Con el alza de los precios del petróleo el Ejecutivo decidió disponer de 3,8 billones de bolívares (dos millardos de dólares) de los ingresos por exportaciones de crudo, en forma directa para constituir el Fondo de Desarrollo Social y Endógeno de Pdvsa, que administra Bandes.
Estos recursos serán destinados -según ha aclarado el Ministro de Energía y Minas, Rafael Ramírez- para proyectos de infraestructura, desarrollo agrícola y pecuario y a elevar el presupuesto a las distintas misiones sociales como Barrio Adentro (atención médica asistencial a las clases pobres), Robinson (alfabetización), Rivas (culminación del bachillerato) y Sucre (acceso a la educación universitaria).

Para el área de construcción se asignaron dos billones de bolívares, destinados a la culminación de obras de vialidad y para los planes de construcción de viviendas.

En el caso de las viviendas la partida es de 1,2 billones de bolívares para la construcción de 42.372 unidades habitacionales y 700 millardos de bolívares para la culminación de dos tramos de la autopista de Oriente. También se rehabilitarán vialidades de regiones agrícolas con una inversión de 50 millardos de bolívares.

Los planes del ministerio de Infraestructura prevén que los proyectos de construcción de viviendas con los recursos petroleros se ejecutarán en dos años. Para este segundo semestre se desembolsarán sólo 30% de los recursos totales.

Ulises Urdaneta, presidente del Consejo Nacional de la Vivienda, dijo que hay concertados y aprobados unos 512 proyectos para ser ejecutados entre 2004 y 2006 con los ingresos petroleros.
Estos planes serán instrumentados por todos los institutos de vivienda del sector público como Inavi, Fondur, Fundabarrios y Savir y los organismos de las gobernaciones y alcaldías. Se estima que aproximadamente 67,28% de las construcciones se realizará en las regiones del interior del país.

En total, el Gobierno espera terminar de construir 87.372 viviendas, de las cuales 42.372 serán con dinero de Pdvsa, 25 mil que quedaron sin concluir de los años 2001-2002, 9 mil del nuevo presupuesto y 11 mil financiadas con un nuevo endeudamiento.

Sector en recuperación

El presidente de la Cámara Venezolana de la Construcción, Álvaro Sucre, reveló que esta actividad creció 30% en el primer semestre del año, frente a una caída de 54,7% en el mismo período del año pasado, para concluir 2003 con una contracción de 37,4%.

A juicio de Sucre, la recuperación registrada entre enero y junio se debe al incremento del gasto público en obras de infraestructura y al efecto de inversión luego de haber tenido un año 2003 con un paro cívico, reducción del ingreso petrolero y suspensión de varios proyectos por falta de recursos.

No obstante, aclara que este resultado positivo no compensa la contracción que arrastra el sector construcción desde 2002. Comenta que, por ejemplo, en 1992 el consumo por habitante de cemento era de 268 kilos (6,3 sacos), y desde entonces se ha reducido hasta llegar a 120 kilos per cápita (2,8 sacos), una merma de 55% en 11 años. Con el crecimiento del primer semestre la venta de este insumo apenas llega a 154 kilos.

El empresario considera que el gobierno tiene en sus manos la recuperación definitiva de la actividad de infraestructura, pero destaca que hay un monto importante de recursos represados que no se han desembolsado por muchas razones. un billón de bolívares en un lapso de entre 6 y 9 meses se podrían crear 450 mil empleos y así reducir la tasa de desocupación que llega a 550 mil personas.

Dijo que estos recursos disponibles en el Fondo Intergubernamental para la Descentralización (Fides) y en la Ley de Asignaciones Económica Especiales (Laee), servirán para generar un crecimiento sostenido. También se cuenta con 500 millardos de dólares provenientes de la Corporación Venezolana del Petróleo para el sector.

En el caso del billón de bolívares Sucre propone dos programas:

 La primera parte del programa de reactivación generaría 355 mil empleos tanto directos como indirectos y se basa en trabajos de limpieza y mantenimiento de vialidad y recuperación de áreas públicas en todo el país, que incluye tratamientos de áreas verdes, paisajismos en calles, avenidas, parques, canchas deportivas, entre otros; reparaciones menores en edificaciones públicas, tales como escuelas, hospitales, ambulatorios, mercados, trabajos de instalaciones eléctricas y sanitarias, impermeabilización y pintura.

 La otra parte del programa, según lo expuesto por el máximo representante de la industria de la construcción en un informe, sería a través de la contratación de obras menores y medianas de construcción.
Estos contratos tendrían por objeto la ejecución de pequeñas obras de vialidad, tales como: bacheo, pavimentación, brocales, aceras, cunetas, embaulamientos de quebradas, entre otras; conclusión de obras que se encuentren paralizadas, conservación, mantenimiento y reparación de acueductos, cloacas, drenajes, edificaciones educativas, asistenciales y escuelas.

Esta parte del programa generaría 120 mil empleos, directos e indirectos.

"Si trabajamos, gobierno central, a través del Fides y Laee, las gobernaciones y alcaldías, junto al sector laboral y al empresarial, se pudieran invertir estos recursos de forma inmediata", apuntó.
nEl otro programa por 500 millardos de dólares del Fondo de la Corporación Venezolana del Petróleo, consiste en destinar el 30% de estos recursos, es decir unos 150 millardos de dólares, para poner a funcionar el mecanismo del subsidio directo a la demanda dirigido a las familias que no posean vivienda, cuyos ingresos mensuales no sean mayores a 40 unidades tributarias (988 mil bolívares) y que hayan cumplido con el proceso de selección previsto por el Consejo Nacional de la Vivienda.

"Esto lo proponemos porque creemos que alrededor del 90% de las familias que requieren una solución habitacional, no pueden acceder por sí solas a los mercados formales de vivienda, pues no tienen poder de compra para hacerlo, es decir la demanda habitacional que estas familias generan no es una demanda real o efectiva", recalcó el presidente de la Cámara de la Construcción.

El otro 30% de esos recursos, debería destinarse a la culminación de unas 30 mil viviendas de las 54 mil que están sin terminar, a través de contratos, convenios y mecanismos innovadores que se establezcan con el sector privado.
Para el 40% restante, Álvaro Sucre propuso la instrumentación de un programa de desarrollo de macrourbanismos y lotes de parcelas con servicios básicos que permita ofrecer suelo urbanizado, a mayor velocidad que aquella con la cual el sector informal es capaz de invadir.