Joseph Kechchian, un politólogo estadounidense que trabaja para Arabia Saudita, expuso un ‎proyecto de partición del Líbano en un artículo publicado en la revista estadounidense ‎‎Foreign Policy [1]. ‎

Kechchian basa su razonamiento en el comprobado fracaso del sistema confesional pero ‎no propone límites geográficos concretos y se limita a exponer la idea de separar a los chiitas de ‎los demás libaneses y de instaurar una federación. ‎

Desde hace meses, la embajadora de Estados Unidos en Beirut, Dorothy Shea, viene dirigiendo una serie de ‎negociaciones sobre dos temas estrechamente vinculados entre sí: la explotación de los ‎yacimientos de gas descubiertos en el Mediterráneo y el sistema bancario libanés. ‎

Mientras tanto, en Washington, Joe Wilson, representante republicano por Carolina del Sur, ‎presentó en el Congreso un proyecto de ley para «Imponer ciertas medidas en relación con las ‎zonas dominadas por el Hezbollah en Líbano y en América Latina e imponer sanciones contra altos ‎responsables extranjeros en Líbano, Venezuela, Cuba y Nicaragua que apoyan al Hezbollah» ‎‎(H.R. 8445).‎

Observando que los estadounidenses han adoptado el uso de una nueva expresión –«los bancos ‎favorables al Hezbollah»–, el diario libanés Al-Ahkbar, vinculado a la resistencia libanesa, estima ‎que Estados Unidos está explorando la posibilidad de cerrar todos los bancos del sur del Líbano, ‎negociar con la comunidad chiita una cuota de ingresos provenientes de los hidrocarburos del ‎Mediterráneo y preparar la partición del país. ‎

Esa hipótesis parece confirmada por la actitud de Francia, cuyos actos muestran su sumisión al ‎bando estadounidense. ‎

[1Is the Only Solution to Lebanon’s Woes”, por ‎Joseph Kechchian, Foreign Policy, septiembre de 2020. Video: “The Issue of Partition with ‎Joseph Kéchichian”, The Beirut Bayan, 29 ‎de septiembre de 2020.