“El futuro del SELA está en juego”, advirtió hoy su Secretario
al instalar la XXX Reunión Ordinaria del Consejo Latinoamericano

“Esta reunión es crucial, y aunque no me inclino por los superlativos, estoy convencido de que en este Consejo Latinoamericano se está jugando el futuro del SELA”, expresó el Secretario Permanente de este organismo, embajador Roberto Guarnieri, al instalar hoy la XXX Reunión Ordinaria del Consejo Latinoamericano del SELA, máxima instancia de decisión política de este organismo.

“Hoy se abre un Consejo Latinoamericano de gran trascendencia para el futuro del SELA. De las decisiones que aquí se adopten va a depender el rumbo de esta organización. Continuar como hasta ahora es condenar al SELA a desaparecer, a salir definitivamente de la escena”, dijo el diplomático venezolano al inaugurar la fase técnica de la reunión, en la cual participan representantes de los 27 países de América Latina y el Caribe integrantes del Sistema Económico Latinoamericano (SELA).

En un encuentro previo a la instalación de la reunión los asistentes otorgaron a Costa Rica la presidencia del XXX Consejo Latinoamericano, la cual será ejercida por el embajador de ese país en Venezuela, Walter Hernández.

A casi 30 años de haber sido creado - mediante el Convenio Constitutivo de Panamá, adoptado el 17 de octubre de 1975 - el SELA atraviesa una severa crisis institucional y financiera, mientras que el entorno en el cual debe actuar ha venido desarrollando una dinámica transformación a través de los acuerdos, asociaciones, tratados, alianzas estratégicas y entendimientos políticos y demás formas de relacionamiento que se están dando entre países y regiones, refirió Guarnieri.

“Estas transformaciones están en curso en un proceso expansivo a escalas nacionales, regionales y globales, pero no en el SELA. La inercia ha prevalecido en esta organización. El SELA, su Secretaría Permanente, ha perdido el paso y está de manera inevitable quedando excluida de facto de este naciente esquema de instituciones y de toma de decisiones que están surgiendo en América Latina y en el Caribe y en todo el mundo. Es cuestión sólo de tiempo, probablemente más breve de lo que muchos pudieran pensar, para que el SELA salga definitivamente de la escena si no se corrige radicalmente el rumbo actual”, prosiguió Guarnieri.

El Secretario Permanente, quien lleva sólo un año al frente del SELA, está presentando a la consideración del XXX Consejo Latinoamericano un proyecto de reestructuración que apunta hacia la recuperación financiera de la entidad, pero también, y fundamentalmente, hacia su transformación institucional para “convertirlo en un organismo de referencia en nuestra región y fuera de ella, para elevar su rango en la arquitectura institucional de la integración y la cooperación latinoamericana y caribeña y mundial, para fomentar su capacidad de influir en las decisiones correspondientes y para consolidarla como una institución de prestigio y reconocimiento por su calidad de análisis, su propiedad de conceptualización y su utilidad efectiva para todos los países miembros”, dijo.

“Pero para echar a andar este proceso - prosiguió Guarnieri - resulta crucial el apoyo político al SELA por parte de sus países miembros. No puede seguir habiendo dudas sobre el respaldo de los países. Cualquier fisura percibida en el grado de apoyo político de un sólo país, no importa cuan pequeño sea, aunque por supuesto la dimensión tiene sus consecuencias, pone en peligro la integridad de esta institución”.

“Este es, en síntesis, el plan que propongo a este Consejo Latinoamericano: normalizar financieramente al SELA y reestructurarlo para trascender. El futuro del SELA es lo que está planteado. Es una responsabilidad compartida del Consejo Latinoamericano y de la Secretaría Permanente. Ustedes tienen la palabra”, concluyó Guarnieri. (sigue 1)

Por su parte, el presidente del XXX Consejo Latinoamericano del SELA, embajador Walter Hernández, de Costa Rica, señaló que en esta reunión “puede llegar a definirse el fin o la subsistencia del SELA como mecanismo de integración latinoamericana y caribeña”.

“Quiero notar por ello la importancia que tiene el fortalecer el Sistema Económico Latinoamericano. El SELA va en función del compromiso y de la voluntad política y económica de los países miembros. De ahí la importancia de resolver su crisis financiera, y esto amerita tomar una decisión conjunta de consenso que nos permita que el SELA pueda cumplir sus objetivos. Sin duda, la reestructuración de la Secretaría Permanente permitirá que tengamos un SELA con mejor capacidad de respuesta para satisfacer las necesidades y demandas de sus países miembros”, dijo el diplomático centroamericano.

Hernández finalizó su breve discurso haciendo hincapié en que, para lograr el fortalecimiento y reestructuración del SELA, resulta “vital venir a trabajar a este XXX Consejo con mentalidad integracionista. Hemos logrado lo más difícil, que es sentarnos a discutir los temas específicos en materia económica, que nos ocupan y nos preocupan. Por ello deseo que en el marco de la mejor convivencia, nos sentemos, una vez instalada la reunión, con un desafío por delante: integración para el progreso o aislamiento para el atraso”.