La iglesia católica de Estados Unidos no logra ponerse de acuerdo sobre cómo posicionarse ante las iniciativas del nuevo presidente Joe Biden. El problema de los prelados católicos ‎estadounidenses no es tanto pronunciarse sobre las buenas intenciones de sus decretos ‎en cuanto a temas como la ecología o los inmigrantes sino no dejarse manipular con fines ‎políticos. ‎

El presidente de la conferencia episcopal estadounidense, monseñor José H. Gomez, arzobispo de ‎Los Angeles, publicó una larga carta donde exhorta los fieles a respaldar al presidente Biden, pero ‎a la vez los alerta sobre cuestiones éticas, como las relativas al aborto y el matrimonio. ‎

El cardenal Blase Cupich, obispo de Chicago y cercano al papa Francisco, inmediatamente calificó ‎el texto del presidente de la conferencia episcopal como «ill-considered» –lo cual significa ‎como mínimo “irreflexivo” o “apresurado”– y deploró que su autor no hubiese concertado su ‎publicación con los demás miembros de la conferencia episcopal. Otros obispos y otro cardenal ‎tomaron entonces posición, convirtiendo así en tema público el debate interno entre los líderes de ‎la iglesia católica estadounidense, lo cual configura en el seno de esa confesión el surgimiento de una crisis ‎sin precedente desde los años 1980. ‎

El papa Francisco, quien apoyó públicamente a Joe Biden durante la campaña electoral ‎estadounidense, recibió en audiencia privada en el Vaticano (ver foto) al cardinal Cupich, cuya línea ‎pastoral Su Santidad comparte, también conversó por teléfono con monseñor Gomez, luego de ‎haber calificado en privado la línea de este último como ‎«demasiado doctrinal»‎‏.‏

El Vaticano parece satisfecho de haber ayudado un católico a alcanzar la Casa Blanca [1], pero al mismo ‎tiempo muestra inquietud ante las iniciativas que Biden está tomando o que pudiera emprender ‎en lo adelante. ‎

Esta crisis retrasó por 2 semanas la reinstauración, por parte de Joe Biden, de la oficina de la ‎Casa Blanca para las alianzas basadas en la fe, ahora rebautizada como White House Office of ‎Faith-Based and Neighborhood Partnerships, algo así como ‎“Oficina de Asociaciones Vecinales y ‎Religiosas de la Casa Blanca” [2], cuya ‎reinstauración estaba prevista para tener lugar desde la investidura misma de Biden. ‎

[1«Joe Biden, Comendador de los ‎‎“verdaderos creyentes”», Red Voltaire, 16 de febrero de 2021.

[2«Biden reinstaura oficina de alianzas basadas en la Fe», Red Voltaire, 16 de febrero de 2021.