El ministro del Interior de Francia, Gerald Darmanin (ver foto), está conformando un expediente ‎para prohibir la organización turca conocida de los “Lobos Grises”, cuyos miembros trataron de ‎iniciar progromos contra los armenios en varias ciudades francesas a finales de octubre. ‎

En la ciudad francesa de Lyon, los Lobos Grises cometieron además actos de vandalismo contra el ‎memorial dedicado al genocidio perpetrado en Turquía contra la población armenia. ‎

Los Lobos Grises son un grupo fascista turco que constituye el brazo armado del Partido de Acción ‎Nacionalista (MHP). Al mismo tiempo, los Lobos Grises han actuado históricamente como una ‎milicia secreta de la OTAN, asesinando a miles de opositores turcos en los años 1970. ‎

Más recientemente, los Lobos Grises turcos participaron en la agresión extranjera contra la República Árabe ‎Siria uniéndose al llamado “Ejército Sirio Libre”, organizado, financiado y armado por Occidente y ‎varias monarquías árabes. ‎

Fue un miembro de los Lobos Grises, Mehmet Alí Agca, quien hirió de bala al papa Juan Pablo II ‎en 1981, cuando el jefe de la iglesia católica apoyaba la Ostpolitik del cardenal Agostino ‎Casaroli, favorable a un acercamiento a la Unión Soviética. Sin embargo, la propaganda ‎atlantista atribuyó a los servicios secretos búlgaros el atentado perpetrado por el miembro de los ‎Lobos Grises. ‎

Los Lobos Grises turcos se definen a sí mismos como neofascistas, anticomunistas, antikurdos, ‎antiarmenios, antigriegos, anti-iraníes, antisemitas, anticristianos y antigays. Sólo se diferencian ‎del presidente turco Recep Tayyip Erdogan en que no son religiosos. ‎