El nuevo capítulo de la historia política venezolana será escrito a partir de una oposición derrotada, fragilizada a lo largo de los últimos tres años y del fortalecimiento de la alianza de gobierno liderada por el presidente Hugo Chávez. La extensión del poder político chavista se configuró en las pasadas elecciones regionales. El gobierno controlará 20 de los 22 estados en que fueron disputados los cargos para gobernadores y 270 de las 337 alcaldías.
La marea roja chavista que para muchos significará la profundización de la Revolución Bolivariana es evaluad con preocupación por la historiadora Margarita López Maya, profesora de la Universidad Central de Venezuela “Siempre que vemos tanto poder en manos de un único partido produce mucho temor. Puede haber una acentuación del autoritarismo”, analiza López Maya.
En entrevista a Alia2, la historiadora dice que es preciso fortalecer las instituciones y las organizaciones de base para que los cambios propuestos por el gobierno avancen de manera significativa, “sin arbitrariedades”. A pesar de que se trata de un proceso lento, en la opinión de López Maya, a partir del momento en que los “aguas de la polarización bajen”, nuevos caminos de debate político serán abiertos y podrán contribuir a diseñar este nuevo escenario.
“La polarización es el reflejo de la incapacidad de los líderes para hacer política”, afirma. A su modo de ver, mientras la oposición intenta resurgir, grupos más a la izquierda del gobierno pueden surgir como oposición, lo que en su opinión contribuiría a la pluralización y al desarrollo del debate político en el país.
- Las elecciones regionales en Venezuela ampliaron el poder político del gobierno. ¿Cuáles fueron los factores que llevaron a ese resultado?
- No hubo muchas sorpresas. Hay una combinación de factores que tienen que ver con la situación política en este momento. La cantidad de errores políticos de la oposición en los últimos tres años fue desilusionando a sus bases acerca de la idoneidad de esos líderes y de las salidas propuestas por ellos. Otro factor importante fue la victoria de Chávez el 15 de agosto. Sabemos que la oposición logró cuatro millones de votos en el referendo.
Si hubieran reconocido los resultados, trabajando sobre esa población, tal vez el resultado de las elecciones regionales podría haber sido diferente. Estuvieron casi dos meses gritando que hubo fraude y después llamaron a las personas a votar. El gobierno ganó aún en los estados emblemáticos de la oposición: Miranda y Carabobo. Este fue el precio que la oposición pagó por los errores que cometió.
- ¿Qué cambia en el gobierno?
- Estamos abriendo los espacios para tener un gobierno normal. Llegó el momento de gobernar, al ritmo necesario para hacer un gobierno. El mismo tiempo vamos a sentir los efectos de la polarización política en el país. Estas elecciones estuvieron totalmente condicionadas por el referendo. Fueron electos una cantidad de gobernadores y alcaldes que no sirven. Algunos aprenderán en el camino, como ha sucedido muchas veces en este gobierno, otros no.
Algo muy simbólico circuló por correo electrónico: la despedida de Robert Alonso (Bloque Democrático de ultraderecha), el hombre de la guarimba, que proponía la salida violenta como única alternativa para derrocar a Chávez. Después del referendo convocó a tres guarimbas y nadie le prestó atención. Esta política tan radicalizada ya no sirve. Esto es señal de cambios. La oposición está muy debilitada. No tiene otra alternativa que entrar en el juego político.
- ¿Después de esta derrota, como quedará la oposición, podrá sobrevivir?
- Tendrá que reorganizarse con las alcaldías que conquistó y con el gobierno de los estados que les quedaron: Zulia y Nueva Esparta. Tendrán que recomenzar, para no correr el riesgo de perder, inclusive, los puestos que conservan en la Asamblea Nacional. Muchos partidos corren el riesgo de desaparecer, como la Causa R. Acción Democrática tiene posibilidades de sobrevivir. Proyecto Venezuela debe morir, sin la gobernación de Carabobo. Primero Justicia es bastante conservador y debe resistir, sus bases tienen un atractivo para la clase media conservadora. COPEI puede sobrevivir, pero sale muy debilitado.
