La carrera presidencial en Chile le costó el puesto a los dos liderazgos mejor posicionados en la oficialista Concertación por la Democracia. El Presidente Ricardo Lagos decidió cesar en sus cargos a la Ministra de Defensa, Michelle Bachelet (Partido Socialista) y a la Canciller, Soledad Alvear (Partido Demócrata Cristiano). Así, ambas quedan de manera explícita y sin barreras en un punto de partida del proceso pre-presidencial del oficialismo que debe, en los próximos meses, decidir su candidatura a La Moneda.

De inicio, dos factores influyeron en la decisión presidencial. Uno, permitir abrir de manera fluida la carrera presidencial en la Concertación. Dos, responder a los partidos de la derecha (Unión Demócrata Independiente y Renovación Nacional) que estaban presionando y torpedeando a ambas ministras, realizando constantes cuestionamientos a sus respectivas gestiones.

Bachelet ocupa hace meses el primer lugar en los sondeos como candidata del oficialismo, seguida por Alvear quien antes la aventajaba. En la última encuesta conocida, Michelle Bachelet apareció con el 43% de las preferencias, seguida del alcalde de Santiago, Joaquín Lavín, líder de la derecha, con el 35.1% y por Soledad Alvear con el 35.3%.

En teoría, el primer mandatario saca a dos integrantes del gabinete evitando ruidos electorales que puedan afectar su gestión gubernamental. Responde así a las presiones de la derecha y deja en “libertad de acción”; a las dos mejor posicionadas en esta etapa pre-presidencial.

El propio Presidente Lagos indicó que “en el clima electoral que vive el país se han producido ataques injustificados y situaciones que no están a la altura de lo que Chile necesita y que amenazan el buen funcionamiento del gobierno y el Estado”.

En tanto, el Secretario General de Gobierno, Francisco Vidal, manifestó que los partidos de la derecha “han colocado el tema de las Relaciones Exteriores y de Defensa en una polémica permanente”.

Por cierto, Michelle Bachelet será reemplazada en Defensa por el democristiano Jaime Ravinet, y Soledad Alvear será sustituida en el Ministerio de Relaciones Exteriores por el también DC, Ignacio Walker.
Las elecciones presidenciales en Chile serán en diciembre del próximo año. La UDI y RN que conforman la Alianza de la derecha ya tienen designado a Joaquín Lavín como su candidato.

En cambio la Concertación por la Democracia tiene ante sí la selección de su postulante presidencial, a lo que aspiran varios personajes. Además de Bachelet y Alvear, están en carrera el presidente de la Democracia Cristiana, Adolfo Zaldívar, y el ex presidente Eduardo Frei (PDC). En las últimas semanas volvió a mencionarse el nombre del socialista José Miguel Insulza, actual Ministro del Interior. Finalmente la decisión surgirá de unas primarias abiertas o de un acuerdo político entre los partidos.

A las puertas están las elecciones Municipales, el 31 de octubre, que dejarán rayada la cancha respecto a los porcentajes electorales y la potencialidad de los partidos oficialistas y de oposición. En este proceso se le asigna un gran valor político lo que puedan hacer las dos ahora ex ministras que, sin duda, tienen liderazgo nacional.
“La candidatura presidencial de la Concertación tiene rostro de mujer”; han declarado varios dirigentes del oficialismo. Para muchos, es un elemento que le otorga un plus a la candidatura concertacionista y el primer paso para mostrar “un cambio real”; frente a la opción de alternancia y cambio que postula la derecha.

Por ahora, ya las ministras debieron dejar sus cargos a raíz de todo el ruido emitido en el contexto electoral y se preparan a una verdadera batalla por los votos primero al interior de la alianza oficialista y después frente a la ciudadanía.

Fuente
ANCHI - Agencia de Noticias de Chile (Chile)