La actividad comercial y de servicios experimentó una recuperación de 34,9% en el primer semestre del año, versus la contracción de 23,6% que registró entre enero y junio de 2003, según cifras del Banco Central de Venezuela.

Luego del paro empresarial y la caída de la producción petrolera que llevó a aplicar medidas de carácter de emergencia como el control de cambio y la restricción de precios, los indicadores comienzan a mostrar signos de recuperación. Las ventas en establecimientos de comida, bienes de consumo masivo, vestido, calzado y electrodomésticos reporta un incremento importante.

El informe de la encuestadora Datos, para la Asociación Nacional de Supermercados y Autoservicios (ANSA), revela que el consumo de productos de primera necesidad creció 14,7% en el primer semestre del año.

Los rubros que registran mayor volumen de ventas son avenas (49%), harina de maíz (32%) y leche refrigerada de corta duración (24%). Mientras que la leche en polvo reporta una caída en el consumo de 15%, en parte debido a los problemas de escasez generados por las dificultades para importar y los retrasos en las licencias de importación. Además, el precio fijado por el gobierno de 6.555 bolívares el pote de un kilogramo no cubre el costo de comercialización, según empresarios del sector.

El resto de la cesta de productos refleja una recuperación en las ventas. La demanda de artículos de cuidado personal reporta un alza de 26% siendo las toallas húmedas la única categoría de esta cesta que refleja una contracción (-1%), mientras que el champú, toallas sanitarias, jabones de tocador, crema dental, afeitadoras, lociones para el cuerpo y tintes, entre otros, mantienen el nivel de ventas.
La cesta de mantenimiento del hogar también refleja un balance positivo de crecimiento del 20%, siendo las ceras para piso e insecticidas líquidos las únicas categorías que reflejan una contracción, (-8% y -20 respectivamente), indica el reporte de Datos para el gremio de comercios.

En general el consumo de bienes empacados (alimentos no perecederos, artículos de tocador y productos del hogar), subió 31%, cuando comparamos el primer semestre del año 2004, con el mismo periodo del año 2003.

Compras alteradas

Entre junio y la primera quincena de agosto los supermercados reportaron un flujo importante de compras incitadas un poco por la incertidumbre política, señala el presidente de ANSA, Javier Macedo. Sin embargo, aclara que no se afectó el inventario de productos, sino que al contrario, los establecimientos pudieron atender la demanda prerreferéndum y postreferéndum sin ningún inconveniente, más que las fallas normales en rubros que tienen problema con el precio como la leche en polvo, el café y la carne de res y de cerdo.

Particularmente en junio, el reporte de ANSA-Datos revela que la demanda de productos de cuidado personal y de mantenimiento del hogar aumentó mas de 2% en volumen comparado con mayo de 2004.
En ese mes el consumo de alimentos pertenecientes a la canasta básica, que incluye categorías tales como harinas de maíz y trigo, pastas alimenticias, arroz, azúcar y sardinas, entre otros, registró una caída en volumen del 2,4%.

Por otro lado, al observar el consumo de toda la cesta alimentos no perecederos que incluye lácteos, otros alimentos como mayonesa, salsa de tomate, gelatinas, café, vinagre y todos los productos de consumo básico, mencionados anteriormente, mostraron un crecimiento en volumen del 0,5% en junio de este año con respecto al mes anterior.

De igual forma el consumo de productos de mantenimiento del hogar reflejó un crecimiento del 2,6%, mientras que el de productos de cuidado personal evidenció una tendencia similar al crecer 2,2%. Por el contrario, el consumo de licores experimentó una caída del 2,3%. Igual comportamiento registraron las bebidas no alcohólicas, cuyo consumo cayó 0,9%.

Productores demandan aumento

Los agricultores solicitaron al gobierno que fije los nuevos precios para la cosecha de maíz, sorgo y arroz que se inicia a principios de septiembre. Fedeagro, principal gremio agrícola sostiene que de no fijarse estos momentos, las industrias pagaran la cosecha a los precios del año pasado, situación que dificultará a su vez que los campesinos puedan cumplir con las cuotas de los préstamos a la banca pública y privada.

El gremio propuso que las empresas garanticen la recepción de los cereales y que cuando se apruebe el aumento, se pague el monto restante a los productores, como una especie de retroactivo.
Actualmente el kilogramo de arroz paddy esta fijado entre 470 y 480 bolívares al productor, y la propuesta es aumentar en 16,6% este valor para quedar en 560 bolívares. La producción de maíz se cotiza en 450 bolívares y los campesinos proponen que se lleve a 570 bolívares un aumento de 26,6%.

No obstante las industrias se niegan a aceptar este trato y piden que el Gobierno ajuste los precios al consumidor para poder garantizar el pago a los productores.

Publicado en Revista Quantum No.29