Todo parece indicar que la golpeada economía de Venezuela, que se desplomó 9,2% en el 2003 y 8,9% en el 2002, registrará este año un crecimiento bastante superior al 6,5% que el gobierno se fijó como premisa en el presupuesto nacional para este año.
El ministro de Finanzas, Tobías Nóbrega, reveló recientemente que todo parece indicar que el Producto Interno Bruto (PIB) del país crecerá entre 9 y 10% este año, de la mano de un importante impulso del vital sector petrolero.
«Ya sabemos que los analistas independientes y organismos financieros internacionales anticipan que Venezuela va a ser el país de mayor crecimiento en el 2004», dijo en un acto en el palacio presidencial de Miraflores tras la exitosa colocación de los bonos 2011.
«Y su tasa de crecimiento probablemente esté por encima de esta premisa modesta que hemos puesto en el presupuesto y apuntan más hacia un rango de 9 a 10% durante todo el año 2004», agregó el funcionario.
Algunas fuentes vinculadas a las grandes cuentas del país anticipan que sólo en el primer trimestre del año el crecimiento fue importante, pues se le compara con el del año pasado cuando el país sufrió los coletazos del paro opositor que golpeó con fuerza las exportaciones petroleras y así las finanzas del país.
Nóbrega, como otros funcionarios, han dicho que el PIB creció en los primeros tres meses de este año «al menos» 10% frente a una dramática contracción de 29% en el mismo lapso del 2003.
Pero hay algunos que ven la cifra muy por encima de ese nivel. «Yo creo que el piso de crecimiento va a estar en 18% y el tope estará por el orden del 30%, lo que significa que se habrá revertido la contracción reportada a marzo del 2003», dijo a Quantum una alta fuente del gobierno.
«Lo importante es que el gobierno pueda llevar adelante los planes de inversión en el sector construcción, que definitivamente es un motor para el resto de la economía no petrolera», añadió el funcionario, quien recordó que hay varios millardos de bolívares durmiendo en cuentas improductivas que debían destinarse a la construcción de cientos de viviendas y que si eso sigue así la reactivación se esfumará.
Nóbrega también ha dicho en privado que piensa que el desplome del primer trimestre del año pasado pudo haber sido revertido ya y admite que el crecimiento que ha sido anunciado de por lo menos 10% es muy modesto.
Algunos funcionarios dicen que el nivel de ingresos de Pdvsa y la recaudación tributaria en manos del Seniat dan pistas claras sobre la recuperación, al tiempo que admiten que aún falta mucho por hacer para sacar al «submarino» de las oscuras profundidades pues también hay que tomar en cuenta que la economía venezolana venía de un desplome de 8,9% en el 2002. La tarea luce faraónica.
El Fondo Monetario Internacional (FMI), institución que ha sido duramente fustigada por el presidente Hugo Chávez, proyectó un crecimiento para este año de 8,8%, la mayor expansión en América Latina y el Caribe.
Dudas sobre el 2005
Pero la recuperación del PIB en este año podría casi que pararse en seco a juzgar por las previsiones de algunos analistas privados y por el FMI, que previó un tímido crecimiento de 1,1% en el 2005. Parece que los problemas políticos que acosan al país, polarizado en torno a Chávez y a su revolución a favor de las mayorías pobres, siguen pesando bastante en los pronósticos, a pesar de que los precios petroleros aún están volando (y más vale que sigan así).
La directora gerente interina del FMI, Anne Krueger, dijo recientemente que «este año, la muy alta tasa de crecimiento ha sido un rebote de un muy mal período del año pasado, por lo que no estamos esperando mucho más crecimiento el próximo año».
Krueger, en una conferencia de prensa en el inicio de las reuniones de primavera (boreal) del organismo, dijo en referencia a Venezuela y a otros países latinoamericanos que no identificó, que los «disturbios políticos tienen consecuencias políticas, pero también tienen consecuencias económicas».
La cifra proyectada por el FMI para Venezuela no le gusto a Nóbrega que la calificó de «sesgada», pero no dijo si le agradó la del 2004. «No sé muy bien en qué se fundamenta el Fondo sobre esto. Hay que recordar que también el Fondo ha cometido errores importantes en los pronósticos con respecto a Venezuela (...) que superó sus dificultades y recuperó sus reservas (internacionales) sin recibir ni un dólar del FMI», expresó.
El FMI dijo que la actividad económica del país tiene una «crítica dependencia» de la resolución de la crisis política y que el país necesita urgentes medidas para restaurar la sostenibilidad fiscal. El ministro, en línea con el presidente Chávez, se irritó con el FMI acerca de las críticas a la sostenibilidad fiscal y dijo que el país ha superado sus problemas sin ayuda del Fondo ni de sus políticas, que han fracasado estrepitosamente en otros países de la región. Si tiene dudas explore el caso de Argentina.
«El caso Venezuela 2003 demuestra que todo el andamiaje y las políticas del FMI son prescindibles» dijo el ministro al enfatizar, en un comunicado de su despacho, que las políticas aplicadas tras el paro permitieron al país ir saliendo del atolladero.
Nóbrega debió referirse al control de cambios -que así como el paro antigubernamental contribuyó definitivamente con el desplome económico del 2003-y al control de precios que sólo lo está cumpliendo la Gaceta Oficial y en los Mercal, porque para los normales comunes es una medida que no existió sino en las palabras de muchos funcionarios.
"Venezuela es una nación que está superando sus dificultades financieras con independencia del FMI y lo está haciendo aplicando todo lo contrario a lo que recomiendan las limitadas y conocidas recetas del FMI", dijo Nóbrega.
Chávez ha calificado al FMI como «nefasto» y ha prometido no arrodillarse ante el organismo crediticio tras sus experiencias en con el organismo en 1989 y 1996. Una misión del FMI visitará Venezuela en mayo para hacer una revisión «rutinaria» de la economía.
Caracas, Alia2
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