El alcalde de la capital, Augusto Barrera, hasta hace poco, al celebrar el bicentenario del 2 de Agosto de 1810, decía: “La historia de Quito, desde entonces ha sido marcada por ese gran acontecimiento. Es la ciudadanía que hoy encontramos en la minga, en la resistencia, en la solidaridad; ésta ciudadanía tiene un antecedente histórico en esta gesta heroica”.

Gesta que no fue un hecho aislado, pues surgió de un proceso en el que se habían producido sublevaciones como la “Revolución de las Alcabalas” (1592), y la “Revolución de los Estancos” (1765), levantamientos de los barrios quiteños que constituyeron hitos de la lucha independentista en América Latina, además de las sucesivas y heroicas rebeliones de los indígenas de la ex Real Audiencia de Quito. Lo que Barrera parece no querer recordar es que aquellos levantamientos populares se dieron en contra de los impuestos que las autoridades de la corona española trataron de imponer, y que pronto se elevaron a luchas políticas que buscaban una república independiente.

Históricamente los quiteños se han rebelado contra este tipo de medidas, luchas que en la última década les ha costado el puesto a varios gobiernos, como el de Bucarám, Mahuad y Gutiérrez.

En esta ocasión, la marcha que se desarrolló este 25 de agosto, por convocatoria de la Federación de Barrios de Quito (FBQ), la Confederación Unitaria de Barrios del Ecuador (CUBE), y las fuerzas del Frente Popular, se debió al anuncio del alcalde Barrera y del Municipio de Quito de implementar un plan de movilidad sustentado en la elevación del precio de los combustibles, la creación de casi 30 peajes en toda la ciudad (no solo en las autopistas), y el incremento de impuestos a los vehículo y a los consumos especiales. Medidas inflacionarias y antipopulares que apenas fueron anunciadas han recibido el rechazo de quienes viven en la capital.

Se trata de un momento trascendente, puesto que a la capital le corresponde detener lo que podría ser el inicio de una serie de paquetazos económicos a nivel regional en el país, y lo que es más grave aún, la reimplantación del neoliberalismo en el Ecuador.

La aprobación en la Asamblea del Código Orgánico de Ordenamiento Territorial, Autonomías y Descentralización (COOTAD), en acuerdo entre el gobierno y sectores de la derecha, puede significar algo más que una simple inmoralidad, está en juego la consolidación del gobierno en la senda de la derecha, y un reacomodo de los grupos económicos de poder.

¿De qué se tratan las medidas?


Los 629 millones de dólares que cuestan las 14 vías que el Municipio propone construir, se financiarían de la siguiente manera:

o 80 millones: Crédito del Banco del Estado,
o 28 millones: ingresos propios,
o 378 millones: fideicomiso con el IESS.
o 110 millones: Crédito con la CAF.
o 40 millones de dólares, “contribución ciudadana”.

La pregunta que surge es: ¿por qué si en el plan de financiamiento del Municipio solo se contemplan 40 millones de dólares de lo que ellos llaman “contribución ciudadana”, ahora se pretende sacarles a los quiteños de sus bolsillos, indefinidamente, 117 millones de dólares más, que irán creciendo año a año?

Es necesario considerar que los 117 millones de dólares anuales que pretenden sacarle al pueblo de Quito con estas medidas, sumados a los otros tantos que ya se recaudan por los impuestos vigentes, como el impuesto predial, las tasas de recolección de basura, seguridad (que no existe), Corpaire, contribuciones de mejoras, de obras para Quito, alcantarillado, bomberos, alumbrado público, zona azul, etc. no van a servir exclusivamente para financiar el plan de movilidad del distrito, pues de lo que se trata es de pagar los 290 millones de dólares de deuda externa que tiene el Municipio, y que el mismo alcalde Barrera se ha encargado en dar a conocer.

Las organizaciones populares proponen

• Que se ponga en marcha un PLAN INTEGRAL DE MOVILIDAD CON CRITERIO SOCIAL, no comercial, a corto, mediano y largo plazo, que fortalezca el transporte público.
• Que se construya el metro en la ciudad de Quito.
• Que todas estas obras se financien principalmente con el aporte del gobierno de Rafael Correa, y con los 900 millones de dólares de los ingresos del nuevo aeropuerto que, pese a la refinanciación, es el peor negocio hecho por el Municipio; pues, mientras el Municipio aporta con 170 millones para su construcción, recibirá 900 millones; y Quiport, que apenas puso 70 millones, recibirá 3.330 millones de dólares.

Quito es la ciudad que aporta la mayor proporción de impuestos al gobierno central, aquí se ubican y desarrollan sus principales organismos y actividades, sin embargo, el gobierno central a Quito no le ha dado nada.

