El Colegio de Periodistas de Chile se sumó a los reclamos de justicia por el asesinato de la periodista María José Bravo, acaecido el martes 9 en Nicaragua. La Policía Nacional de ese país estableció que la corresponsal de los diarios “La Prensa” y “Hoy” en Santo Tomás fue asesinada a tiros por Eugenio Hernández González, un ex miembro de la “Contra” que a la vez es un caudillo político regional y ex alcalde del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) en El Ayote.

El informe de la Policía al Ministerio Público se basó en declaraciones de 11 testigos y en la prueba técnica de la parafina aplicada al asesino, quien disparó con un revolver Astra calibre 38 cuando la reportera abandonaba el Centro de Cómputos Departamental de Chontales, donde indagaba los resultados de las votaciones municipales. La bala atravesó la aorta toráxica, parénquima, corazón y pulmón.

El asesino, que disparó sobre María José Bravo desde corta distancia, fue reducido por el policía Eleazar de Jesús Salazar Fernández, quien lo soltó para asistir a la víctima que yacía herida sobre la acera. El criminal fue recapturado minutos después por otro policía, según un pormenorizado relato publica por el diario para el que trabajaba http://www-usa.laprensa.com.ni/

El crimen fue condenado al día siguiente por la Federación Latinoamericana de Periodistas (Felap), en un comunicado suscrito por su presidente Juan Carlos Camaño en Buenos Aires. También se pronunciaron el Sindicato de Periodistas de Paraguay, la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), de la Organización de los Estados Americanos, además de la Unión Nacional de Periodistas de Nicaragua y del centro Nicaragüense de Derechos Humanos. Los periodistas chilenos expresaron, asimismo, sus condolencias a la familia de María José Bravo.

Recuento terrorífico

María José Bravo es la única mujer entre los 18 periodistas asesinados en América Latina en lo que va transcurrido del año 2004, según el recuento de la Comisión Investigadora de Atentados a Periodistas (CIAP), organismo de la FELAP. Se trata también del segundo asesinato de un periodista acaecido este año en Nicaragua, donde el 10 de febrero fue abatido de cinco balazos Carlos Guadamuz Portillo, de TV CDNN o Canal 23.

Entre los 18 periodistas y trabajadores de la comunicación asesinados en la región durante este año, cuatro crímenes ocurrieron en México, tres en Brasil, tres en Colombia, dos en Perú y dos en Nicaragua, Haití, Venezuela, República Dominicana y Guatemala. En casi todos los casos se trata de reporteros que dieron a conocer excesos del poder local, vínculos políticos, económicos y paramilitares con el narcotráfico y toda clase de delitos, además de variados casos de corrupción en municipios y gobernaciones estadales.

Excepto el periodista español Ricardo Ortega, muerto en Haití, siete víctimas se desempeñaban como periodistas de radioemisoras regionales, 4 trabajaban en periódicos y revistas locales, dos pertenecían a la TV, uno era dirigente de una organización de periodistas y dos eran corresponsales de diarios capitalinos que a la vez trabajaban en medios locales. La única víctima extra regional fue el reportero Ricardo Ortega, enviado especial de la TV hispana asesinado en Haití.

Las víctimas

Nicaragua, 9 de noviembre: María José Bravo.

Guatemala, 28 de septiembre: Miguel Ángel Morales, secretario general del Círculo de Prensa de ese país, asesinado desde un vehículo sin placas en el kilómetro 36 de la ruta al Atlántico, según informó Faustino Sánchez, vocero de la Policía Nacional Civil (PNC). “El periodista se dirigía junto con su esposa hacia el departamento de Puerto Barrios cuando un vehículo sin placas lo interceptó en el kilómetro 36 y fue atacado con arma de fuego”, dijo. Su esposa, Haidé Herlinda de León, que resultó ilesa, explicó que “los sujetos los pararon y se acercaron al auto, uno de ellos sacó el arma y le disparó a mi esposo”. También fue asesinado en la madrugada del 27 el diputado opositor Carlos Miralda Roca, 72 años, en el oriental departamento de Santa Rosa.

Colombia, 20 de septiembre: Jaime Alberto Madero Muñoz, vendedor de periódicos, fue asesinado por un sicario de Santa Marta por vender fotocopias de un artículo de una edición agotada del diario local "El Informador" que contenía información y fotografías sobre una captura de paramilitares. El crimen se conoció casi un mes después, cuando lo difundió el diario "El Tiempo" de Bogotá, el 16 de octubre. El suplementero Madero, que vendía periódicos desde hacía 20 años, desafió a los paramilitares al informar sobre sus actividades.

República Dominicana, 14 de septiembre: Juan Andújar, hombre de radio y corresponsal del “Listín Diario” de Santo Domingo, murió asesinado al salir de la emisora donde trabajaba, en Compostela de Azúa, 120 kilómetros al oeste de la capital. Los sicarios hirieron a su colega Jorge Luis Sención, de “Radio Enriquillo”, quien perdió una mano que fue destrozada por los impactos. Juan Sánchez, corresponsal de los diarios “El Nacional” y “Hoy”, fue amenazado de muerte por denunciar una ola de robos en la localidad, así como Domingo Corcino, Héctor J. Caamaño, Narciso Maríñez, Christián Daniel Ramírez y Rafael Vargas.

