Lo que parece un partido de fútbol son en realidad duras negociaciones de liberalización comercial entre ambos bloques. El Mercosur aspira sobre todo a que la UE abra sus mercados para las exportaciones agrícolas, ganado y aves de corral. La UE, por su parte, quiere acceder a las licitaciones públicas, las telecomunicaciones, las inversiones y los servicios financieros en el Mercosur en forma preferencial.

¿Ablandando posiciones?

Pero eso no es todo. Según analiza el diario Financial Times en su edición en alemán, la oferta de la UE tendría como intención también ablandar la oposición de los países en desarrollo a las propuestas de los países industriales en las actuales negociaciones en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Según el diario, haciendo algunas concesiones, la UE aspira a ganar como aliados a Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.

Si el Mercosur accede, agregó el Financial Times, ello podría dinamitar tanto el grupo Cairns, una coalición de exportadores de productos agrícolas, como el G-20. Este último, una coalición de grandes países en desarrollo liderados por Brasil, exige en las actuales negociaciones de la OMC la apertura de los mercados agrícolas y el fin de las subvenciones a los productores de ese sector en los países industriales en general.

Dimes y diretes

Mientras tanto, las dimes y diretes continúan. «Hemos presentado nuestra oferta a la UE el 16 de abril», dijo Arslanian con ocasión de la visita de Fischler a Brasilia, luego de haber pasado por Buenos Aires. El Mercosur apuesta fuerte. «Proponemos eliminar tarifas aduaneras para el comercio del 84% de los bienes intercambiados con la UE y ofrecemos garantías de participación de la UE en mercados como el financiero», agregó el brasileño.

«Verdaderamente fue una propuesta muy pobre y no tiene ningún elemento nuevo en las áreas que más nos interesan, tales como la de servicios y licitaciones públicas, por lo que en realidad no se puede hablar de una nueva base de negociaciones», respondió Fischler en una rueda de prensa en Brasilia.

Sorpresas tiene la vida

Funcionarios de la cancillería brasileña reaccionaron con sorpresa y estupor antes las declaraciones del comisario europeo. «La prueba de que presentamos ofertas mejoradas es que los negociadores europeos estaban preparados en Buenos Aires para comentarlas, pedir aclaraciones y hacer sugerencias», manifestó Arslanian.

Por su parte, el ministro de agricultura de Brasil, Roberto Rodrigues, consideró que la oferta de la UE en materia agrícola es «insuficiente» y precisó que propone cuotas de importación para los productos «‘
sensibles», pero sin especificar las cantidades.

Entre los sectores «sensibles» para la UE se cuentan la carne bovina y el azúcar, uno de los productos más subsidiados en la Unión. Según fuentes del sector privado brasileño citadas por el diario Valor Económico, la UE está ofreciendo en las negociaciones una cuota de importación de 1000 millones de litros de alcohol anuales, como forma de compensar la protección del azúcar.

«Sería un excelente comienzo», dijo Luiz Carlos Correa Carvalho, presidente de la Cámara de Azúcar y Alcohol, que recordó que Brasil produce 14.000 millones de litros de alcohol por año, de los que exporta sólo 1,1 millones. La oferta de la UE permitiría duplicar las ventas de Brasil al exterior. Siempre y cuando no terminemos todos borrachos.