Aquí no hay empate, hay ganador. El Sí a la Constitución Política del Estado alcanzó la mayoría de votos. No hay ‘medias lunas’, la Constitución es la luna llena del país (…) Gracias a la voluntad soberana se refunda una nueva Bolivia”, afirmó el Presidente de la República, Evo Morales Ayma.

Los bolivianos también votaron mayoritariamente (78%,4%) contra (21,6%) en el referéndum que dirimía para que se considere el latifundio con un máximo de 5 mil hectáreas.

Evo Morales, señaló que con la nueva Constitución se acabó el colonialismo interno y externo, el neoliberalismo y las formas de subastar los recursos naturales. Los servicio básicos como el agua, teléfonos, energía eléctrica, son un derecho humano; por tanto, serán un servicio público y no un negocio privado, así como la constitucionalización de beneficios directos para los sectores marginados de la sociedad.

Reconoció que el esfuerzo realizado por los movimientos sociales junto a profesionales, intelectuales, artistas y otros sectores sociales no ha sido en vano, pero especialmente la lucha del movimiento campesino indígena, el sector más excluido, el más marginado, más humillado durante la República, ahora es reconocido, porque tiene los mismos derechos que cualquier ciudadano.

En una breve evaluación señaló que “desde el 2005 al 2009 vamos de triunfo en triunfo, los neoliberales, los vende patrias, permanentemente están siendo derrotados gracias a la conciencia del pueblo boliviano”.

Los datos preliminares establecen que el Sí ganó en cinco de los nueve departamentos del país, la oposición del NO volvió a ganar en los departamentos orientales lo que pretende ser utilizado por la derecha boliviana para continuar con el proyecto separatista

El Sí ganó en los departamentos del occidente del país: La Paz (74%), Oruro (68,2%), Potosí (76,3%) y Cochabamba (61,1%).

El No obtuvo el triunfo en los departamentos orientales, con 65,2% en Tarija, 65,1% en Beni, 63,8% en Santa Cruz y 60,7% en Pando. En el caso de Chuquisaca se produjo un empate técnico: 50,3% para la opción del Sí y 49,7% para el No.

Según algunos análisis al votación es muy diferenciada, los resultados establecen que en las zonas campesinas el apoyo es mayoritario a la nueva Constitución, a diferencia de las zonas urbanas: el No ganó en seis de las ciudades más importantes, sólo en tres supera el Sí.

La oligarquía boliviana se ha negado a reconocer este triunfo del pueblo como lo hizo anteriormente, continua y continuará en su estrategia de dividir Bolivia, acción que solo un pueblo férreamente unido, movilizado y en lucha pueden enfrentar con un gobierno digno y soberano que haga respetar los resultados a la nueva Constitución y que sostenga la misma firmeza que el pueblo para no hacer concesiones a la oligarquía, ya que estos sectores están planteando un gran pacto económico y social que reduzca el proceso constituyente para lo cual proponen una comisión de “alto nivel de los tres poderes y prefectos”.

Si la oligarquía boliviana no quiere leer bien la voluntad del pueblo, no le queda más este que hacerla acatar.