El 4 de Julio es la fecha de la independencia norteamericana. Para los que vivimos `en los Estados Unidos, es día de fiesta porque es siempre de celebrar la independencia de un pueblo de aquellas cadenas que le oprimían.

Los norteamericanos se independizaron de la corona Británica sin que el recuerdo del coloniaje les llevara al odio a la Inglaterra imperial. Tampoco los latinoamericanos y en especial los cubanos le guardamos rencor a España, la "madre patria", por los errores y los horrores cometidos en los tiempos coloniales.

De manera que las fechas aniversario de independencia no son para rebuscar en el pasado viejas y ya olvidadas diferencias, sino para exaltar los valores heredados de los fundadores de la patria.

Para los norteamericanos es día de honrar a George Washington como para nosotros recordar los nombres de Martí, Bolívar, Juárez, y San Martín. Aquí viene una pregunta. ¿Por qué el resentimiento de nuestros pueblos no es contra la España opresora sino contra los Estados Unidos. ¿Por qué? Pero no es contra el pueblo norteamericano. No es contra la bandera de los Estados Unidos. No es contra su fecha nacional del 4 de Julio. El resentimiento de América Latina contra Estados Unidos es por toda una larga historia de hechos de acción imperial que no teníamos por que sufrir después de habernos liberado del yugo colonial español.

Pongamos por ejemplo a Cuba. La Cuba que sufre una política diseñada por Washington para a aumentar las dificultades del pueblo cubano, una política encaminada a promover en la isla el mismo sistema que ha fracasado en el resto de las naciones del continente.

Señalan desde Washington : !Cambien de sistema y Cuba será feliz! Así de simple, como un slogan de campaña electoral diseñado por una agencia publicitaria de Madison Avenue.
¿Qué le ofrecen a Cuba? ¿El capitalismo salvaje de la privatizaciones que llevó a la Argentina a la debacle? ¿Qué camino señala Washington? ¿El que conduce a una sociedad donde los ricos son cada día mas ricos y los pobres más pobres? ¿Donde la cacareada democracia representativa hace de las elecciones una comparsa y del voto una mentira?

Ante tal alternativa, la respuesta del pueblo cubano ha sido un no rotundo a la zanahoria que el Presidente Bush le ofreció en su discurso del pasado del 20 de Mayo enmascarando el garrote llevaba oculto detrás de sus palabras.

Si le preguntan a cierto tipo de cubano de Miami. ¿qué quieren para su país? responderán como los muñecos parlantes: !Que vayan los americanos!
Si le preguntaran a los cubanos de la isla, responderán: Sin vienen son de guerra, "Retro vade Satanás", como la cruz al Diablo.

Si vienen de turistas, en son de paz, ¡Que vengan los americanos! ¡Bienvenido Mr. Yankee!
Las palabras son las mismas. Pero no es lo mismo ni se escribe igual. ¡Que viva el 4 de Julio!