Pablo Baraybar, presidente de Cavidea

La agroindustria venezolana ha decidido unir esfuerzos para combatir la pobreza y frenar el índice de desnutrición en el país. El nuevo presidente de la Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos, Pablo Baraybar, informó que están dispuestos a participar en los programas sociales que ejecuta el Gobierno a través de las bodegas Mercados de Alimentos (Mercal), que es una iniciativa para ofrecer productos de la canasta básica a bajos precios. La Misión Mercal surgió el año pasado, como una alternativa al comercio privado que reportó fallas en su funcionamiento a raíz del paro de actividades en el país entre diciembre de 2002 y febrero de 2003.

Estos establecimientos auspiciados por el Gobierno a través del recién creado Ministerio de la Alimentación, constituye una nueva red de distribución de productos básicos como carne de res, pollo, sardina. Atún, leche en polvo, pasta, arroz, margarina, caraotas, aceite, azúcar y café entre otros hasta con 50% de descuento sobre el precio del resto del mercado. La mayoría de los locales están ubicados en barrios y zonas donde habitan personas con bajo poder adquisitivo. El Gobierno cuenta con un fondo de más de 261 mil dólares para proveer de bienes y servicios a estos supermercados populares.

A lo largo de un año la administración de Hugo Chávez, ha realizado convenios con Brasil, Colombia, Argentina y Cuba para la compra de alimentos que reportaban desabastecimiento en el país como carne de res, pollo y leguminosas. Hasta ahora la proporción de ventas en Mercal era de 60% importado y 40% de producción local.

De allí que la agroindustria local esté interesada en elevar su capacidad de producción para satisfacer el mercado venezolano y cooperar a través del suministro de bienes a bajos precios manteniendo la misma calidad que los productos que se expenden en los comercios privados.

Pablo Baraybar, presidente de Cavidea y presidente de Alimentos Polar, la principal corporación procesadora de alimentos y bebidas del país, manifestó que el sector privado desea entrar en el negocio de Mercal a través de un programa para elaborar productos a precios bajos y con altos requerimientos nutricionales para la clase más necesitada.
"Existen unos programas de gobierno que básicamente están representados en las bodegas Mercal y en la Corporación de Abastecimiento y Servicios Agrícolas que evidentemente van a solucionar un problema que tiene el país y nosotros responsablemente como empresa de alimentos vamos a participar en estos planes", expresó Baraybar.

Mercal alcanza a más de 30% de la población y la meta del Gobierno es que para finales de 2005 llegue a unos 15 millones de venezolanos.
En tal sentido el presidente de Cavidea organismo que agrupa a toda la agroindustria local y transnacional radicada en el país como Monaca del grupo Gruma, Cargill, Alfonzo Rivas y Compañía, Alimentos Polar, Kraft, Nestlé, Coposa, Bimbo, Paisa, Torondoy, Alpina, entre otras, indicó que los empresarios participan y seguirán participando en los programas que emprenda el Gobierno para elevar la calidad de vida de la población.
Actualmente en el país los precios de por lo menos 150 presentaciones de alimentos de primera necesidad entre ellos carne de res, pollo, pasta, pan, arroz, azúcar, café, aceite, sal, queso, leche, atún y sardina en lata y fresco, mayonesa y salsa de tomate, entre otros, están bajo un régimen de control de precios que impide que los comerciantes puedan vender estos productos por encima del monto fijado por el Gobierno en Gaceta Oficial.

Para Baraybar si se llega a un acuerdo con el Gobierno para producir una canasta de productos a bajos precios, este control no haría falta para el resto de los artículos que se expenden en los supermercados.
Explicó que la agroindustria sacaría al mercado un porcentaje de la producción total de alimentos especialmente para Mercal y a precios bajos. "Cavidea quiere ser el actor principal en Mercal y quiere tener realmente el porcentaje mayor de productos nacionales colocados en esas bodegas. Nosotros tenemos todo para ser los proveedores adecuados para Mercal en precio, calidad y contenido nutricional. Incluso podemos colocar en esas bodegas las marcas tradicionales y reconocidas por la población", acotó.