- Al contrario de lo que ocurrió en el referendo, en el que hubo la mayor participación en las urnas de la historia del país, las regionales tuvieron un 55% de abstención. ¿Por qué?
- Las elecciones regionales nunca atraen a las urnas a la misma cantidad de electores que participan en las nacionales. No es anormal una abstención de ese orden. Hay algunas explicaciones. El mensaje reiterado (de la oposición) de que el Consejo Nacional Electoral no es legítimo no estimula a nadie a hacer cola para votar, si piensan que su voto será manipulado. El otro escenario es que muchos chavistas pensaran que ya tenían la mayoría y no fueron a votar. El único escenario diferente y que marca algunos cambios para el futuro fue lo que aconteció en el Zulia.
El “no” ganó en el referendo, pero en las regionales Manuel Rosales, gobernador de la oposición, ganó y continuará gobernando. Este es un reflejo de lo que pasó en todo el país. Muchos chapistas no aceptaron la imposición de candidaturas por parte del partido de gobierno, el MVR (Movimiento Quinta República). El MVR es un partido débil, que no tiene coherencia ideológica. Las candidaturas son prácticamente la vida de este partido.
Esto puede haber influido también en la abstención. Muchos candidatos chavistas no tienen experiencia ninguna en el trabajo de administración pública. En este caso los electores debían tener mucha disciplina partidista para ir a votar a candidatos de estas características, que fueron nombrados a dedo por Chávez.
- ¿Porqué el partido ha sido dejado de lado?
- Una de las razones es que los buenos cuadros están en el gobierno y no ha habido tiempo para discutir el partido en sí. Este es un desafío que tienen. El presidente tampoco gusta ni confía en los partidos. Todos los nuevos políticos son hijos de la anti-política.
- ¿Cómo surge la anti-política?
- En la década de los noventa todos los políticos adoptaron el discurso de la anti-política. Este fenómeno ocurre debido al desgaste de los partidos tradicionales Acción Democrática(AD) y COPEI (Partido Demócrata Cristiano). Así nacen partidos como Causa R, el Movimiento Bolivariano, Primero Justicia. El discurso era en contra de la política. Esta es la respuesta. Estamos pagando los costos de una sociedad que desvalorizó la política. La polarización es el reflejo de la incapacidad de los líderes de hacer política. Poco a poco hemos ido cambiando y estas personas están más concientes de la necesidad de la política.
- ¿Cuál es el escenario posible frente al avance de la hegemonía política del gobierno?
- Preocupante. Siempre que vemos tanto poder en manos de un único partido y de una única alianza, da mucho temor. Tuvimos una situación parecida durante la presidencia de Jaime Lusinchi (1984-89) que se convirtió en uno de los gobiernos más corruptos y arrogantes de la historia del país, porque no tenía contraparte.
En un país donde la debilidad institucional es tan acentuada, y con una tendencia autoritaria visible en todos los actores políticos de ambos lados, pude haber una acentuación del autoritarismo, de falta de negociación y debate. Hay un proceso de crecimiento de la organización popular pero todavía no me parece suficiente como para contener el autoritarismo.
- ¿Cuál es la salida para que no haya retroceso en este proceso político?
- El fortalecimiento de los partidos y de las organizaciones de base es fundamental. Sabemos que algunos sectores de la alianza de gobierno tienen conciencia de que es preciso desarrollar una plataforma política desde abajo hacia arriba, para el bien de este proceso político. Sabemos que eso lleva tiempo.
- ¿En su opinión, existe la posibilidad de que surja una oposición a la izquierda de Chávez?
