El Consejo de Seguridad de la ONU se compone de 5 miembros permanentes (China, ‎Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia) y de 10 miembros no permanentes elegidos cada ‎‎2 años por la Asamblea General (actualmente Costa de Marfil, Guinea Ecuatorial, Kuwait, Perú y ‎Polonia –para el periodo 2018-2019– y Sudáfrica, Indonesia, la República Dominicana, Bélgica y ‎Alemania –para el periodo 2019-2020. ‎

La presidencia del Consejo de Seguridad se alterna mensualmente entre todos los miembros de ‎ese órgano. Según el calendario previsto para el año 2019, Francia debe presidirlo en marzo y ‎Alemania debe hacerlo en abril. ‎

Sin embargo, en un video común, Alemania y Francia han anunciado que ejercerán la presidencia ‎del Consejo de Seguridad de manera conjunta. ‎

En la práctica, eso quiere decir que los representantes permanentes de Francia o de Alemania, o ‎sus adjuntos, podrán presidir indistintamente las reuniones del Consejo de Seguridad en marzo y ‎abril y que las «declaraciones de la presidencia» (que no tienen valor jurídico ni son de ‎obligatorio cumplimiento) llevarán las firmas de los embajadores de ambos países. Los dos ‎embajadores también prepararán en conjunto el encuentro de reflexión general que cada país ‎puede organizar mientras ejerce la presidencia del Consejo de Seguridad. ‎

Por otro lado, los ministros de Relaciones Exteriores pueden tomar en cualquier momento el lugar ‎de sus embajadores durante las reuniones del Consejo de Seguridad. También pueden hacerlo ‎el canciller federal, en el caso de Alemania, y, en el caso de Francia, el presidente de la República. ‎

Es la primera vez que dos países deciden ejercer la presidencia del Consejo de Seguridad de ‎manera conjunta, lo cual es una manera de apoyar la política exterior del otro. ‎

Alemania y Francia tienen desplegadas fuerzas militares comunes en el Sahel, en el marco de una ‎operación estadounidense avalada por el G5-Sahel, grupo que se compone de Mauritania, Mali, ‎Burkina Faso, Níger y Chad. Oficialmente, la misión de esas fuerzas franco-alemanas sería luchar ‎contra el terrorismo, pero el 5 y el 6 de febrero pasados participaron en la destrucción de una ‎columna armada de la oposición que amenazaba el gobierno del presidente chadiano Idriss Deby.‎

Alemania y Francia también han desplegado ilegalmente fuerzas especiales en suelo sirio, ‎concretamente en el territorio ilegalmente ocupado por Estados Unidos y por los milicianos ‎kurdos que cuentan con respaldo estadounidense –supuestamente para luchar contra el Emirato ‎Islámico (Daesh)– y en la gobernación siria de Idlib, ocupada ilegalmente por yihadistas vinculados ‎a al-Qaeda. ‎