Estan previstos que para dentro de unos 10 años se extraigan de la Faja del Orinoco aproximadamente 1,2 millones de barriles diarios, gracias a la expansión de las asociaciones estratégicas que allí operan y a la aprobación de nuevos negocios.

Sin embargo, según el viceministro de Hidrocarburos del Ministerio de Energía y Minas, Luis Vierma, este paso no se dará sin que antes se haya logrado incrementar la capacidad de refinación de Petróleos de Venezuela, tanto mediante la ampliación del potencial de las instalaciones pertenecientes al circuito nacional como gracias a la construcción de nuevas plantas en el país y a la mejora de las refinerías que posee la empresa nacional en Estados Unidos, y que integran la red de Citgo Petroleum Corporation.

“Pero nos hemos demorado en la definición de lo que vamos a hacer en la Faja del Orinoco, porque no hay que olvidar que se acabo el negocio petrolero donde antes se podían separar las actividades de exploración y producción por un lado y las de refinación por el otro. Eso ya no existe. Si se va a expandir la producción de crudo con el objetivo de a poner un barril adicional en el mercado, antes se tiene que garantizar que ese barril va a ser realmente colocado”, comentó Vierma.

Este funcionario indicó que cualquier incremento de la oferta de hidrocarburos crudos provenientes de la Faja, tiene que tener la debida seguridad de que va a ser procesada, dijo.

“Eso explica entonces porque nos hemos demorado en este asunto, porque la capacidad de refinación de nuestras refinerías ha llegado al máximo y porque la capacidad de refinarías del exterior también. La idea es ver cómo aumentamos la capacidad de refinación no solamente en Estados Unidos, sino también en Venezuela”, agregó.

Todo esto quiere decir -manifestó el viceministro- que no se deberían elevar las cuotas de producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, sin antes elevar la capacidad de refinación. Porque va a pasar lo que sucede ahora, que en el mercado hay suficiente crudo, pero no hay donde refinarlo y por eso es que existe una fuerte presión sobre los precios de la gasolina.

De acuerdo con el Ministerio de Energía y Minas, se espera que el país eleve la producción de la Faja del Orinoco a entre 1,2 millones de barriles por día y 1,3 millones de barriles diarios en los próximos 10 años. Pero este escenario depende de las condiciones antes mencionadas.
“Tenemos un equipo de trabajo que está evaluando no solamente el circuito nacional sino también el internacional. Uno de los escenarios e ir a la construcción de nuevas refinerías, otro radica en incrementar la capacidad de refinación de las plantas existentes en unos 200 mil barriles, especialmente en el Centro Refinador Paraguaná”, expresó Vierma.

El entrevistado explicó también que el Ministerio de Energía y Minas está analizando con las operadoras de las asociaciones estratégicas existentes (Sincrudos de Oriente, Cerro Negro, Ameriven y Petrzuata) en el caso de que se concreten la expansión de sus negocios “ir al esquema que nos permite la Ley de Hidrocarburos: 51% para el segmento aguas (extracción de crudo) arriba y 49% para el eslabón aguas abajo (mejoramiento de petróleo extrapesado)”.

Es probable que en los próximos dos o tres meses estemos haciendo anuncios importantes, indicó. Porque ya tenemos la estrategia prácticamente lista y aprobada por el Ministro. Lo que estamos viendo es que pasaría si, por ejemplo, llevamos a cabo proyectos de mejoramiento in situ en el yacimiento. Pero creo que pronto estaremos haciendo los anuncios, aseguró.

Agregó Vierma que este caso se va a va llevar a cabo una licitación abierta y las empresas que ya trabajan en la zona evidentemente que ellas van a tener muchísimas expectativas en ganarlas, porque ya tienen infraestructura y experiencia en el manejo de estos negocios.
“Creo que las empresas que hoy ya están en la Faja tiene ya unas facilidades para manejar mayor cantidad de crudo y suficiente experiencia en el uso de las tecnologías apropiadas. Y esos son factores competitivos y comparativos que les van a beneficiar para poder hacer una oferta mucho más razonables que cualquier otra”.

Los 12 bloques a licitar en la Faja del Orinoco han sido divididos tomando en cuenta su “sentido geológico”, es decir, con la finalidad de que en el futuro “no tengamos que ir a unificación de yacimientos”. Las actuales asociaciones estratégicas que operan en esa zona representan apenas 5% de sus reservas probadas.

No obstante, Vierma manifestó que “una de las cosas que tenemos que resolver con la estrategia que estamos ejecutando tiene que ver con el aumento del factor de recobro, el actualmente oscila entre 8% y 9%, pero si logramos llevarlo a 20%, las reservas de la Faja podrían pasar de unos 235 millardos de barriles, a cerca del billón de barriles, hecho que le daría a Venezuela una fortaleza gigantesca en lo que respecta a su base de recursos”.

Licencias en dos semanas

Vierma señaló que en un par de semanas el Ministerio de Energía y Minas “estará anunciando” los detalles relacionados con el inicio de la ronda de licitaciones para la exploración y desarrollo de las reservas de gas existentes en las aguas del norte de Falcón y el Golfo de Venezuela.

El ministro Rafael Ramírez, aprobó el proyecto de licitaciones de siete bloques para la explotación y desarrollo de gas natural no asociado costa afuera en occidente.

Se espera que este proyecto comprenda una “serie de inversiones importantes” que comenzarían a materializarse a finales del año 2005 o a comienzos de 2006. Ya estan definidos siete paquetes, cuatro en el golfo de Venezuela y tres al norte del estado Falcón.

Vierma expresó que en este caso se aplicará el mismo sistema que se ejecutó para las licencias otorgadas en la Plataforma Deltana en la que se les entregaron permisos de operación a las transnacionales Chevron Texaco (en alianza con Conoco-Phillips) y Statoil.

Por la entrega de las tres zonas licitadas el Estado venezolano recibió por concepto de bonos y derechos de participación aproximadamente 56,6 millones de dólares. El compromiso de estas compañías mencionadas es desarrollar un programa mínimo de exploración que se expresará en la perforación de entre seis y ocho pozos. Para ello se prevén inversiones de unos 107 millones de dólares.

Pero, además, en los contratos se establecen compromisos de desarrollo nacional, de desarrollo sustentable y de mercado y una participación de hasta 35% por parte de Pdvsa, si alguna de estas áreas es declarada comercial.