Los técnicos bien saben que las características socioeconómicas de la población, en términos de nivel educativo, de ingreso, empleo y otras variables, están relacionadas con la distribución espacial de la población y el tipo de vivienda.

El Censo 2001 ofrece una clasificación espacial de las viviendas y de la población, que es bien explicativa e importante para conocer la realidad del país y la relación que existe entre esta distribución espacial y las tendencias políticas de la población, que pareciera ignoraran algunas encuestas y los llamados exit polls.

Registro de Estructuras

El Instituto Nacional de Estadística (INE) explica que para la realización de los Censos de Población y Vivienda, se realiza un trabajo previo, de actualización de la cartografía censal y el levantamiento de lo que se llama Registro de Estructuras.
En zonas urbanas, se delimitan “segmentos” de tamaño promedio de 200 viviendas, que conforman la carga de trabajo de un encuestador en el censo. Para estos segmentos, se levantan croquis y se identifican en ellos, las estructuras y las viviendas.

En zonas rurales, se realiza un trabajo similar, los conglomerados, también 200 viviendas, se denominan “sectores”

Estratificación Urbana

En las zonas urbanas, cuando se realiza el Registro de Estructuras, además del levantamiento cartográfico de los croquis y del listado de estructuras y viviendas, se identifica o caracterizan los segmentos, clasificándolos en cinco tipos, a saber:

  1. Casco Central o Histórico
  2. Urbanización construida por el Estado
  3. Urbanización construida por Privados
  4. Barrio
  5. Barrio Consolidado
  6. Aislado o diseminado

Esta tipificación de segmentos conforma una “Estratificación Urbana”, donde cada estrato es homogéneo en cuanto a características de vivienda, servicios públicos y características socio económicas de la población que allí habita y, entre estos estratos urbanos se registran diferencias significativas entre estas variables.

Clases socioeconómicas: Estrato Barrio

Se observa claramente que la mayoría de la población habita en las zonas de “Barrio”, “Barrio Consolidado” y en los segmentos urbanos cuya población está aislada o diseminada.

En este gran estrato, se ubica el 58,77% de las viviendas y el 62,66% de la población, una diferencia de 3,89%, lo que evidencia una mayor densidad de población por vivienda y podríamos afirmar, en viviendas de menor tamaño.

La característica fundamental de este gran estrato es que corresponde a espacios urbanos que se han poblado a través de invasiones, realizadas en forma anárquica y cuyas viviendas son construidas por sus moradores. Inicialmente son los llamados “ranchos” que progresivamente se convierten en casas y que también progresivamente, el Estado les va dotando de servicios públicos que en la mayoría de los casos tienen deficiencias.

En este gran estrato urbano habita la población identificada como clases socio económicas tipo D y E, que corresponden a las clases de menor nivel socio económico y más excluidas de la población.

Estrato Casco

En este estrato se ubica el 8,44% de las viviendas y el 7,88% de la población. Este estrato corresponde a la zona central de las ciudades que, con las características típicas de la colonia, tiene una conformación por manzanas y donde la vivienda típica es la casa, construida sin retiros entre ellas. Hoy día, en muchas de nuestras ciudades, se conserva la estructura por manzanas pero, en este estrato se ubican edificios de comercio y oficinas así como también de edificios de apartamentos.

Las clases sociales asociadas a este estrato son las que corresponden a la Clase Media Baja, Clase C, y la Case Obrera, Clase D.

Estrato Urbanizaciones Construidas por el Estado

En este estrato se ubica el 16,95% de las viviendas y el 16,24% de la población y corresponde a urbanizaciones que han sido construidas desde hace muchos años por organismos del estado como: Banco Obrero (hoy Inavi), Fondur, Fundabarrios, Alcaldías y Gobernaciones. Estas urbanizaciones, de acuerdo al tipo de vivienda y al tiempo que tienen de construidas, pueden tener un mayor grado de heterogeneidad en su composición.

Las viviendas típicas pueden ser viviendas unifamiliares, desde 40 m2, hasta 70 m2, edificios de apartamentos de pequeños bloques o los llamados superbloques (23 de Enero).

Las clases socioeconómicas asociadas a este estrato son las Clases C o Clase Media Baja, Clase D, o Clase Obrera e incluso Clase E, Clase Baja.

Estrato Urbanización Privada

Este estrato corresponde a urbanizaciones que han sido construidas por empresas o promotores privados. En este estrato se ubica el 16,26% de las viviendas y sólo el 12,51% de la población; al contrario que el caso del “Estrato Barrio”, la población está un 3,75% por debajo del porcentaje de las viviendas, lo que significa que existe una menor densidad de personas por vivienda y, en este caso podríamos afirmar que son viviendas e tamaños que se corresponden con el tamaño familiar.

Las viviendas características de estas urbanizaciones son desde Quintas, Casas/Quintas y Edificios de Apartamentos, con todos sus servicios públicos y con cierta heterogeneidad en la calidad. Se ubican en este estrato desde las mejores urbanizaciones de donde habita la Clase Alta, como urbanizaciones también de calidad donde habita la Clase Media Alta y también urbanizaciones menos lujosas donde habita la Clase Media. En esta última podríamos identificar urbanizaciones construidas por promotores privados financiadas a través de la Ley de Política Habitacional.

Investigaciónes de mercado y electorales

En la realización de las investigaciones tanto de mercado como de tipo electoral, que se realizan a través de investigaciones por muestreo probabilístico, es necesario tener presente esta realidad de la distribución espacial y socio económica de la población.

Investigaciones de Mercado

Si se plantea una investigación de mercado de un producto que de antemano tenemos el conocimiento que está dirigido al consumo de las Clases Alta y Media Alta, evidentemente tendremos que restringir nuestro universo de investigación a este segmento de la población.
Si por el contrario, la investigación a realizar es sobre un producto de consumo masivo, independientemente de la clase socio económica, o también de la penetración por ejemplo, de medios de comunicación, es evidente que nuestro universo no puede restringirse a sólo un segmento de la población.

Este principio es fundamental en estas investigaciones, si no se respeta es evidente que los resultados obtenidos no serán confiables y en lugar servir para los objetivos deseados de organizar una buena planificación y estrategias de mercado, nos llevarían a tomar decisiones equivocadas y en consecuencia fallar la estrategia de comercialización.

Cualquier error de este tipo, cometido en estas investigaciones, afectará económicamente a la empresa que contrata la investigación y su consecuencia económica puede ser importante; pero, evidentemente este problema no afectará a la población en general, ni causará ningún tipo de daño a la población.

Investigaciones Electorales

En el caso de las investigaciones electorales, sean estas pre electorales o de las que se ejecutan el día de los eventos electorales, el no respetar este principio de que la muestra seleccionada tenga la misma distribución espacial y socio económica que se observa en la población, ocasionará distorsiones considerables en los resultados y sus consecuencias son graves porque tienden a confundir a la población.
La organización que contrata estas investigaciones, sean organizaciones económicas o políticas, basarán sus decisiones en esta información y si éstas son sesgadas, tomarán decisiones equivocadas.

Pero, lo más grave es que la población, que tiene sus inclinaciones políticas bien definidas, al recibir una información sesgada, está siendo engañada y su reacción será de una profunda tristeza, rabia o violencia incluso si, los resultados que esperaba, de acuerdo a las informaciones que había recibido, no se corresponde con la realidad de los resultados electorales.