El yihadista francés Mehdi Nemmouche fue juzgado en Bruselas bajo la acusación de haber ‎cometido 4 asesinatos en el Museo Judío de esa ciudad el 24 de marzo de 2014. ‎

Pero el juicio no permitió aclarar lo sucedido aquel día. Después de los asesinatos, Nemmouche ‎fue arrestado en Marsella (Francia) –sin que opusiera resistencia– al bajar de un autobús y en posesión de ‎un equipaje donde fueron halladas las armas y la ropa utilizadas por el asesino de Bruselas. ‎

Sin embargo, nada permite confirmar que Nemmouche estuviese realmente en el Museo Judío en ‎el momento de los hechos ni que haya sido él quien asesinó a las víctimas. ‎

El abogado de Nemmouche trató de explicar confusamente que su defendido fue víctima de un ‎complot de los servicios secretos iraníes pero no fue convincente. ‎

Si bien queda claro que Mehdi Nemmouche es un «islamista radicalizado», según la inadecuada ‎terminología utilizada en el juicio, y que participó en crímenes perpetrados en Siria por el Emirato ‎Islámico (Daesh), es probable que haya sido utilizado para cubrir la ejecución de 2 agentes de los ‎servicios secretos israelíes que se hallaban en el Museo Judío pero sin asesinarlos él mismo. ‎

En todo caso, el jurado consideró que Nemmouche fue de alguna manera responsable de los ‎asesinatos y lo condenó a cadena perpetua. ‎