Las empresas están dispuestas a brindar asesoría técnica al Gobierno sobre el negocio de la producción, distribución y venta de alimentos, dado el interés de la administración de Chávez de crear plantas procesadoras de caña de azúcar, maíz, aceite, torrefactoras de café, molinos de arroz, pulverizadoras de leche y enlatadoras.
En tal sentido, Baraybar dijo que es partidario de que en el país exista la libre oferta y demanda en el sector de alimentos para fomentar una competencia sana. Aclara que apoya el mantenimiento de los precios bajos para la canasta de productos solidarios que serían comercializados a través de Mercal y otros locales comerciales.
Con el control de precios -agrega-, hay algunos productos que se venden por debajo del costo real de producción y comercialización, lo que genera una distorsión en la cadena de venta.

"Hay industrias donde el Gobierno fija el precio de las materias primas que procesan y a su vez impone el precio del producto final, como el caso de las procesadoras de maíz para harina precocida. Allí se genera un problema grave porque mientras el maíz al productor ha experimentado un alza de 92%, al consumidor el incremento sólo ha llegado a 60% desde que se aplicó el control", explicó.

Mejor calidad de vida

Los representantes del sector de alimentos tienen previsto presentar al Gobierno un plan para incrementar el consumo en el país y combatir la desnutrición. "30% de la población esta mal alimentada y no recibe la ingesta de calorías necesarias para su desarrollo", dijo el presidente de Cavidea.

Un informe de ese gremio revela que en el país más de 15,3 millones de personas (63,75%) padecen de problemas alimenticios por no consumir las calorías necesarias para satisfacer las necesidades vitales del organismo.

El informe indica que 6,7 millones de venezolanos consumen menos de 2.300 kilocalorías por día, en algunos casos, sólo comen dos veces. Otros 8,6 millones de personas comen hasta un máximo de 2.300 kilocalorías y 8 millones de venezolanos pueden alimentarse por encima de esa cantidad.

Según Cavidea en 1987 el consumo de alimentos promedio de la población era de 2.900 calorías, lo que representa una caída de 20,6% con respecto a la ingesta actual.

El plan de la agroindustria consiste en aumentar la inversión en el sector agropecuario e industrial, lo que a su vez estimulará la creación de empleo y el poder de compra, y finalmente la mejoría del consumo alimenticio. Los empresarios sostienen que para reducir el índice de desnutrición, este plan debe aplicarse por 10 años y requiere una inversión de 3 mil 5 millones de dólares aportados por el sector privado y alrededor de 2 mil millones de dólares que serían suministrados por el Estado a través de programas directos de atención a las personas con menos recursos y con problemas de alimentación.

Para 2012, los industriales tienen como meta lograr incrementar a 2.500 calorías diarias el consumo de alimentos de la población, para lo cual tratarán de mejorar la capacidad de producción agrícola animal y vegetal en 18 rubros estratégicos como carne de res, carne de cerdo, pollo, atún y sardinas, arroz, harina precocida, soya, sorgo, huevo, lácteos y sus derivados como queso, yogur, leche larga duración, completa y pasteurizada, palma aceitera, caña de azúcar y café, entre otros.

Recuperación

El informe de ventas de la agroindustria al cierre de octubre, revela que el consumo para el comercio al detal experimentó un incremento de 7%. Las expectativas es que al cierre del año llegue a 10%.
"En el país no sólo existe un problema para recuperar el consumo. No sólo pensamos en llegarle al consumidor con buenos precios, sino que también queremos mejorar la ingesta de calorías y de productos con alto componente nutritivo", dijo.

Más de 100 mil personas dependen directa e indirectamente de la actividad agroindustria, el sector representa 23,9% del producto interno bruto industrial con un aporte anual de 18,20 millardos de bolívares a precios de 1984, sin tomar en cuenta la inflación.
Igualmente exporta más de 98 millones de dólares al año, lo que representa 2,10% del total de las ventas no tradicionales del país y sólo importa 8,3% de los insumos y materias primas totales (335 millones de dólares), mientras que las compras externas de todo la economía local asciende a 12 millardos de dólares anuales.

Publicado en Quantum N.41