El presidente Chávez subió al escenario para llamarlos compatriotas, reconocer el trabajo, la creatividad y el talento que han desplegado allí, hablar de las fronteras como líneas ficticias y extenderse en una profunda lección contra la xenofobia. Los colombianos, que están entre los 3 grupos más grandes junto a los españoles y los portugueses, quedaron igualmente en el sistema de protección social que en el vecino país reivindica los derechos de esta población, ejemplo de inclusión con dignidad que debe reconocerse.

Lo que está pasando en Venezuela no se conoce bien por fuera de sus fronteras. Nunca he visto en televisión, ni oído en radio, ni visto en la prensa grande de nuestro país nada de lo que vi, oí y viví en solo una semana que duró mi visita. Aquí, la presentadora llama al Presidente Chávez el loco, un locutor le dice errático; y en un periódico dominical lo caricaturizan de manera venenosa. A la vez, vi multitudes que permanentemente, desde los barrios más pobres, desde el mar, los llanos o los campos lo nombran con amor y admiración, cuestión que se comprende fácilmente por las nuevas leyes y programas que favorecen la base social. Por ejemplo, Barrio Adentro es un programa que brinda atención médica y odontológica a esos barrios; pudimos visitar cuatro de ellos muy similares a Ciudad Bolívar en Bogotá y conocer las casas recién construidas, nuevas escuelas, centros de salud y odontología con servicios gratuitos. En compensación, hay familias que ofrecen sus casas para que en ellas funcionen comedores comunitarios con una capacidad de 50 o 100 cupos, o para más puntos de salud; otros siembran en las laderas de los cerros. Vimos cultivos de maíz, fríjol y otros menores, cuyo destino son los comedores comunitarios.

En fin, Barrio Adentro es un plan integral para elevar la calidad de vida, ante todo de los sectores excluidos; es un eje articulador de las políticas sociales: Misión Sucre, de educación primaria y post alfabetización; Misión Rivas, de educación superior, proyectada para medio millón de jóvenes; Vuelvan Caras, que es un plan de empleo o Misión Robinson que ya llega a un millón de alfabetizados, de millón y medio que censaron en 2002 y espera llegar a cero analfabetismo en pocos meses.

Nueva universidad y nuevas leyes

Visitamos la nueva universidad, La Bolivariana. Su directora nos dijo que no tiene carreras como tales, sino programas o ejes profesionales, como el de Historia, con el que los jóvenes adquieren un conocimiento profundo de conciencia latinoamericanista. La interacción con las comunidades es para todos los estudiantes y deben insertarse en ella. Los jóvenes de Historia con quienes departimos en la cafetería nos explicaban que estudiaban un tanto por ciento en economía, conocen de sociología, de gestión ambiental, de salud pública, de informática para función social y en parte de agricultura. Son once programas en total de cuatro años cada uno. Se trata, nos insistían los profesores, de una concepción pedagógica distinta donde el ser humano es la prioridad. La universidad Bolivariana es completamente gratuita: ofrece transporte, desayuno, almuerzo, servicio médico, odontológico, conexión con las clínicas, atención sicológica y ayuda económica para quienes viven lejos.
Ahora hay más de 9.000 estudiantes que antes recorrían las calles por falta de estudio, y llegarán muchos más.

Algo interesante es que en los centros comunitarios de pueblitos y caseríos se esté teniendo acceso a internet sin costo. Y no acabábamos de terminar de ver los computadores nuevos y la gente en plan de aprender cuando nos enteramos de que ahí habían personas beneficiadas con la Ley de Tierras y la Ley de Pesca. Ellas nos contaron que por medio de la primera obtiene títulos con maquinaria, crédito y ayuda técnica. Pero aquí hay algo importante: la revolución Bolivariana no expropia tierras si estas producen, únicamente baldíos. En esas condiciones, nos decían, sus propietarios no tienen nada que temer y quizá prefieren sembrar, así dan trabajo a los campesinos y el país dejará de importarlo todo como ha sucedido históricamente. En cuanto a la Ley de pesca ésta afectó en parte a los grandes intermediarios que antes compraban todo el producido a los pescadores y ahora sólo pueden hacerlo a una distancia de varias millas de las playas. Ganaron los pescadores que ahora se organizan en cooperativas para vender sin intermediarios y tienen el apoyo de la Marina, que atiende sus necesidades. Ganó la población porque bajaron los precios y las compañías intermediarias transnacionales posiblemente se han conformado con sus todavía impresionantes ganancias.

