Las dudas, como siempre y como ha pasado en toda la historia de la nación, radica en saber si toda esa riqueza se esfumará o se verá reflejada en la compleja situación económica que agobia a la mayoría de los venezolanos, sometidos a un agrio conflicto político que está arreciando a medida que se acerca el proceso de ratificación de firmas y la eventualidad de un referendo contra el presidente Hugo Chávez.
Y es que los elevados precios del petróleo, en niveles máximos en los últimos 13 años, están volando y si siguen así le permitirán al país cerrar el 2004 con entre 5 y 7 mil millones de dólares en ingresos petroleros extras, una cifra nada despreciable y más en un año electoral, cuando el gasto público suele dispararse.

El gobierno estimó para este año un precio promedio de 20 dólares por barril (dpb) para su cesta petrolera de exportación, pero en lo que va del 2004 ese promedio se ubica en 29,11 dpb, según cifras del ministerio de Energía y Minas en la semana finalizada al 7 de mayo.
Esa semana, precisamente, la canasta local -conformada por crudos, condensados y productos refinados como gasolina, kerosene y diesel- trepó a 33,40 dpb en medio de una alza generalizada en los precios de los crudos por las preocupaciones de que los suministros petroleros provenientes del Medio Oriente se vieran afectados por el incremento de la violencia en Arabia Saudita e Irak. Otra cosa que influyó fue la situación de las gasolinas en Estados Unidos.

El alza en el precio del crudo ha levantado precupación sobre la seguridad del abastecimiento y temores de que afecte el crecimiento económico mundial.

Armando León, uno de los directivo del Banco Central de Venezuela, dijo a periodistas que «los ingresos extraordinarios completos petroleros deberían estar entre 5 y 7 mil millones de dólares al cierre del año».
El gobierno había calculado en 14,4 billones de bolívares (7.500 millones de dólares) los ingresos ordinarios de origen petrolero para el 2004. Si los pronósticos de León se cumplen, esta cuenta podría casi duplicarse en caso de que los altos precios petroleros persistan en el largo plazo y todo parece indicar que así será por un largo rato.

«Gringos» culpables

Mientras las arcas se llenan, Chávez responsabilizó recientemente a la política «imperialista» del presidente estadounidense George W. Bush en Irak por el alto precio del barril de crudo, que llegó a tocar los 40 dólares el 7 de mayo por primera vez en 13 años.

El mandatario, que en los últimos días ha arreciado sus ataques contra su colega estadounidense, rechazó que el culpable por el alto petróleo sea su gobierno, que ha apoyado la política de recortes de cuotas dentro de la OPEP y afirma que el precio justo del barril debe rondar los 30 dólares.

«Producto de lo que está ocurriendo en Irak y en el Medio Oriente el precio del petróleo ha subido hasta casi 40 dólares. Ya están diciendo que la culpa es de Chávez, que la culpa es de Venezuela; la culpa la tiene George W. Bush», dijo en un discurso.

Agregó que Bush «es el gran culpable de todo el desastre que está ocurriendo no sólo en el Medio Oriente sino en buena parte del mundo por su política imperialista».

Tropas lideradas por Estados Unidos invadieron hace más de un año Irak y derrocaron a su líder Saddam Hussein bajo el argumento de que escondía armas de exterminio, las cuales después de tanto tiempo no han sido ubicadas.

Chávez dijo además que Estados Unidos "creyó que con mandar los tanques y los marines a Irak iban a adueñarse del petróleo (...) No han podido recuperar la producción petrolera de Irak y no creo que la recuperen en corto plazo, la rebelión en Irak recrudece por todas partes".

Dinero para guardar

León explicó que los fondos extraordinarios que recibe el país deberían ser colocados en un fondo especial de ahorros para ser utilizados sólo en épocas en las que la economía sea vulnerable a los vaivenes de los precios del crudo, es decir una suerte de Fondo de Estabilización Macroeconómica (FEM) que ha ido menguando.

El fondo, que ha sido reformado unas cuantas veces, fue creado para depositar recursos petroleros extras y ser usados sólo en tiempos difíciles y ahora cuenta con 703 millones de dólares, de 7.100 millones en el 2001 desde cuando el gobierno ha echado mano consistentemente.
«La lógica dice que tienen que ser efectivamente ahorrados en un fondo diferente a las reservas internacionales y utilizados para inversión real», dijo León. El funcionario consideró que el FEM es ahora "muy pesado" en su estructura y que por tanto debería ser reformado para poder colocar los recursos petroleros extras o bien, crear otro fondo de ahorros para hacer el gasto más efectivo.

Los altos precios petroleros y el control de cambios decretado por el gobierno en febrero del 2003 han hecho que las reservas internacionales totales del país -incluido el FEM- ronden los 24.500 millones de dólares.

Opositores al presidente, analistas y economistas temen que el gobierno esté utilizando todos los «petrodólares» como una herramienta política para captar nuevos simpatizantes o mantener los que tiene de cara a la posibilidad del referendo.

Pero el mandatario afirma que está usando miles de dólares disponibles -y que hasta a veces pareciera sacar debajo de una almohada- para llevar bienestar a los más pobres con planes educativos, alfabetizadores, de salud y alimentos baratos.

Venezuela comienza a mostrar algunos síntomas de recuperación económica después de dos años de fuertes recesiones. Según pronósticos oficiales la economía crecerá este año al menos 6,5%.

León dijo que el problema más grave que hay que enfrentar ahora es la inflación, pues en este período del año el gobierno puede garantizar los pagos de compromisos de deuda pública interna y externa, que superan los 4 mil millones de dólares, luego de las recompras de deuda pública que se han efectuado.

La meta oficial de inflación es de 26%, contra 27,1% el año pasado, y la acumulada a abril fue de 7,8%.