Señaló el titular de las finanzas públicas que desde el año 2000 el Ejecutivo Nacional, con el apoyo del Banco Central de Venezuela en su calidad de agente financiero de la República, estimuló el acceso al mercado de títulos públicos de un sector tradicionalmente excluido, pequeños ahorristas e inversionistas, a través de un conjunto de acciones legales, institucionales y financieras. Entre los avances que han permitido superar las distorsiones heredadas del pasado, el ministro Nóbrega destacó:

 La creación de nuevas figuras y modalidades, entre las que destacan el Vebono, la reapertura, el canje, la recompra, la venta de Unidades de Inversión (títulos denominados en dólares) y la subasta no competitiva.
 La reducción de tipos de títulos en circulación -actualmente existen 57 emisiones de 500 que había en elpasado-, dentro de un horizonte ampliado a 6 años de vencimiento.
 El inicio del proceso de desmaterialización de los títulos públicos a través del registro electrónico de los bonos de la República: sin color, homogéneos, sin riesgos de falsificación.
nLa negociabilidad de todos los títulos públicos, con precios transparentes y accesibles a los inversionistas y al público en general, y exentos de impuestos.
 El volumen actual de la deuda hace posible que exista un mercado más profundo (más participantes y mayor volumen de negociación), lo que ha permitido diversificar el pasivo de la República y democratizar el mercado de crédito y de capitales.
 El importante acento en las microfinanzas, a través de la creación de distintas instituciones especializadas, con miras a generar oportunidades de acceso al crédito para los sectores populares.

Destacó el ministro Nóbrega que lo importante, trascendente e histórico es que las recientes emisiones de deuda pública abrieron la posibilidad a miles de venezolanos de explorar nuevas opciones de inversión y de convertirse en efectivos inversionistas en su propio país.
«Ciudadanos que decidieron confiar en Venezuela, comprando bonos que generan recursos para la construcción de escuelas, hospitales, carreteras, autopistas, sistemas de transporte. Es decir, obras que generarán empleo y reactivación económica, mejorando la perspectiva del país y el futuro de sus habitantes».

«La temática de este seminario no podía ser más apropiada y oportuna. En este momento, en que se ha iniciado un proceso de cambio en la cultura financiera del país, cuando se ha puesto en marcha exitosamente una estrategia para solucionar problemas de largo plazo en la gestión financiera de la República, resulta necesario discutir las mejores formas y caminos para optimizar el mercado de capitales y abrir oportunidades a los pequeños y medianos inversionistas», dijo.

El ministro añadió que «en medio de las dificultades, hemos dado los primeros pasos y aún falta mucho por recorrer (...). Estamos convencidos de que todas las instituciones financieras del Estado se sumarán a este esfuerzo, y de que juntos -Gobierno y sector privado podremos dar pasos aún más profundos y positivos en procura de la recuperación económica y del bienestar del colectivo».