Misión Barrio Adentro: gasto social del Estado venezolano

El Ejecutivo ha logrado elevar en 30%, aproximadamente, el gasto social, es decir, la cantidad de recursos económicos destinados a actividades relacionadas especialmente con la salud, y la educación de la población.

Y esta cifra -según un estudio realizado por técnicos del Ministerio de Finanzas- ha podido alcanzarse, entre los años 1999 y 2003, a pesar de las secuelas dejadas por el golpe de Estado encabezado por el ex presidente de Fedecámaras, Pedro Carmona Estanga, y del paro empresarial y petrolero promovido por la agrupación patronal mencionada, la Confederación de Trabajadores de Venezuela, la Coordinadora Democrática y la alta gerencia de Petróleos de Venezuela de ese entonces.

A la cifra mencionada se llega al comparar los recursos económicos dirigidos hacia los sectores mencionados durante el período 1999-2003, con las cantidades destinadas hacia esas mismas áreas en los años del segundo mandato del ex Presidente Rafael Caldera. Pues mientras entre 1994 y 1998 el gasto social comparado con el Producto Interno Bruto (cantidad de bienes y servicios producidos y prestados en un lapso determinado) llegó a caer brutalmente hasta niveles de casi 2%, el mismo ha llegado a situarse después del 2002 en cerca de 4,5%.

El documento del Ministerio de Finanzas además explica que a pesar de que los precios del barril petrolero se han mantenido por sobre los 30 dólares, factores tales como la inflación externa y el incremento de la población hacen que estos sean comparativamente inferiores a los que recibieron los últimos seis gobiernos de la IV República.

En ese trabajo titulado "La Fábula de los Enormes Ingresos Petroleros" se recuerda que en 1974 la economía venezolana recibió por concepto de exportaciones petroleras 10,76 millardos de dólares, y que la inflación externa alcanzó un promedio de 4,9% entre esa fecha y el 2003, lo que produjo una merma en las entradas provenientes de ese negocio.

Se agrega que "para mantener el ingreso que se obtuvo en 1974, las exportaciones deberían haber alcanzado 41,50 millardos de dólares en 2003" y se indica que sin embargo, en ese año "apenas se recibieron 20,83 millardos", más o menos el equivalente a la mitad de lo que se obtuvo hace 30 años.

En el trabajo de marras se advierte además que "aún con el repunte que han experimentado los precios, asumiendo que estos se mantengan en 30 dólares por barril el resto del año, en el 2004 la economía venezolana estaría recibiendo 60% de lo que percibió en 1974".

Y eso le ha sucedido -se sostienen en el texto citado- a una economía en la que ahora debe atenderse una creciente población, que pasó de 12,3 millones de personas a 26 millones de personas en el transcurso de tres décadas.

En este análisis se afirma también que el gobierno del Presidente Chávez ha recibido, por concepto de ingresos petroleros, cantidades significativamente inferiores a las obtenidas por las cinco administraciones anteriores.

De acuerdo con el documento el Gobierno Bolivariano ha percibido 26% de lo logrado por el primer gobierno de Carlos Andrés Pérez; 35% de lo recaudado por el de Luis Herrera Campins; 56% de lo alcanzado por el de Jaime Lusinchi; 49% de lo registrado durante el segundo mandato de Pérez y 85% de lo recibido por Caldera en el transcurso de su segunda estancia en Miraflores.

Se concluye entonces que en términos reales, ajustados estos a la inflación y al crecimiento de la población, la administración actual de Venezuela "ha percibido el menor nivel promedio de ingresos fiscales desde 1974, lo que ha condicionado el menor monto de gasto fiscal per cápita en este período, el cual se ha tenido que cubrir con ingresos no petroleros".

Adicionalmente a ese fenómeno se hace ver que en 30 años la contribución fiscal del sector petrolero se redujo casi tres veces al pasar de 21,5% del PIB a 8,9% del PIB. Esa tendencia ha sido bastante más pronunciada que la que se ha producido en el resto de los sectores económicos.

"Entre mediados de los años 70 y finales de los 90 se produce un marcado deterioro de la contribución fiscal petrolera vinculado, entre otras cosas, a un significativo incremento de los costos de la industria petrolera". Es por eso que esa indicador fue cayendo de la siguiente manera: de 21,5% cuando el primer gobierno de CAP a 17,9% con Herrera Campins; a 11,3% con Lusinchi; a 15,9% con CAP II; a 9,3% con Caldera II y finalmente a 8,9% con Chávez Frías.
Se comenta en el documento del Ministerio de Finanzas que para 1998 la contribución fiscal petrolera había caído a 5,5% del PIB, "la cifra más baja que se haya alcanzado desde que se tienen registros estadísticos en Venezuela".

Y se afirma que "el gobierno del Presidente Chávez, desde sus mismos inicios, comienza un proceso de recuperación de la contribución fiscal que encontró grandes resistencias en la industria petrolera, y que, en buena medida fue sin duda, uno de los factores que desencadenó la conspiración petrolera de abril y diciembre del 2002. Pero no obstante haber fracasado, los estragos de estas acciones de sabotaje económico condicionan el resultado promedio de aporte fiscal petrolero entre 1999 y 2003, el cual cierra en el orden de 9%, semejante al del período inmediatamente anterior, aúnque muy por debajo del que disfrutaron los gobiernos de Pérez, Herrera Campins y Lusinchi".

Conavi entregará 22 desarrollos de vivienda en año y medio

El Consejo Nacional de la Vivienda (Conavi), inspeccionó los desarrollos habitacionales de Lomas de Ayacucho y La Franja del Peñón, en la ciudad de Cumaná estado Sucre, como parte de los 22 desarrollos de vivienda que se están ejecutando en el país en el marco del Plan Especial de Vivienda 2003 y 2004, con una inversión de 350 millardos de bolívares.

La directora general de Vivienda y Hábitat del Conavi, Elizabeth Alcántara, explicó que se está fiscalizando 12 mil unidades habitacionales correspondiente a 22 desarrollos en 16 estados.

“El programa de fiscalización lo iniciamos en Sucre donde se ejecutan dos desarrollos: Lomas de Ayacucho, de 600 viviendas con una inversión de 15 millardos de bolívares y La Franja del Peñón, de 400 viviendas con un costo de 10 millardos, es decir, tenemos 25 millardos para el estado Sucre destinados para mil viviendas”, aseguró.

Anunció Alcántara, que “la política es ejecutar vivienda por etapas para dar respuesta a la población y no esperar hasta la última etapa; la idea es ir entregando por parcelas terminadas, que tienen una distribución espacial de 65 metros cuadrados”.

Conavi continuará el plan de fiscalización de construcción de desarrollos urbanísticos en los estados Delta Amacuro, Bolívar, Anzoátegui, Monagas, Falcón, Mérida, Lara, Barinas, Aragua, Miranda, Zulia, Portuguesa y Táchira.

Otros de los programas que ejecuta Conavi en Cumaná es la Atención de los Pobladores de la Calle, donde el organismo está invirtiendo 200 millones para rehabilitar la sede, el cual va a beneficiar a una comunidad de dos mil familias en el municipio Sucre.