Presupuesto familiar

La familia nuclear contemporánea como unidad de consumo no escapa a la lógica de realización y fragmentación de la sociedad productiva en que vivimos. Dicha familia se expresa como un microcosmo sujeto a los vaivenes de las relaciones sociales que determinan y posibilitan al mismo tiempo su esfera de acción.

Su comportamiento como cédula integrante del tejido social y productivo requiere para su propia sobrevivencia vínculos que las unen a otras estructuras de mayor complejidad. Los recursos de los cuales dispone, lo que les debe a otros, los que genera de manera propia y la forma como los distribuye siguen siendo cantidades fundamentales que se pueden registrar en una contabilidad que ayude a organizar dichos recursos en la búsqueda de los propósitos que se plantee cada unidad familiar.

Desde la publicación de los primeros textos sobre contabilidad, hace ya más de cinco siglos, los principios sobre registros han evolucionado en paralelo con la posibilidad de obtener datos, los cuales de paso cuesta recopilarlos y sistematizarlos. La gratuidad de los mismos no existe y de allí lo valioso de las técnicas, procedimientos y trabajos que realizan diferentes entidades públicas y privadas.

La unidad familiar también registra sus transacciones y en el caso venezolano se cuenta con una cierta experiencia en la realización de encuestas para determinar los llamados presupuestos familiares. 11 investigaciones se han realizado entre 1939 y 1997. De ellas el Banco Central de Venezuela (BCV) ha participado en 7 estudios en colaboración con otras instituciones.

En una publicación reciente del BCV se anuncia la próxima realización de la III Encuesta Nacional de Presupuestos Familiares, la cual se hará con el apoyo de otras instituciones tales como la Corporación Venezolana de Guayana, la Universidad de los Andes y el Instituto Nacional de Estadística. No es de desestimar la importancia de la realización de esta actividad conjunta lo que viene a consolidar una voluntad de colaboración entre entidades del sector público.

Más de 10 mil hogares venezolanos recibirán la visita de funcionarios. Se identifica en el estudio al hogar "como una persona o un grupo de personas que comparten una vivienda, utilizan total o parcialmente su ingreso y su riqueza y consumen colectivamente ciertos bienes y servicios, principalmente relativos a la alimentación y el alojamiento". En la búsqueda de respuestas a preguntas básicas de lo que se tiene, lo que se debe, lo que se obtiene y cómo se distribuye, se obtendrán datos relativos al ingreso y al gasto familiar, tal de conocer la distribución y redistribución del ingreso, el gasto de consumo final, el consumo efectivo de los hogares, así como el ahorro en cierto período determinado. Igualmente podrán determinarse actividades de las familias ligadas a la producción de bienes y servicios.

La encuesta pretende alcanzar ciertos objetivos que es necesario señalar y divulgar: el primero "la actualización del índice de precios al consumidor, en cuanto a la composición de la canasta y estructura de ponderaciones de los bienes y servicios que la componen", el segundo, "la obtención de información para elaborar las principales cuentas del sector hogares, según los requerimientos del Sistema de Cuentas Nacionales", el tercero, "el disponer de un conjunto de indicadores sociales para el estudio de las condiciones de vida de los hogares", el cuarto, "la obtención de información primaria para mejorar la estimación de los ingresos generados por cuenta propia, patronos y empleadores de empresas no constituidas en sociedad", y finalmente, el quinto objetivo, "la obtención de información que sirva de apoyo a las estimaciones del valor bruto de la producción para determinadas ramas productoras de servicios".

Todo ello constituye un amplio espectro de resultados que permitirán conocer con mejor precisión el estado de avance del esfuerzo que se realiza en el campo económico y social. La utilización de este instrumento estadístico es vital para conocer lo que ha dado en llamarse el desarrollo humano, el nivel de vida, y los niveles de pobreza y desigualdad.

Como es conocido sobre los informes del Desarrollo Humano que publica el programa de las Naciones Unidas y los trabajos recién presentados por el Instituto Nacional de Estadística el índice ha tenido una progresividad que pasa de un valor de 0,6917 en 1998 hasta alcanzar en las proyecciones de dicho instituto para el 2004 un valor de 0,7989.

Venezuela durante los últimos años se ha encontrado ubicada entre el lugar 61 y 69 en el contexto de los 175 países que constituyen dicho indicador, calificándolo como un desarrollo humano de tipo medio.

La última Encuesta Nacional sobre Presupuestos Familiares, la segunda, se realizó durante 1997-1998 y mostró cambios en el patrón de consumo del venezolano en los nueve años previos, de allí las modificaciones que sufrieron los gastos de las familias al incorporar nuevos rubros tales como los servicios correspondientes a la telemática, como celulares, Internet, nuevos productos electrónicos y servicios televisivos. Las nuevas tecnologías hacían impacto en el modo de consumo y en el tipo de gasto de las familias, trastocando sus patrones anteriores en un camino casi inexorable.

La modernidad y la sociedad de consumo de manera intrusiva comenzaba a ocupar las mentes y cuerpos de la familiar nuclear, nada quedaba al resguardo de tan semejante impacto. El receptáculo familiar continuaba siendo destino de la lógica productiva, y los productos y servicios generados allen de los mares llegaban a incursionar en el hábitat familiar, claro todo ello sujeto a las posibilidades de un mundo de consumo y desperdicio que no cesa en su carrera de realización y fragmentación familiar como anunciábamos al principio de este artículo.

El cálculo previo y los datos posteriores aportados por semejante esfuerzo institucional servirán para ubicar dónde se encuentra la familia y su presupuesto. No queda menos que aplaudir la realización del estudio y solicitar a los hogares que abran sus puertas de lo cotidiano y privado para una pequeña intrusión de lo público, que al final irá también en beneficio de lo privado familiar, dado el mejor conocimiento que se podrá tener de las tantas variables que serán analizadas.

Deseamos que la realización de la III Encuesta de Presupuestos Familiares sea un éxito en los meses que vienen y así contar con los datos buscados para la mejor toma de decisiones. Eso esperamos...

Publicado en Quantum N.36