Según el semanario alemán Der Spiegel, Alemania y Francia firmaron una cláusula secreta ‎al margen del Tratado de Aquisgrán [1]. En esa ‎cláusula, los dos países se comprometen a no oponerse a las ventas del armamento que ‎produzcan en común. La única excepción a esa regla sería la existencia de riesgos de seguridad nacional. ‎

Desde la derrota del nazismo, Alemania ha conservado su ideal pacifista y aplica una legislación ‎muy restrictiva en materia de exportación de armas hacia Estados que pudieran hacer mal uso de ‎ellas. Sin embargo, durante la Conferencia de Seguridad que acaba de celebrarse en Munich, ‎la canciller alemana Angela Merkel estimó que esas restricciones son demasiado severas, ‎permiten muy pocas exportaciones y, por consiguiente, impiden que la producción de armas sea ‎rentable. ‎

La cláusula secreta que menciona Der Spiegel permitirá a Francia seguir vendiendo armas a ‎Arabia Saudita, exportaciones prohibidas por el parlamento alemán. Francia compartirá con ‎Alemania los ingresos de sus ventas de armas a Arabia Saudita. ‎

[1Deutsch-französisches Geheimpapier regelt ‎Waffenexporte neu”, Der Spiegel, 15 de febrero de 2019.