El coordinador Regional para América Latina de la Coalición para acabar con la utilización de niños soldados, y uno de los responsables por las acciones de la Coalición en Paraguay, Andrés Vazquez, afirma que aunque haya mejorado, la existencia de los niños soldados reclutados por las Fuerzas Armadas Paraguayas sigue siendo un foco de preocupación entre las organizaciones de Derechos Humanos.
Aunque el Gobierno ofrezca su compromiso de no reclutar a menores de 18 años, el apoyo de las autoridades aún no es suficiente. Hace poco más de 2 años, en sus últimas visitas, la Comisión Interinstitucional de Visitas a Cuarteles, conformada por ONGs y oficinas gubernamentales, constató la existencia de 150 menores de 18 años en las instituciones militares.
"Luego de dos años de silencio, y bajo la coordinación de la Asociación de Familiares y Víctimas del Servicio Militar (Afavisem), y con el apoyo de Unicef, esta comisión volverá a trabajar antes de fin de año", afirma Vazquez en entrevista a la agencia Adital.
El secuestro de niños para desempeñar tareas militares era uno de los problemas más frecuentes en Paraguay. ¿Cómo se encuentra esta cuestión hoy día? ¿Estos secuestros continúan?
Más que secuestro y considerando que se trata de funcionarios representantes del Estado, preferiría decir: privación ilegitima de la libertad. En Paraguay se las denomina "arreo". Hoy en día la cuestión ha cambiado un poco ya que si bien no se realizan más estos arreos o levas forzadas para el Servicio Militar Obligatorio, se han recibido informes de que, en algunas comunidades del interior del país, oficiales y suboficiales del ejercito continúan visitando a las comunidades civiles para promover que las familias entreguen a niños, niñas y adolescentes al cuidado de los cuarteles para que desarrollen tareas domésticas a cambio de alimentación, cuidado y aprender posiblemente algún oficio. Esta práctica, que también es común en las familias de las ciudades, fue analizada por la Organización Internacional del Trabajo, como análoga a la esclavitud.
¿Por qué se realizan estos secuestros? ¿Cuál es el motivo principal que lleva al ejército a estos actos?
De acuerdo a estudios realizados por ONGs locales y que incluso se han reflejado en informes de Unicef, existen tres motivos principales: el primero, la paulatina reducción del presupuesto militar que hace que no se cuente con dinero para contratar a personal civil profesional que desempeñe tareas domésticas.
El segundo, tiene que ver con una cuestión cultural por la cual la sociedad esta influenciada por una cultura militarizada en la que se envía a los niños rebeldes al Servicio Militar para que se "corrijan" o ir voluntariamente al Servicio Militar "para hacerse hombre". La tercera, y no por esto menos importante, es la falta de oportunidades para el desarrollo de gran parte de la comunidad, para la que, sin desmérito de nadie, es casi la única opción de ser alguien en el cuartel, para ser militar, y el seminario, para ser cura o monja. De esta manera la "voluntariedad" del joven o niño es realmente discutible.
Aunque existe un límite para el acceso al Servicio Militar, el Ejército continua reclutando a menores de 18 años. ¿Cómo ese explica esto?
La ley también indica que quien sea descubierto reclutando personas menores de 18 años será suspendido de sus actividades por cinco años y aun esto no ha ocurrido. La legislación paraguaya señala que la edad mínima para realizar el Servicio Militar es de 18 años. Sin embargo es cierto que desde el día en que se estableció esta ley, en 1975, se continuó reclutando.
¿El Gobierno y las autoridades han contribuido a poner fin al reclutamiento de niños? ¿De qué manera?
Al igual que organizaciones locales de DDHH, creemos que el Gobierno ha hecho mucho, pero no aun lo suficiente. Un ejemplo es que hasta el año 2002 se realizaron visitas a los cuarteles militares para investigar la edad de reclutamiento de los soldados.
Estas visitas eran la actividad central de la Comisión Interinstitucional de Visita a Cuarteles, conformada por ONGs y oficinas gubernamentales. A pesar de que las visitas eran programadas y que los cuarteles contaban con información al respecto de las fechas en las que cada cuartel sería visitado, fueron identificados más de 150 jóvenes con menos de 18 años. Luego de dos años de silencio, y bajo la coordinación de la Asociación de Familiares y Víctimas del Servicio Militar (AFAVISEM), y con el apoyo de Unicef, esta comisión volverá a trabajar antes de fin de año.
En la actual coyuntura, los trabajos realizados por la CNS han tenido un efecto positivo. ¿Cuáles fueron esos trabajos?
En Septiembre del 2001, la CNS Paraguay inició una campaña para lograr la ratificación de un instrumento internacional que amplia la protección de la Convención de los Derechos del Niño en relación al reclutamiento y su participación en hostilidades. Este instrumento, el Protocolo Facultativo de la Convención, fue ratificado por Paraguay en menos de un año.
Paralelamente, la incorporación de personas menores de 18 años en el servicio militar obligatorio bajó significativamente. Nuevas normas de protección comenzaron a ser consideradas en el plano local y, por sobre todas las cosas, organizaciones de la sociedad civil y las mismas comunidades, comenzaron a colaborar en el cambio de mentalidad cultural de ver "bien" al reclutamiento de niños.
¿Cómo funciona la red? Hay algún tipo de fiscalización? ¿Cuáles son los procedimientos de la red cuando se detecta un caso de niño soldado?
La CNS Paraguay es una red conformada por organizaciones locales de DDHH, entre ellas, Amnistía Internacional Paraguay, Serpaj Paraguay y el Movimiento de Objeción de Conciencia Paraguay. Recientemente se sumó a esta red la Afavisem. Son organizaciones que tienen como punto en común la preocupación del uso de niños y niñas vinculados como soldados.
Su forma de fiscalización al respecto esta marcada por su compromiso con la Coalición Internacional de ser parte de la campaña de ratificación e implementación efectiva de los instrumentos internacionales que protejan y prevengan la vinculación de niños, niñas y adolescentes a toda situación de violencia armada organizada, conflicto armado, tanto estatal como no, o desprotección en instituciones militares.
¿Cuenta la CNS con datos a respecto de muertes de niños soldados?
Es difícil saber exactamente la cantidad de niños que han muerto en conflictos armados en el Paraguay en los tiempos de independencia y guerras con Argentina, Brasil y Bolivia.
Pero es relevante que el día del niño se conmemore en la fecha que, en la Batalla de Acosta Ñu (16 de agosto de 1869), pelearon y murieron alrededor de 4.000 niños. De los periodos autoritarios prácticamente no existen cifras, pero si se denunciaron cientos de muertes de soldados en el Golpe de Estado del 3 de Febrero de 1989. El Ejercito siempre escondió la cifra real.
Desde ese momento se denunciaron al menos 111 muertes y dos "desapariciones" y, aunque no se ha precisado el número exacto de quienes quedaron con secuelas físicas o psicológicas por torturas o malos tratos en instituciones de militares, se cree que la cifra rondaría los 500.
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