Una primera carta dirigida la cotidiano británico The Guardian, con fecha del 27 de enero 2004 escrita por tres médicos especialistas que ponían en tela de juicio los elementos de la autopsia practicada sobre el cadáver del Dr. Kelly, la cual certificaba el suicidio de éste último, y tal como lo había admitido el informe Hutton. El 12 de febrero, en una nueva carta dirigida al diario, otros tres médicos han brindado su apoyado a esta tesis convalidada por un informe que ha necesitado cien horas de trabajo, y que examina punto por punto el veredicto de la autopsia. El informe concluye e indica que una arteria cortada de la muñeca no puede generar una muerte tan rápida, lo mismo que una concentración en co-proxamol en la sangre de David Kelly no era en ningún caso lo suficiente para provocar una intoxicación mortal. Así, la tesis oficial de la muerte del experto David Kelly es, según ellos, contraria al saber médico actual. ¿Por qué entonces la Comisión Hutton se ha dedicado a investigar sobre una hipótesis casi improbable?