“A todos los profesores desobedientes que no se presentaron a la evaluación, les vamos a mandar trapo afuera del magisterio”, habría expresado el iluminado e inspirado escritor y poetastro, excelentísimo Sr. Ministro Raúl Vallejo.

Como estoy de vaca, me fui a visitarle en mi llacta a mi profesora de primer grado (su nombre guardo en reserva por temor a represalias) que me enseñó a leer y escribir para ver que opinaba sobre la evaluación a los profesores.

La encontré en su humilde casita. El olor fragante de las flores de su jardín que cuida cuando no está preparando clases inundaba la estancia plagadas de libros, las fotografías de sus alumnos de hace 40 años de docente colgaba de las paredes.

Luego de la aguita de remedio respectiva, alisándose su cabello cano con su misma voz mezcla de paciencia y firmeza que me enseñara a deletrear manifestó: “Yo no soy afiliada a la UNE, pero para nada estoy de acuerdo con esa evaluación autoritaria y abusiva. ¿Es justo evaluar a una maestra que ha estado 40 años en las aulas? Ese Ministro pelucón y pseudointelectual, no sabe como hemos sufrido los maestros.

Yo empecé en una escuelita rural, en Pucayacu, era una escuela pluridocente y para llegar había que ir a pie o a lomo de bestia. Ahora de buenas a primeras a pretexto de la meritocracia nos quieren dejar chirisiques. Mira yo tengo ex alumnos que ahora son Doctores, Ingenieros, Abogados, hasta los más ruditos como vos, son alguien en la vida, je, je, je.

Yo he sufrido en carne propia la desatención de los gobiernos. ¿No te acordarás que cuando estudiabas en la escuela no había ni siquiera servicios higiénicos, que los guambras tenía que irse a la cuadra de al lado para hacer sus necesidades. Mi esposo, alma bendita también era profesor. Tuvimos que remendar el pite sueldo que nos pagan para hacer alcanzar para la familia. Pero así todo, seguiré enseñando hasta que mis ojos se pudran con la tierra porque educar es de valientes.

Ese Ministro Raúl Vallejo, bailarín de los gobiernos de Rodrigo Borja y de Alfredo Palacio, que va a saber de lo que es no tener ni siquiera material didáctico pues es un escritor de medio pelo nomás que se la pasa tomando mate, hecho el argentino y escuchando música clásica. ¡Qué va a saber de las penurias que tiene que pasar una escuelita fiscal! acostumbrado como está de estar rodeado de académicos para que le adulen y echen flores.

Dicen que los maestros no estamos capacitados y que por eso le tenemos miedo a la evaluación. Sólo para taparle la boca, al Correa incluído, me presentara a dar la prueba pero eso sería no tener dignidad, no reconocer uno mismo el trabajo realizado. Es inmoral, pretender tomar una lección que no ha sido impartida. ¿Cuándo nos ha capacitado el Ministerio de Educación? Mejoresmente la UNE, a hecho esfuerzos por capacitarnos, con decir que a mi edad estoy aprendiendo el Internet en el Proyecto Navegar.

Si siguen con eso de los sumarios administrativos, conste que no soy de la UNE, he de apoyar para tomarnos las calles y las plazas, ahí vamos a ver si siguen valentones y si se organiza una huelga de hambre por defender los derechos de los compañeros, también he de participar, no me estoy cayendo de vieja carajo, y si hay que pelear hemos de pelear”.