Un representante de Naciones Unidas criticó a Washington por la «falta de transparencia» en esa cuestión.

Un investigador de la ONU exigió a la Casa Blanca que explique cómo toma la decisión de asesinar a los presuntos miembros de Al Qaeda o talibanes en lugar de capturarlos. La exigencia se debe a un creciente número de las muertes de civiles en Afganistán, Pakistán, Irak, Somalia y Yemen causadas por los drones de EEUU.

El relator de la ONU sobre ejecuciones arbitrarias, Christof Heyns, instó a Washington a aclarar de qué modo toma la decisión de "matar en lugar de capturar" a los que considera delincuentes y si el Gobierno del país donde se efectúa ese ataque ha dado su consentimiento. “El Gobierno [de EE. UU.] debe aclarar qué procedimientos usa para garantizar que estos asesinatos selectivos son acordes con el derecho humanitario internacional y los derechos humanos, así como las medidas que permiten una investigación pública, independiente y efectiva en casos de violación", declaró el experto de la ONU en su informe.

Citando los datos de la Comisión de Derechos Humanos de Pakistán, el alto cargo reveló que EE. UU. mató al menos a 957 personas en el país tan solo en 2010. Miles de personas murieron en este país en 300 ataques con drones desde 2004, se cree que un 20% de ellos son civiles. La exigencia de Heyns es la reiteración de las recomendaciones realizadas por el anterior relator, que efectúo una visita a Estados Unidos en 2008.

Asimismo, Christof Heyns declaró su preocupación por el precedente que puede sentar esta práctica, que permitiría a cualquier gobierno, bajo el pretexto de la lucha contra el terrorismo, asesinar a un individuo en otro país si considera que constituye una amenaza para su seguridad. Los drones juegan un papel clave en muchas operaciones contraterroristas de EE. UU. A principios de este mes como resultado de un ataque aéreo en Pakistán fue abatido uno de los líderes de Al Qaeda, Abu Yahya al-Libi.

El embajador estadounidense en Islamabad fue invitado al Ministerio de Exteriores de Pakistán, donde le expresaron una dura protesta contra las operaciones aéreas. En Pakistán, a diferencia de Afganistán, no hay un conflicto internacional reconocido, pero los militares de EE. UU. siguen atacando los presuntos refugios de Al Qaeda en territorio pakistaní. “Hemos dado a entender claramente que vamos a defendernos”, declaró el 6 de junio el jefe del Pentágono, Leon Panetta.

Según el alto cargo, en Pakistán se esconden los terroristas que organizaron los atentados del 11-S. Islamabad califica la realización de tales operaciones de una violación de la legislación internacional y de la soberanía de Pakistán.

La ONU duda de la legitimidad de los ataques de drones de EE. UU. en Pakistán

El organismo expresó su preocupación por la ausencia de un comando transparente de los drones.

La ONU cuestiona la legitimidad de los ataques de aviones no tripulados de EE. UU. en Pakistán. Así lo ha planteado la alta comisionada para los Derechos Humanos de la organización. Las preocupaciones vienen generadas por la ausencia de un comando transparente de los drones. El experto Fernando Suárez del Solar señala que a EE. UU. le interesan más sus intereses económicos en la zona que las vidas de la población.

“A EE. UU. lo que le interesa es tener el control geopolítico del área. Es por eso que EE. UU. por un lado está haciendo el juego del aliado con Pakistán para que la OTAN pueda tener ese corredor de suministros libre. Pero al mismo tiempo está atacando a la población y ocupando zonas fronterizas muy importantes. Esta es la doble moral de una democracia que busca una pacificación en el mundo cuando está nada más tratando de ver por sus intereses económicos y geopolíticos en el área”, comentó a RT Fernando Suárez del Solar, director del proyecto Guerrero-Azteca por la Paz.

El pasado fin de semana se llevaron a cabo cinco ataques de aviones no tripulados contra supuestos refugios de combatientes talibanes y objetivos de Al Qaeda. En las operaciones a menudo mueren decenas de civiles paquistaníes, lo que preocupa aún más a Islamabad. Pero a pesar de esto el secretario de Defensa estadounidense, Leon Panetta, ha declarado que no piensa en cesar los bombardeos. Los bombardeos con aviones no tripulados en zonas tribales pakistaníes sospechosas de albergar terroristas se inició en 2004, pero se ha intensificado en estos tres últimos años con más de 200 ataques desde agosto de 2008.

Durante este lapso, además de abatir a los terroristas, los aparatos estadounidenses mataron a unas 600 personas inocentes, entre ellas decenas de niños, según las autoridades pakistaníes.

Fuente: RT, 08 / 18 de junio de 2012.