El ex presidente egipcio Mohamed Morsi falleció en la cárcel, el 17 de junio de 2019. Es posible ‎que su muerte haya sido resultado de la falta de cuidados médicos apropiados para el tratamiento ‎de un tumor. ‎

Numerosas notas necrológicas publicadas sobre este personaje son inexactas y es importante ‎aclarar algunas afirmaciones que aparecen en esos textos:‎
 Mohamed Morsi ostentaba la doble nacionalidad egipcia y estadounidense.
 No fue el primer presidente egipcio electo democráticamente. Mohamed Morsi llegó al poder ‎porque los miembros de la Comisión Electoral egipcia fueron objeto de amenazas que los ‎obligaron a proclamar su victoria [1]. ‎Las pruebas que demostraban lo que en realidad fue un golpe de Estado se publicaron sólo ‎después de su derrocamiento.
 Mohamed Morsi era miembro de la Hermandad Musulmana, rindió homenaje a los asesinos de ‎otro presidente egipcio, Annuar el-Sadat, a los terroristas que perpetraron la masacre de Luxor ‎‎ [2] y mientras ocupó la presidencia mantuvo ‎contactos telefónicos con el jefe de al-Qaeda, Ayman al-Zawahiri.‎
 Desmanteló la economía egipcia y, aunque no logró hacerlo, quiso vender el Canal de Suez ‎a Qatar.‎
 Permitió que los coptos (cristianos de Egipto) fueran víctimas de persecución por parte de la ‎Hermandad Musulmana.
 No fue derrocado por un golpe de Estado militar sino porque el ejército respondió al llamado ‎político de los principales sectores de la sociedad egipcia, movilizados en las más importantes ‎manifestaciones de la historia de Egipto, que exigieron aquella intervención de los militares [3].‎