Es insólito. La oposición acusa al gobierno del Presidente Hugo Chávez de ser una "dictadura" y cuando estalla la violencia, los muertos los pone Chávez. Eso es lo que acaba de ocurrir en Caracas donde cientos de miles de venezolanos marcharon por las calles de esa ciudad con destino al comentario para dar cristiana sepultura a dos simpatizantes chavistas que fueron asesinados por la Policía Metropolitana - controlada por la oposición - cuando participaban el pasado viernes en una macha popular en expresión solidaridad con el gobierno.

¡Hugo Chávez dictador! El cuño se lo ha puesto la oposición que no conforme con haber fracasado en su intento de derribar al Presidente constitucional del país mediante un Golpe de Estado, lleva más de un mes en las calles de la capital venezolana en franca violación del orden público con actos de protestas callejeras que ningún otro gobierno ni en ningún otro país, hubiera sido tolerado por las autoridades.

Está bien claro que lo que pretenden los opositores del gobierno de Chávez es provocar el caos en todo el país desarticulando el funcionamiento normal de las instituciones. El objetivo principal es paralizar la industria petrolera que es la más importante fuente de riqueza de la nación. Lo que buscan nuevamente es la intervención militar, provocar un nuevo Golpe de Estado bajo el pretexto de que el Presidente Hugo Chávez no es capaz de gobernar el país con orden.

Claro está que los medios de comunicación de Venezuela, tanto los periódicos y las cadenas de televisión, bajo el control de la oposición no informan objetivamente de los acontecimientos que vienen sucediendo en el país. Si los lectores y televidentes venezolanos se guiaran por lo que dicen esos medios de comunicación, la culpa de todo lo que allí sucede es responsabilidad el Presidente Chávez.

Si hay violencia en las calles es por culpa de Chávez. Si hay escasez de alimentos es por culpa de Chávez. Si no hay gasolina en los garajes es por culpa de Chávez. Si el país no avanza por el camino de la tranquilidad porque impera el desorden, es por culpa del Presidente Chávez. La culpa de todo lo que pasa en Venezuela la tiene Chávez. Y eso es también lo que se dice en la prensa extranjera, especialmente en el Miami Herald, que también se ha convertido en un eficaz vocero de la oposición venezolana.

Pero lo cierto es que no hay tranquilidad en las calles de Caracas porque la oposición provoca el desorden. No hay suficientes abastecimientos en los mercados porque la oposición ha organizado un paro patronal amenazando con la violencia a los comerciantes que no se sumen a su huelga. No hay gasolina en los garajes porque la empresa petrolera Pedevsa, que es del estado venezolano había sido prácticamente paralizada por sus directivos, en su mayoría complotados con la oposición para dejar sin combustible a toda Venezuela y paralizar también las exportaciones del petróleo, fuente fundamental de entradas de divisas al país.

Si las cosas que ocurren en Venezuela pasaran en cualquier otra parte del mundo, no digamos en Estados Unidos, ya hace rato- pero que hace mucho rato- que el gobierno central de esa nación, aquí en Estados Unidos digamos por caso, la Guardia Nacional o los agentes Federales, por orden del Presidente Bush, estarían por miles imponiendo el orden en las calles a toda costa sin que a ningún periódico se le ocurra llamar "Dictador" al Presidente de la República.

Pero parece que Venezuela es distinta. Y que los venezolanos son distintos. Y que la prensa de ese país es distinta. Y que el Presidente Chávez también es un Presidente distinto. Que le llaman "dictador" porque no es él el que manda a matar a sus opositores si no que son sus opositores los que mandan a matar en las calles a los simpatizantes del Presidente de la nación.

Las cosas en Venezuela han llegado demasiado lejos. El Presidente Hugo Chávez tiene la autoridad legítima para imponer el orden en su país sin violar las leyes. De no hacerlo por temor a que le llamen "dictador" es una falta a sus deberes constitucionales.

Si no toma las medidas necesarias, la oposición seguirá provocando el caos y el desorden en Venezuela. Y mientras tanto, Chávez seguirá poniendo los muertos.

Pida consejos señor Presidente. Pídaselos a la Casa Blanca y ya verá Ud. lo que son patadas de elefantes.