El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, manifestó anoche su profunda decepción ante el anuncio de que Rusia podría emplazar modernas armas ofensivas en el oeste y el sur de su territorio para responder al despliegue del escudo antimisiles en Europa.

Rasmussen dijo que le parece “muy decepcionante (…) sugerir que el despliegue de misiles en las áreas limítrofes con la Alianza es una respuesta apropiada”.

Subrayó que el futuro sistema de defensa antimisil tiene como objetivo proteger a Europa contra las amenazas externas, y no alterar el equilibrio de disuasión.

El nuevo concepto del sistema de defensa antimisiles de EEUU en Europa.

Al mismo tiempo, celebró que Rusia esté resuelta a no cerrar las puertas al diálogo ni a la posibilidad de cooperar con EEUU y la OTAN en materia de defensa antimisil.

Esta colaboración, según Rasmussen, sería una demostración elocuente de que la OTAN y Rusia son capaces de construir la seguridad de forma conjunta, no una contra la otra. Así, ambas partes podrán contrarrestar las nuevas amenazas y los recelos del pasado, destacó.

El presidente ruso Dmitri Medvédev anunció el pasado miércoles que Rusia planea poner en servicio radares de alerta temprana en el exclave de Kaliningrado, cerca de las fronteras con Polonia y Lituania que son países miembros de la OTAN; reforzar la defensa aeroespacial del arsenal estratégico nuclear; equipar los misiles balísticos de sistemas capaces de burlar el escudo antimisil; y, si EEUU y la OTAN pasan por alto sus preocupaciones, emplazar en el oeste y el sur de Rusia modernas armas ofensivas capaces de destruir el componente europeo del sistema de defensa antimisil. También amenazó con el abandono del Tratado START, principal resultado del reinicio de relaciones entre Moscú y Washington.

EEUU y la OTAN pretenden emplazar elementos de su escudo antimisil en la Europa del Este - supuestamente, para protegerse contra países como Irán - y aseguran que su plan no apunta contra el potencial ruso de disuasión nuclear. Washington rehúsa dar forma escrita a esas declaraciones a pesar de que Moscú le exige garantías legales al respecto.

Fuente: Ria Novosti, 23 de noviembre de2011.