La revitalización del interés por el desarrollo de la Amazonia y la cita en Manaos de los presidentes brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva y venezolano, Hugo Chávez Frías, centralizaron esta semana la atención de Sudamérica hacia la integración latinoamericana, comentó un despacho de Prensa Latina.
Lula y Chávez sostuvieron en esa ciudad su quinto encuentro, poco después de concluir una reunión de los cancilleres de los ocho países miembros de la
Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (Otca), oportunidad en que
clausuraron un seminario empresarial binacional e inauguraron la II Feria
Internacional de la Amazonia.
Al resaltar la importancia de la integración regional y el peso que en
esta debe tener la Amazonia con sus 7,2 millones de kilómetros cuadrados,
los dos mandatarios alertaron sobre las trabas burocráticas legales que
afectan los esfuerzos integracionistas.

Lula llamó a una acción concertada de los gobernantes de la subregión
para buscar mecanismos que agilicen la puesta en marcha de los acuerdos y
Chávez fue más lejos al decir que tal vez esa burocracia sea el mayor
adversario de la integración, peor que la propia postura del gobierno
norteamericano.

El jefe de Estado brasileño resaltó la importancia de la región amazónica
para el desarrollo del Mercado Común del Sur (Mercosur) y dijo que "queremos
estimular el desarrollo social y económico de la Amazonia y promover la
inserción internacional de sus productos, viabilizando el aumento de
exportaciones".

Resaltó también la importancia de la integración económica entre Brasil y
Venezuela mediante acciones estratégicas entre empresas de los dos países,
que "contribuirán a la generación de empleos y riquezas para nuestros
pueblos".

"Decisiones políticas importantes, como la inserción de Venezuela en el
Mercosur y las señales de recuperación económica, dan aliento a nuestras
aspiraciones de finalmente proporcionar mejores condiciones de vida para
nuestras poblaciones",
añadió.

Lula reiteró sus felicitaciones a Chávez por la victoria en el referendo
que hace un mes confirmó su permanencia en el cargo y dijo que a partir de
ese acto no puede haber duda de que Venezuela consolidó su proceso
democrático.

Y en lo que se consideró un mensaje implícito al gobierno estadounidense,
dijo que el referendo no deja la más mínima duda, "en ningún lugar del
mundo"
, de que Venezuela asumió por tercera vez en el gobierno de Chávez la condición de nación democrática.

El presidente venezolano llamó, por su parte, a lograr una verdadera
integración en el continente y a "avanzar con audacia para lograr plena
independencia política, económica y cultural".

Destacó que es el momento de asumir posiciones firmes y unitarias,
imposibles de realizar en el marco de la inercia neoliberal.
Chávez reiteró sus propuestas de la Alternativa Bolivariana para las
Américas (Alba), Petrosur, para la integración en energía- Telesur, para
liberarnos del poder de los medios de comunicación del mundo, el Banco del
Sur y el Fondo Humanitario Internacional.

Refiriéndose a la Amazonia, denunció que los imperios del mundo,
especialmente el norteamericano, "quieren infiltrarnos con bases
científicas, con bases militares, con inteligencia satelital, para adueñarse
de este inmenso pulmón y reservorio de riquezas de la biodiversidad",
que
pertenece a nuestros pueblos.

Calificó de importante que en América del Sur "estemos pensando en una
alianza militar para garantizar nuestra soberanía, nuestra seguridad y
defensa, según nuestros propios criterios y conceptos de soberanía".

Según Chávez, Sudamérica se va convirtiendo en un nuevo actor de la
geopolítica internacional, y añadió que Brasil y Venezuela, cada uno con su perfil, pero con grandes potencialidades, pueden acelerar "el surgimiento de ese nuevo factor político mundial.