Aló Presidente

El Presidente Chávez es didáctico, estuvimos en el programa dominical "Aló Presidente" y duró cinco horas en diálogo con la gente, recibiendo llamadas, manejando cifras y con un gran conocimiento de la historia y la geopolítica. Habla de tú y hace bromas con la gente que también se las devuelve. Y siendo un torrente verbal sabe escuchar, pregunta, dice versos y hasta canta o silva algunas notas sueltas, y se deja interrumpir. Permanece con mapas y marcadores sobre la mesa y la gente va con libretas y lápices y apuntan como si estuvieran en un taller o en una clase.

El programa es informativo y eminentemente formativo. Es el espacio dominical donde el Presidente y varios de sus colaboradores informan las gestiones del Gobierno a todo nivel. Ese día supimos del convenio al día siguiente con Kirchner para impulsar el Merco-Sur que entre otros aspectos unirá a Argentina y Brasil con el Caribe, sus alcances no son de poca monta porque determinarán cambios de todo orden en el futuro venezolano y latinoamericano. El Presidente explicó el rol que muchos líderes empresarios jugarán en ese acuerdo, lo que acorta la distancia con el sector productivo y empresarial, que en los inicios del proceso bolivariano estaba incluido como parte orgánica de su proyecto. Se mostró profundamente anti-imperialista pero expresó su simpatía con el pueblo norteamericano, y contrario al modelo neoliberal; reiteró que la revolución bolivariana no hace expropiaciones ni de tierras ni de bienes; la Ley de tierras, repetía, se refiere únicamente a las que están baldías, caso en que pasan a ser propiedad común.

Pregunté a uno de sus colaboradores cómo es el Presidente en su despacho. Demasiado exigente me dijo, no es nada fácil trabajar con él, pero nos pide cordialmente que le señalemos sus errores y los reconoce. Es buen compañero.

Los militares, a redistribución del poder y la base social

Me llamó profundamente la atención ver y saber que los militares están aportando a la cuestión social en la construcción de las casas en los barrios, esto los hace convertirse en amigos de los pobladores. Hay 40 mil soldados atendiendo en campañas de salud del pueblo. Chávez dice que debe transformar la base conceptual de formación y misión de las fuerzas armadas para garantizar la transformación revolucionaria en la conciencia militar. Tremendo reto, nadie puede garantizar, creo yo, esa transformación como no sea a largo plazo. Sin embargo, la muestra alentadora se vio durante el golpe del 13 de abril, cuando amplios sectores militares leales jugaron un rol determinante junto a la población para restituir el orden democrático y a su Presidente. Acostumbrados como estamos los latinoamericanos a ver a las fuerzas del orden como un cuerpo represivo, quise oír opiniones de algunos militares que departían con la gente en una concentración política. Al azar escogí un grupo de 5 uniformados y les pregunté si compartían lo que allí se estaba diciendo, todos asintieron y el teniente me dijo: "no ve que nosotros también somos pueblo?

La redistribución del poder es la mejor garantía de un proceso democrático y esa redistribución no es difícil en Venezuela después de la nacionalización del petróleo mediante la Ley Marco de hidrocarburos, y de los ríos de dinero que perciben por 2’227.000 barriles diarios que exportan, que antes eran fortunas privadas. Varias veces escuché decir que ese dinero es el que se transforma en salud, vivienda y educación, necesidades históricamente aplazadas; que ese dinero fortalece al estado sin reburocratizarlo y construye democracia eficiente a partir de la gestión social y la política pública.