México, 8 de septiembre: Leodegario Aguilar Lucas, editor de la revista “Mundo Político” de Acapulco, fue hallado en una sepultura clandestina después de ser secuestrado el 22 de mayo de 2004 y asesinado, probablemente, ese mismo día, informó Jesús Ramírez Guerrero, fiscal general del Estado Guerrero.

Venezuela, 1 de septiembre: Mauro Marcano, 55 años, ultimado en la puerta de su casa de Maturín, estado Monagas, conducía un programa de opinión en “Radio 1.080 AM”, donde informó sobre el narcotráfico regional y sus vínculos con empresarios locales. También era dirigente político, concejal del partido Acción Democrática y presidente de la Comisión de Ejidos de la Cámara Municipal de Maturín.

México, 31 de agosto: Francisco Arratia Saldierna, 55 años, muerto en Matamoros, estado Tamaulipas, autor de la columna “Portavoz” en “El Imparcial”, “El Regional”, “Mercurio” y “El Cinco”, periódicos regionales en que informaba sobre el crimen organizado, la corrupción política y abordaba temas de educación.

Brasil, 12 de julio: Jorge Lourenço dos Santos, periodista radiofónico, fue asesinado en su domicilio del municipio Santana do Ipanema, Halagaos, también sede de la radio comunitaria “Criativa FM”, donde criticó a líderes políticos y empresariales locales y de municipios cercanos.

México, 22 de junio: Francisco Javier Ortiz Franco, codirector y periodista del semanario “Zeta”, de Tijuana, asesinado en presencia de sus hijos de 8 y 10 años, escribía editoriales sobre temas políticos, de gobierno y asuntos cívicos, además de informar sobre corrupción y narcotráfico.

Brasil, 24 de abril: José Carlos Araújo, 37 años, periodista radiofónico, asesinado frente a su casa de Timbaúba, estado Pernambuco, en su programa “José Carlos Entrevista”, de “Rádio Timbaúba FM”, informó sobre la participación de influyentes personeros locales en los grupos de exterminio que cometen asesinatos en la región.

Perú, 21 de abril: Alberto Rivera Fernández, presidente de la Federación de Periodistas de Ucayalí y ex diputado, asesinado en Pucallpa, conducía el programa “Transparencia”, emitido todas las mañanas por la radioemisora “Frecuencia Oriental”, donde informó sobre las autoridades locales y regionales implicadas en el tráfico de tierras ocupadas por habitantes pobres. El presidente regional de Ucayalí, Edwin Vásquez López, y el alcalde provincial de Coronel Portillo, Pucallpa, Luis Valdez Villacorta, fueron sindicados como autores intelectuales del crimen.

Brasil, 20 de abril: Samuel Romã, 36 años, periodista radiofónico brasileño, muerto frente a su casa de Coronel Sapucaia, estado de Mato Grosso do Sul, fue presentador y propietario de “Radio Conquista FM” de la localidad de Capitán Bado, frente a Coronel Sapucaia, en el lado paraguayo de la frontera. A través de su programa “A Voz do Povo” (La voz del pueblo) dio a conocer actividades del narcotráfico y el crimen organizado de la zona fronteriza.

México, 19 de marzo: Roberto Javier Vargas Mora, director editorial del diario “La Mañana” y editor de la revista “North México Business”, ambas de Nueva Laredo, Tamaulipas, fue asesinado de 26 puñaladas cuando llegaba a su domicilio, tras escribir varios artículos que vincularon a la policía y a empleados gubernamentales con el Cartel del Golfo, una red regional de tráfico de drogas.

Haití, 7 de marzo: Ricardo Ortega, reportero español de TV “Antena Tres”, herido por disparos, fallecido en el hospital de Puerto Príncipe, fue el último entre 9 informadores españoles caídos en frentes bélicos, tres de ellos en países de la región.

Perú, 14 de febrero: Antonio de la Torre Echeandía, 43 años, de Radio “Orbita” de Yungay, región de Ancash, fue apuñalado tras informar sobre nepotismo y abuso de autoridad del alcalde Teodoro Vega Chávez.

Nicaragua, 10 de febrero: Carlos Guadamuz Portillo, de TV CDNN o Canal 23, fue asesinado de cinco balazos.

Colombia, 7 de febrero: Martín La Rotta Duarte, 51 años, informador de la radioemisora “La Palma Estéreo” de San Alberto, fue muerto a puñaladas.

Colombia, 4 de enero: Oscar Alberto Polanco Herrera, 37 años, director y presentador de noticias de CNC TV, fue asesinado a balazos en Cartago, Colombia, al abandonar el canal.

Otros crímenes del 2003

Otros crímenes ocurridos a fines de 2003 terminaron con la vida de tres periodistas: Ivania Mora Rodríguez, 33 años, acribillada el 23 de diciembre de 2003 en el tráfico de Curridabat, un suburbio de San José, Costa Rica; William Soto Cheng, muerto el 18 de diciembre de 2003 en Buenaventura, Colombia; y Germán Antonio Rivas, gerente de la Corporación Maya Visión, Canal 7, de Honduras, asesinado de un tiro en la cabeza la noche del 26 de noviembre 2003, cuando estacionaba su vehículo en el canal.

En 2003 fueron asesinados 20 periodistas en América Latina y el Caribe. Existen más de 50 asesinatos impunes desde 1995.