No todos los aspectos de la vida pública mexicana merecen la descalificación por su falta de sustento moral. La prueba acaba de darla el dirigente nacional del PAN, Luis Felipe Bravo Mena, merced a cuya estrategia seguida en 2000 por la formación pública que preside, la cual llevó a la presidencia de la república a Vicente Fox. Bravo Mena suele ser atacado por complicidades reales o supuestas con el poder; sin embargo, acaba de afirmar que «por las aberraciones del modelo energético nacional y por la falta de reformas el gobierno de Vicente Fox vende petróleo crudo barato a Estados Unidos».

Bravo Mena puso el acento de su crítica a las recientes medidas adoptadas por la empresa estatal Pemex a que esa reducción carpichosa del precio del hidrocarburo contrasta con el incremento a los combustibles que consumen los mexicanos de a pie.

Bravo Mena político mexicano del partido PAN.
Foto oficial PAN / México.

El mito del bien común que Fox prometió a sus electores ha quedado revelado en toda su amplitud por el contraste de los precios de venta a Estados Unidos y los que se impone a los mexicanos. Pero el gobierno de Venezuela no se queda atrás, pues Rafael Ramírez, ministro de Energía y Minas del gobierno que encabeza Hugo Chávez lanzó otra perla al ser entrevistado por un diario español.

Según Ramírez, y de acuerdo con datos de la OPEP, este bloque de países productores de petróleo, aumentará su extracción en dos millones de barriles en julio y otro medio millón en agosto, siempre que «el crudo no baje de los 30 dólares».. Dijo Ramírez que para Venezuela los altos precios del crudo son el resultado de la «política agresiva de Estados Unidos en el Medio Oriente».

El mito de Ramírez adquiere forma y significación al pasar por alto que el supuesto aumento en el límite de la producción petrolera de dos millones de barriles diarios que serían aumentados a 2.5 millones en agosto, para intentar bajar los altos precios del producto, es sobre la base de un límite oficial de 23.5 millones de barriles diarios. Se olvida un pequeño detalle: la producción real de la OPEP en abril último o, por lo menos la publicada por la Agencia Internacional de Energía, se acercaba desde el cuarto mes del año a los 25.5 millones de barriles diarios.

De tal manera, el anuncio de Ramírez y la OPEP no significa ningún aumento puesto que la cifra real de producción había alcanzado desde el segundo cuarto del año los 25.5 millones de barriles diarios sin ningún efecto sobre el alza, que se produjo de manera inevitable por el forcejeo de los especuladores encabezados por George W. Bush.

De vuelta con Fox, su ataque al bien común tan estimado por él, consiste en la declaración de sometimiento voluntario a las decisiones de Washington, expresadas de manera elocuente, y sin lugar a dudas, en el boletín informativo de Pemex del pasado 3 de junio: «Para el continente americano, dice el boletín refiriéndose a Estados Unidos, acordó (Pemex) que los factores de ajuste de las fórmulas de los precios de todos los crudos exportados a esa región se modifiquen a la baja. De este modo, la reducción aplicable al factor del (crudo) maya será de 25 dentavos de dólar por barril, mientras que en el caso del (crudo) Istmo y el Olmeca los factores de ajuste se verán disminuidos en 15 y 20 centavos respectivamente».

El servilismo mexicano respecto a la aspiración anglosajona de controlar los hidrocarburos del planeta no tiene límite y ya el senador Manuel Bartlett ha pedido al poder judicial de la Federación que se marque el alto a la depredación foxista.

Así las cosas, el gobierno mexicano pone a la baja el precio del petróleo que será exportado a Estados Unidos sin tomar en cuenta y evaluar la declaración de Muzhir al-Dulaymi, portavoz de la Liga de Defensa de los Pueblos de Irak. Este personaje, mejor enterado de las entretelas petroleras que Fox, reveló que «Estados Unidos está sistemáticamente ordeñando el petróleo irakí" y que al gobierno de Bush le beneficia un precio del barril de 40 dólares». Además, que «los americanos extraen de su país 3 millones de barriles al día». La entrega de petróleo barato a Estados Unidos habiéndose producido esta evidencia en Irak, es una verdadera traición que descalifica al mandatario mexicano a administrar y tutelar El hoyo de la dona, que es el último yacimiento petrolero con que México cuenta para fundar su futuro.