Es evidente que este proceso está sostenido por una base social potente, mayoritaria, de sujetos sociales diferentes alrededor de un programa común que reconoce sus necesidades, carencias y potencialidades. Pero ningún sector de esa base social da el nombre a la revolución Bolivariana, no es una revolución campesina ni se llama de clases trabajadoras, ni obrera, ni indígena. Simplemente cada sector reconoce a los demás como iguales en la subordinación histórica, la falta de oportunidades, la pobreza creciente. La revolución bolivariana quiebra todos los esquemas conocidos: no se piense en alianzas centro-izquierda, reformismos, socialdemocracias, nada parecido!. Su expresión está en las calles, los barrios, los llanos, la costa y está en Miraflores y va encontrando respuestas organizativas y socioculturales que toman medidas, denuncian y anuncian. Entonces marca una diferencia con las formas conocidas de poder así como con las experiencias revolucionarias conocidas. Fidel le dijo a Chávez que lo que él llama Bolivariano, en Cuba lo llaman socialismo, pero que no tenía objeción si se le llamaba Bolivariano y tampoco tendría objeción si se le llamaba cristiano.

Un sueño convertido en realidad

La fase final de aquella visita fue sorpresiva: el Presidente Chávez nos invitó al Programa Aló Presidente, lo que pudimos hacer solo la mitad de los invitados. El sábado nos trasladaron en el avión presidencial a Maracaibo y el domingo atravesamos el lago para llegar al municipio o parroquia de Lagunillas, un caserío de calles de barro y casuchas de madera y latas sin servicios básicos con 5.300 habitantes. Nada que envidiarle a nuestros caseríos del Chocó, la costa Caribe o los de las riberas del Magdalena, pero con un agravante: está en un terreno anegado, hundido, por debajo del nivel del Lago como consecuencia de la extracción de petróleo, saqueo dicen los moradores, de las compañías extranjeras desde los años veinte.

Cerca de allí han construido 1.000 casas completamente terminadas de un solo piso, separadas unas de otras por espacios para antejardines, las más pequeñas de 72 metros cuadrados y las más grandes de 115 metros cuadrados. Es otro logro de la revolución y tiene por nombre Ciudad Urdaneta, cuenta con clínica popular, preescolar para 570 niños, liceo para 400 alumnos, escuela bolivariana para 610 estudiantes, mercado, 2 centros comerciales, 9 canchas múltiples, plaza, parque, acueducto y servicios completos. Esta inversión costó 37.6 millones de bolívares y es la primera etapa de un proyecto de casas gratuitas para el Estado Zulia.

Ese día entregaban las casas a los moradores de Lagunillas. Aló Presidente se llevó a cabo en la plaza central de Ciudad Urdaneta donde instalaron carpas inmensas y a los lados telones para la proyección del programa. El presidente Chávez llegó en helicóptero y bajó la escalerilla en medio de ovaciones, banderas, consignas, además de vivas a los invitados latinoamericanos, visita anunciada a los habitantes del entorno. Esto nos hizo comprender una vez más la importancia que da el chavismo a los vínculos de solidaridad internacional, así como la relación directa que tiene con los pobladores.

Lo que viví en el escenario venezolano me hacía pensar con alguna nostalgia en la realidad de pobreza y exclusión de las mayorías en nuestro país, y de otra parte, en que lo que se está diciendo en algunos medios se está diciendo de otra manera y constituye una trampa. Por fortuna, toda trampa termina autodestruyéndose.

El último momento en el aeropuerto: Un grupo de jóvenes irrumpió con pancartas y símbolos a la espera de nuevos invitados, esta vez casi niños. Sobresalía un gran retrato de Bolívar con uno de los mensajes que dejó para la posteridad: "El sistema de gobierno más perfecto es aquel que produce la mayor suma de felicidad posible"