El canciller ecuatoriano se reúne en Santiago de Chile con su similar Soledad Alvear, la misma que fuera condecorada en Lima, por Niño Diego García Sayán, cuando en el país del sur empezaba la aniquilación sistemática de Aerocontinente en el 2002. Los ignorantes y vendepatrias braman porque Perú adhiera a la Convención del Mar con el dudoso y rebatido argumento que eso propende a la solución de los límites marítimos con Chile. Frente a todo este panorama: ¿hay una prensa patriótica, informada y rigurosa para con los intereses nacionales? La respuesta categórica -amén de lamentable- es que no y esto es una verguenza para el país.

¿Sirve para algo la prensa? Como periodista sostengo que sí y el mejor ejemplo es aquel referido a la guerra que en la década pasada enfrentó a Ecuador y Perú. La organización norteña de la noticia y cómo la transmitió al mundo, convirtió a Perú en un monstruo agresor, abusivo, culpable y antes de haber perdido la guerra en el campo de batalla, habíamos naufragado en la lid de prensa. Sin atenuantes y sin excusas, años después, ¡no hemos aprendido absolutamente nada!

El tema de los límites marítimos con Chile, compete a Perú y al país antecitado. Ecuador no tiene nada que ver, pero la tradicional entente Ecuador-Chile obtiene comprobación moderna -como infame- cuando Patricio Zuquilanda hace causa común con Soledad Alvear, es decir, Chile y Ecuador, están nuevamente de acuerdo como antaño en mil y un oportunidades.

¿Qué ha hecho nuestra Cancillería frente a esto? ¿Hay algún think tank periodístico que instruya bien a los soldados de la pluma para tener una posición común -e inexcusable- con la política exterior del Perú? No estamos hablando de los alquilables que se venden por pocos o muchos dólares a los intereses de fuera. Tampoco de aquellos asalariados modernos a quienes no importa la nacionalidad de sus patrones porque para ellos el principio es cobrar. Hablo de aquellos con capacidad, criterio y profundo amor al Perú y a su historia.

Hasta hoy las noticias salen a diestra y siniestra y aquí leemos ecos de toda índole. No hay una columna vertebral que organice un sistema de defensa con pleno conocimiento histórico de los tratados, de los referentes nacionales y mucho menos de lo qué es la política exterior de un país con cinco fronteras como es el Perú. ¿Qué dice sobre el particular el canciller Manuel Rodríguez Cuadros?

El titular de Relaciones Exteriores comentó alguna vez sobre la imperiosa necesidad de reuniones descentralizadas de medios en todo el país. ¿Qué espera para impulsar este urgentísimo requerimiento? A nadie puede pedírsele que defienda lo que no conoce porque jamás se lo enseñaron o le ocultaron adrede. ¿Cuánto cuesta hacerlo? ¿Cuánto costará no haberlo hecho?, es la pregunta más apropiada.

Es hora de consustanciar esfuerzos y juntar mentes y talentos. Eso presupone, ciertamente, un escrutinio riguroso, descarnado y firme para seleccionar a quienes deban formar la vanguardia periodística por el Perú. Los quintacolumna están demás. Los vendepatria sólo sirven para regalar el país. ¡Es hora de actuar!

¡Atentos a la historia; las tribunas aplauden lo que suena bien!

¡Ataquemos al poder; el gobierno lo tiene cualquiera!

¡Hay que romper el pacto infame y tácito de hablar a media voz!