Como Aerocontinente está en trance de muerte, las aerolíneas: “Aerocondor, Atsa, Lan Perú, LC Busre, Magenta, Star Up, Taca Perú y Tans se han unido para apoyar a los usuarios nacionales y extranjeros permitiendo que los aproximadamente 3.000 pasajeros que diariamente se transportaban por la compañía aérea que se ha visto obligada a suspender sus operaciones puedan llegar a sus destinos sin mayores inconvenientes”.

Además, “si bien lamentamos esta situación, confiamos en que esta se pueda solucionar al más breve plazo por el bien del país”. Esto se lee así: hay que dar un adiós obligado y es una pena, pero ya no hay nada que hacer sino repartirnos los restos de lo que en vida fuera Aerocontinente. ¡Escalofriante cinismo arropado de una supuesta dedicación a la clientela!

¡No es todo! Hay que decirle a la opinión pública que también preocupa a la Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional, AETAI, a la Asociación Peruana de Agentes de Carga Internacional, APACIT y a la Asociación Peruana de Empresas Aéreas, APEA, las “exportaciones en peligro” porque un juez ha suspendido el permiso de volar de Lan Chile. ¿Qué quieren estas organizaciones?: ¡nada más y nada menos que se haga justicia según la conveniencia de ellos y no de acuerdo a ley!

¿Alguna de estas entidades hizo causa común o apoyó a Aerocontinente, empresa con 2000 trabajadores? ¡Por favor! ¡Eso es impensable! ¿Desde cuándo la competencia no hace sino terminar de roer a los caídos en desgracia? Los gallinazos aprovechan la inercia del cadáver para dejarlo en puro hueso. Y no otra cosa es lo que está ocurriendo.

¿Dónde está la solidaridad? ¿O es que creen que con avisos, discursos o declaraciones de la boca para afuera, se queda bien, en los funerales anticipados? El escalofriante cinismo que estos grupos ostentan nos dice cuál su concepto de la competencia y la ética con que manejan sus existencias institucionales. ¡Francamente provocan asco!

Dirán los sabihondos que arreglan toda clase de entuertos, que los negocios son así: unos se caen y otros suben. Pero, en el medio quedan muertos y heridos, gracias a la indiferencia cómplice y al silencio cobarde de quienes no movieron un dedo ante la caída de Aerocontinente. Los perros se reparten el pasaje como si de un botín apetitoso se tratara.

Solicitar que la ley no se imponga so pretexto de exportaciones, deviene en una insensatez porque si el juez impuso pena es porque hay mérito y ningún mamarracho o conjunto de mamarrachos con dinero va a variar semejante expresión legal. Otra cosa es que los grandes vivos quieran pasar gato por liebre.

¡Atentos a la historia; las tribunas aplauden lo que suena bien!

¡Ataquemos al poder; el gobierno lo tiene cualquiera!

¡Hay que romper el pacto infame y tácito de hablar a media voz!