Hace ocho años, el cinco de Agosto de 1994 se produjo en el malecón de La Habana un acontecimiento nunca antes visto en el país. Unas cinco mil personas -no eran más y la capital cubana tiene cerca de dos millones de habitantes -salieron a las calles frente al litoral, movidos por una información provocadora e irresponsable lanzada al aire por las ondas de Radio-Martí, según la cual barcos procedentes de La Florida se dirigían a las costas cubanas para traer a Estados Unidos a todos aquellos que quisieran salir del país.

Lo que allí ocurrió - no era otra cosa que una sublevación de gente de la peor estampa - y no pasó de unos cuantos gritos de frustración ante el engaño, unos pocos arrestos de tres docenas de personas, mas la famosa patada voladora de un policía a un jovenzuelo descamisado - patada tantas veces presentada por la televisión local de Miami - que dicho sea de paso, no dio en el blanco. Eso fue todo lo que ocurrió aquel cinco de Agosto. Lo demás es pura fantasía de los que toman deseos por realidades.

¿Qué como se disolvió el tumulto? Fue como por arte de magia. La sola presencia de Fidel Castro en el lugar de los hechos dio por resultado que los mismos que tiraron piedras primero, después aplaudían al gobernante cubano como si sus firmes palabras hicieran olvidar a los revoltosos que pocos minutos antes habían participado en una manifestación ilegal. Así terminó aquella la historia.
Pero Ahora viene la nueva historia. Según se ha publicado aquí en Miami, el próximo cinco de Agosto- llueva truene o relampaguee - como se dice en los anuncios de las corridas de toros- "ciento seis organizaciones del exilio cubano y 49 de dentro de la isla", van a congregar a sus miembros y a la dirigencia de la llamada "disidencia interna" en el malecón de La Habana para demostrar su rechazo al gobierno cubano y según señalan, copiando el estilo venezolano, pedirle la renuncia a Fidel Castro.

En Miami saldrán a las calles en caravanas de protesta liderados por un tal "Capitán Fabián" con el chiflado de Saavedra de edecán y con el respaldo manifiesto de la Fundación Cubano-Americana con Mas Santos al frente, Alfa 66, la tal Unidad Cubana, la Flotilla del Gran Almirante y la Aviación del " Capitán Araña" y por supuesto, no podría faltar, el apoyo microfónico del Triple feo Pérez de Mambí ni el de la otra Pérez, la redonda Ninoska de WQBA.

Y en el malecón de La Habana, frente a la Sección de Intereses de Estados Unidos, en bello gesto de genuflexión, estarán en primera fila los convocados y convocantes de allá, Osvaldo Payá, Elizardo Sánchez, Vladimiro, el hijo de Blás y todos los demás. Tendrá que ser una demostración cierta y contundente de que el llamado Proyecto Varela tiene verdadero respaldo popular.

Claro está que no faltará un disidente mas prudente que pensará con sensatez: " A los de Miami les digo, que el que empuja no se da golpes. Y que esta vez aquí nadie se traga ese embarque".
El exilio militante de Miami - que es como a ellos gusta proclamarse - y la llamada "oposición interna disidente" de Cuba, ha querido su suerte echar el próximo cinco de Agosto frente al litoral habanero.
Veremos que pasa en el malecón. El cinco de Agosto ¿Sé rompe o no se rompe el corojo? ¡Veremos!