El Departamento de Estado estadounidense acaba de duplicar la recompensa que ofrece a toda ‎persona que le revele información que permita detener el flujo de fondos al Hezbollah libanés. ‎

El programa llamado Rewards for JusticeRecompensas por la Justicia») ahora promete hasta ‎‎10 millones de dólares a cambio de información sobre las actividades de 3 personalidades ‎sospechosas de recoger hasta 100 millones de dólares al año para el Hezbollah [1].‎

Durante su campaña electoral de 2013, el hoy presidente iraní Hassan Rohani había declarado que ‎Irán tenía que poner fin a su apoyo financiero a libaneses y palestinos. Por consiguiente, desde la ‎elección de Rohani el Hezbollah se organiza internacionalmente –principalmente en África, ‎Latinoamérica y Europa– para autofinanciarse.

A pesar de la elección de Rohani, el Guía de la ‎Revolución iraní, el ayatola Ali Khamenei, ha estado utilizado los medios a su disposición personal ‎para mantener la entrega de fondos a los movimientos de resistencia. Los fondos del Guía de la ‎Revolución iraní provienen de los excedentes de los ingresos previstos sobre las ventas de ‎petróleo, ingresos que se han desplomado debido a las nuevas sanciones estadounidenses. ‎

La decisión del Departamento de Estado de duplicar la recompensa prometida demuestra el ‎desconcierto estadounidense ante la independencia del Hezbollah, movimiento que Washington ‎presenta sin embargo como una «correa de transmisión» de Teherán. ‎

Por cierto, las informaciones ya obtenidas sobre las personalidades cuyas actividades Washington ‎pretende investigar demuestran que las alegaciones estadounidenses de que el Hezbollah ‎se financia traficando droga son falsas. ‎

[1Information ‎on... Lebanese Hizballah’s Financial Network, Rewards for ‎Justice Program, US State Department, 22 de marzo de 2019.