La participación es un derecho que el pueblo conquistó

a participación ciudadana, como lo establece la nueva Constitución, rescata que la participación es un derecho de los pueblos, y que los ecuatorianos de forma individual y colectiva tenemos el derecho a participar en la toma de decisiones de los gobiernos, tanto nacional como provincial y local; que la participación debe ser en la toma de decisiones. Esos conceptos que establece la Constitución, los recogemos las organizaciones sociales y populares de la ciudad de Quito, queremos el desarrollo de esta ciudad y también el bienestar de quienes aquí vivimos.

Conocemos que las medidas que se pretenden implementar desde el Municipio de Quito son de corte neoliberal. En su momento, estas medidas ya fueron aplicadas por los gobiernos de Mahuad y de Bucarám, para supuestamente resolver los problemas de obras.

Aquí estamos los hombres y mujeres que votamos por el actual Alcalde. En ninguna parte del programa de gobierno de Augusto Barrera se plantea tomar medidas de carácter económico que afecten la economía de las familias de esta ciudad. Es ello que queremos expresar la inconformidad de los sectores sociales de la ciudad de Quito. Con las medidas que se pretenden implementar, se va a convertir a Quito en una de las ciudades más caras del Ecuador y de Latinoamérica. Al momento que se eleva la gasolina se elevan todos los artículos de primera necesidad y los productos que consume el pueblo de Quito.
No es cierto que estas medidas afectan solamente al 30% de la población, afectan a todo Quito. Cuando vamos al mercado y nos suben el precio de la gasolina no nos van a decir pues, usted tiene carro, la coliflor cuesta 50 centavos; usted no tiene carro, la coliflor le cuesta 40 centavos. Las medidas y la elevación de los precios es para todos, tampoco en los supermercados habrán estanterías que se establezcan para los que tienen carro y para los que no.

Con la frontalidad y respeto que nos caracteriza, queremos decirle que es una medida de carácter inflacionario que traerá serias repercusiones al pueblo de Quito. Usted conoce el plan integral para el financiamiento de la movilidad que fue presentado, aquí se establece la creación de 27 peajes en la ciudad de Quito, de los cuales solamente 3 tendrán el costo de 25 ctvs., el resto costarán entre 10 y 25 ctvs., además se recomienda que estos valores sean elevados cada 5 años en un 10%. Quienes distribuyen productos de primera necesidad no dirán, esto es solamente para los que tienen carro, sino que esos peajes afectarán a la población de Quito.

Señor Vicealcalde (Jorge Albán) usted nos conoce, creemos en el desarrollo. Nosotros votamos por una propuesta en la que este Municipio debía constituirse en una institución de servicio a la comunidad, eficiente, democrática, participativa, que genere fuentes de empleo, que promueva la seguridad y la reactivación productiva, sin más impuestos ni privatizaciones. Nosotros y ustedes cuestionamos la anterior administración del general Paco Moncayo, que vio en los impuestos o contribuciones especiales de mejora los mecanismos para financiar las obras, rechazamos la creación de la tasa de seguridad porque ahora vemos que la inseguridad sigue.

Jamás estuvimos de acuerdo con la creación de esta tasa para prevenir la contaminación ambiental y tenemos la razón porque la contaminación en la ciudad de Quito continúa, pero lamentablemente estas medidas, que en su momento fueron cuestionadas por la administración municipal actual, hoy pretenden ser implementadas con un elemento más grave, la elevación del precio de la gasolina.

Ustedes nos podrán decir que el COOTAD les permite actuar así, y así es, pero ¿quién aprobó este Código? La propuesta fue elaborada por el presidente Rafael Correa, y enviado a través de la SENPLADES a la Asamblea Nacional, en la que la mayoría gobiernista del movimiento PAIS, con el acuerdo de ciertos sectores de derecha lo aprobó. Nos acordamos que el Alcalde de la ciudad organizó una movilización para apoyar la propuesta del COOTAD, claro que él nunca nos dijo a los dirigentes barriales y a quienes asistieron a esta movilización que esta ley le metería la mano al bolsillo al pueblo ecuatoriano y al pueblo de Quito.

Los sectores populares queremos discutir frente a ustedes un plan integral de movilidad con criterio social, a corto mediano y largo plazo, señalarles la necesidad de que se convoque a instancias de diálogo y debate para plantear propuestas en torno a la movilidad y que sea el pueblo de Quito, las organizaciones sociales y populares quienes participemos en estos espacios y conjuntamente tomemos decisiones en beneficio de la ciudad.

Creemos que esta ciudad es una ciudad de diálogo, pero también es una ciudad de ideas libertarias, que no soportamos el autoritarismo ni la prepotencia. Hacemos un llamado hacia el Municipio de Quito a que mantengamos un debate de altura y propuestas, no un debate en el que se utilice a los medios de comunicación para calumniar a quienes pensamos distinto, porque queremos construir esta ciudad, por eso decimos: el Quito que queremos es un Quito sin impuestos, el Quito que queremos es un Quito de participación. Queremos discutir el tema de movilidad, por ello queremos preparar junto a ustedes una agenda de trabajo que discuta los problemas de la ciudad de manera integral, de todos los sectores que vivimos en la ciudad de Quito, para que participativamente se resuelvan los problemas.