Los gobiernos y las diversas fuerzas sociales de América Latina y el Caribe deben realizar un “esfuerzo mancomunado” para impulsar “la integración regional sobre la base del aprovechamiento e inclusión de todos los avances” realizados por la región en esta materia, señaló el Sistema Económico Latinoamericano (SELA) en un informe divulgado en Caracas.

“Sólo a través de la integración efectiva de América Latina y el Caribe (ALC) la región aumentaría su poder de negociación internacional, prerrequisito para modificar las asimetrías del actual sistema internacional”, dice el estudio, presentado en el marco de la XXX Reunión Ordinaria del Consejo Latinoamericano del SELA, máxima instancia de decisión política del SELA, que se realiza en esta ciudad del 22 al 24 de noviembre.

“Un esfuerzo consciente de integración efectiva entre los países de nuestra región permitiría mejorar paulatinamente las debilidades en la inserción internacional que tienen los países de América Latina y el Caribe (ALC)”, añade el informe, que analiza los retos que tiene por delante la integración latinoamericana y caribeña a partir de la XXXI Cumbre del Mercosur, realizada en julio de este año en Argentina, y en la cual se incorporaron Venezuela y México como nuevos miembros asociados del Mercosur.

El estudio titulado, “La XXVI Cumbre del Mercosur y los retos de la integración latinoamericana y caribeña”, reconoce que con el acuerdo suscrito por los países de la Comunidad Andina (CAN) y los del Mercosur para crear una zona de libre comercio suramericana se da un “renovado impulso a la integración”.

Pero advierte que “para evitar que estos loables y necesarios emprendimientos en Sudamérica perpetúen la fragmentación que ha exhibido en los últimos años nuestra región, no deberían escatimarse esfuerzos con vistas a avanzar en la integración de toda Latinoamérica y el Caribe. Sólo así, con una efectiva coordinación y presencia unida de la región en la arena internacional, se podrá intentar equilibrar las relaciones de poder asimétricas que caracteriza el sistema global”.

“Dentro de los pasos para el logro de este objetivo - prosigue - debería priorizarse la búsqueda de consensos al interior de ALC para transitar hacia la convergencia entre los esquemas subregionales existentes”.

“El espacio económico y social unificado de ALC - que no se logrará de manera espontánea, pues tiene que ser fruto de la voluntad política y de la cohesión solidaria de los diferentes estados nacional - parece, en este contexto, enfrentar nuevos desafíos”, dice el estudio.

Y uno de los principales retos a enfrentar serán “los posibles efectos de la fragmentación que pudiera derivarse de la propuesta para la creación del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA)”, concluye el documento.