- Si baja la presión política, dentro del chavismo se van a producir disidencias de los sectores más críticos. Habrá espacio para el debate. En el chavismo hay muchas corrientes. Algunos grupos todavía esperan que Chávez haga una revolución socialista, otros grupos no. El proyecto de Chávez se muestra como un proyecto nacionalista. Se ha conformado así y cada día avanza con más claridad en esa dirección. Tiene políticas sociales bastante coherentes, lo que no sucede con las políticas económicas. Mientras tanto, el mundo no tiene todavía muy claro cual sería una política económica alternativa. El gobierno sigue experimentando en ese sentido.
- ¿Qué sectores del chavismo son más resistentes al modelo actual?
- En el gobierno existen grupos que no son favorables a la política de reforma petrolera de Chávez. Ellos critican la política de Alí Rodríguez (Presidente de Petróleos de Venezuela, Pdvsa) dicen que no es suficientemente revolucionaria, que es una política capitalista. La lógica del gobierno es la de mantener los recursos de la industria petrolera a disposición del estado. En el camino está dispuesto a negociar con las empresas transnacionales, no está rivalizando con el capitalismo.
Hay sectores del gobierno que no están de acuerdo. Hay grupos más críticos de chavistas que creo pueden formar una oposición de izquierda, como el Movimiento 13 de abril, que piden la profundización de la revolución. Pueden aparecer grupos de izquierda que nunca apoyaron el chavismo como Douglas Bravo (ex-guerrillero). Si bajan las aguas de la confrontación y eso viene acompañado de una mayor conciencia de la necesidad de hacer política y de fortalecer las instituciones, se podrá cambiar hacia una sociedad plural y más democrática.
- ¿Hasta cuando el gobierno seguirá escogiendo el camino a seguir mientras conduce el barco?
- Chávez está en el control del timón para impedir que el barco desvíe su camino. El problema es que el barco está muy mal hecho, con huecos por todas partes. Muchos se montaron en este barco y no saben hacer nada. Tenemos un estado que necesita ser reconstruid. Hay cosas muy importantes en las políticas sociales, como las Misiones (programas sociales de educación, salud, vivienda) que todavía no están institucionalizadas.
No se ve si van a seguir a lo largo del tiempo. Entiendo que hasta ahora esta manera de gobernar era necesaria porque había una lucha bestial por el poder en el país. Ahora estamos claros, uno ganó y otro perdió. Esta es la oportunidad para cambiar la situación. Los sectores más fuertes que podrían obstaculizar este proceso ya no pueden, están débiles.
- ¿Y los Estados Unidos en este escenario, que cambia con la continuación del gobierno de Bush?
- La política de Estado de los Estados Unidos para América Latina no cambiará. Será así con George W. Bush o con John Kerry. Bush representa más claramente los intereses petroleros, esto viene desde la historia de Bush padre y sus negocios en el petróleo. Esto sería diferente con Kerry que no está ligado a estos intereses y a las empresas petroleras. Mientras tanto, la coyuntura del continente está cambiando y los Estados Unidos tendrán que mirar a América Latina de diferente manera. La victoria de Tabaré Vázquez en Uruguay fortalece la alianza del Sur. Chávez ya no está más solo.
Él es el extremo de este grupo, pero no está solo. Esta izquierda, aunque moderada, muestra que los Estados Unidos tendrán que cambiar su relación con la parte sur del hemisferio. Kirchner no es un revolucionario. Pero lidera un proyecto que se orienta a ser nacionalista, ya es un primer paso. Tenemos que reconstruir el estado nacional, como disse Boaventur de Souza Santos.
Este es el momento. De los cuatro líderes de izquierda, Lula es el que ha desencantado mucho. Está muy comprometido con los intereses de los Estados Unidos. La situación de México en los próximos años puede mostrar cambios. Están tratando de parar a López Obrador (gobernador de la ciudad de México) porque si llega a las elecciones presidenciales significará un cambio importante en la correlación de fuerzas. México también pasará a mirar hacia el sur del continente.
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