Ese acuerdo fue firmado en 1978 por Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela, y en 1995 decidieron crear la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), con secretaría permanente en Brasilia.

La secretaria general de la OTCA, Rosalía Arteaga, dijo hoy a la Agencia Brasil que los cancilleres también abordarán aspectos del fortalecimiento político de la organización, la seguridad de la Amazonia Continental y el financiamiento para proyectos, los que serán recogidos en la Declaración de Manaus..

En cuanto a la seguridad, dijo que Brasil está dando ejemplo con los sistemas de protección y vigilancia de la Amazonia (SIPAM y SIVAM), los cuales ha puesto a disposición de los demás países miembros del grupo.

Dijo que la OTCA trabaja por el desarrollo sustentable, la mejoría de la calidad de vida de las personas y el tratamiento adecuado de los temas amazónicas, habida cuenta de que la región posee 20 por ciento de las reservas de agua dulce y la mayor diversidad del Planeta.

Agregó que para preservar esa riqueza y evitar problemas que afectan a la región, como la deforestación, la organización estudia medidas alternativas de sustentabilidad, como el biocomercio, el ecoturismo y el pago de servicios ambientales.

También citó como parte del trabajo de la OTCA el combate a la malaria y un proyecto de protección de los recursos hídricos en asociación con la Organización de Estados Americanos (OEA).
Apuntó que cada país realiza sus propios proyectos, pero no son muy efectivos si no tienen la visión de la región, como en el caso de los recursos hídricos, pues los ríos no tienen fronteras, y uno que nace en la Cordillera de los Andes y desemboca en el Amazonas, si se contamina en su parte alta, tendrá que ser tratado más abajo.