Para variar y aprovechando la patente de corso extendida desde hace años, Lima Airport Partners, LAP, la minúscula empresa que tiene la concesión del Aeropuerto Jorge Chávez pretende ahora cobrar una tarifa de US$ 14 para los pasajeros en tránsito. No contenta con eludir todos los compromisos de inversión, infeliz de mañosamente hacerse la sorda con respecto a la segunda pista del primer terminal aéreo, LAP, ahora conspira contra el incremento del turismo en Perú. ¿No hay quien le pare la mano a estos sinverguenzas?

Pocas semanas atrás, LAP, en su afán de aniquilar a los empresarios artesanales peruanos que trabajan hace 30 años en el Jorge Chávez, utilizó a la Policía Nacional y con la complicidad de una pandilla de malos efectivos, prácticamente asaltó las oficinas de Cexport en el espigón internacional so pretexto de un operativo anti-piratería. Hasta hoy la PNP no sanciona a los forajidos que se aprovechan del uniforme para cometer fechorías y hostilizar a gente honesta.

¿Qué dice LAP con respecto a la construcción de la segunda pista? La actual solo tiene vigencia hasta dentro de un año o dos. Y entonces, colapsa. Pero LAP no tiene la más mínima intención de invertir, porque no tiene nada. Los préstamos, con el increíble aval del Estado peruano por el orden de más de 100 millones de dólares, demostraron que LAP sigue siendo lo que siempre fue: una empresita construida ad hoc y con dedicatoria.

Recuérdese que LAP “ganó” la concesión del Jorge Chávez cuando uno de sus socios era Pedro Pablo Kuczynski y Javier Silva Ruete, ministro de Economía. Este último había anunciado una inversión de US$ 1200 millones de dólares que hasta hoy nadie ha visto. Mentiras de este calibre, debían ser penadas con cárcel perpetua. ¡Pero no! ¡Ahora, LAP también quiere más dinero y está empeñada en cobrar US$ 14 a los pasajeros en tránsito!

¿Dónde está la inversión de LAP? Si ni siquiera tienen un botiquín de primeros auxilios implementado debidamente en el pabellón internacional. Si algún día ocurre la desgracia de un siniestro de fuego hay el riesgo altísimo de mucho material contaminante que son los paneles que LAP ha instalado por cuestión de costos. Los cables plásticos, las instalaciones precarias y en mal estado, están a la vista de todas las autoridades que no dicen absolutamente nada. El silencio de Defensa Civil y de la DGAC, es clamoroso y censurable.

LAP habla de mangas que aún no tiene. Y presenta como logros unos autobuses que trasladan a los pasajeros del avión hacia el embarque. ¡Eso es elemental y no es un favor que le hacen al usuario! Por tanto, ¿dónde está la inversión que ellos reputan como millonaria a favor del Jorge Chávez?

Cuando Lima Airport Partners, LAP, obtuvo la concesión del Aeropuerto Jorge Chávez, durante el paniaguato (del nefasto Valentín Paniagua que quiere aparecer como santo), tenía un fabuloso capital social de poco menos de US$ 3 mil dólares. ¡Y la concesión es por más de 40 años!

¡Atentos a la historia; las tribunas aplauden lo que suena bien!

¡Ataquemos al poder; el gobierno lo tiene cualquiera!

¡Hay que romper el pacto infame y tácito de hablar a media voz!