El ex canciller mexicano habló

México y Chile impidieron en abril de 2002 que prosperaran iniciativas de Estados Unidos, España, Colombia y El Salvador para que tuviera éxito el golpe de Estado contra el presidente venezolano, Hugo Chávez, declaró el ex canciller local Jorge Castañeda al diario capitalino Reforma de ayer.

“No sólo dijimos que no ( no apoyarían al empresario Pedro Carmona, quien asumió brevemente el mando en Caracas) sino (que), sobre todo con los chilenos, volteamos la asamblea y gracias al trabajo de (la ex canciller) Soledad Alvear y mío, los presidentes del Grupo de Río decidieron mandar más bien una declaración de apoyo al orden constitucional”, dijo Castañeda.

El ex canciller mexicano añadió que los gobiernos de Washington, Madrid, Bogotá y San Salvador lideraron en abril de 2002 unas propuestas para respaldar a Carmona, aunque tales iniciativas no fueron respaldadas por otros países americanos y europeos.

“Efectivamente, hubo esta propuesta por parte de EE UU y España, de emitir una declaración con México, Brasil, Argentina y Francia de reconocimiento del gobierno de Pedro Carmona”, reveló Castañeda, quien en 2002 era el jefe de la diplomacia del gobierno del presidente Vicente Fox.

Según el ex canciller, poco después del efímero golpe en Venezuela, que sacó al presidente Hugo Chávez del poder por 47 horas en abril de 2002, “hubo en la Cumbre (del latinoamericano Grupo) de Río otro intento similar liderado por (los entonces) presidentes de El Salvador, Francisco Flores, y de Colombia, Andrés Pastrana, para evitar que Chávez retomara el poder”.

“En la Cumbre de Río, donde no estaban Estados Unidos ni España, pero sí estaban los centroamericanos y en particular el presidente Flores y en menor medida el presidente Pastrana, que también trataron de mover las cosas en apoyo a Carmona”, afirmó Castañeda, actual candidato presidencial con miras a los comicios de 2006 en México.

Con respecto a la participación de Colombia en el golpe de Estado en Venezuela, el sociólogo colombiano Alfredo Molano aseguró al diario venezolano Panorama que efectivamente la élite bogotana sigue interesada en desacreditar el Gobierno del presidente Hugo Chávez Frías.
Ante las declaraciones del ex canciller de México, Molano respondió vía telefónica desde Bogotá: “Es cierto que más que el gobierno de Pastrana, fueron los gremios los que apoyaron el golpe, conocidos como las asociaciones de grandes capitales, por ejemplo la Federación de Ganaderos y de Comerciantes”.

“Recuerdo claro que en ese momento la Federación de Comerciantes dio su apoyo al golpe en Venezuela. En ese momento estaba presidida por el que hoy es Ministro del Interior y Justicia”.

“Los ganaderos, terratenientes, comerciantes estoy absolutamente seguro que apoyaron el golpe”, apuntó. Según él, “el motivo es el miedo que le tienen a Chávez, por la frontera tan grande, por sus ideales políticos y por su independencia ante los Estados Unidos”.

“La clase alta y élite bogotana le tiene pánico a Chávez, y por eso lo desacreditan y lo tienen como un enemigo potencial y muy peligroso. De allí los 40 tanques que quería comprar Uribe y el reforzamiento de la frontera y naturalmente. De allí que no creo que sea sólo el problema de las guerrillas en la frontera colombiana, en la Guajira, Catatumbo, Arauca y otras. Hay un gran miedo de que la guerrilla sea apoyada por los venezolanos”.

En la actualidad se mantiene la actitud de los gremios, pero lo que pasa que hoy día está representada en Uribe, aseguró Molano.
“Claro que Uribe no sale a enfrentar a Chávez de una manera violenta, pero la actitud de la oligarquía, gremios y aristocracia son muy retractarias a Chávez, porque además son muy arrodilladas a los Estados Unidos”.“Aquí los gremios le hacen la voz a los Estados Unidos permanentemente”, expresó el sociólogo.

Por su parte, el ex presidente de El Salvador y actual candidato a la secretaría general de la OEA, Francisco Flores, desmintió que haya apoyado el golpe de Estado perpetrado en Venezuela en abril del 2002 y dijo que es un tema que “está esperando” conversar con el presidente Chávez.

En una entrevista publicada por el diario La Nación, Flores fue cuestionado por su respaldo al efímero gobierno de Pedro Carmona en Venezuela, ante lo que respondió: “al contrario, imagínese que nosotros presidíamos el comité de la OEA que tenía a su cargo la implementación de la carta democrática y los delegados salvadoreños lo que hicieron fue empujar el cauce democrático”.

Consideramos la renuncia del presidente Chávez como la culminación de un proceso largo de polarización, enfrentamientos y abusos de los principios democráticos”, había dicho entonces Flores en su comunicado. Sin embargo, el 16 de abril del 2002, tras el regreso de Chávez al poder, el gobierno salvadoreño saludó entonces el retorno del presidente constitucional y abogó por “la promoción de la democracia”.

Excanciller mexicano confirmó que Aznar apoyó el golpe contra Chávez

Como una bomba de mil megatones cayó hoy en el Partido Popular (PP) la revelación del ex canciller mexicano Jorge Castañeda de que José María Aznar y George Bush trabajaron a favor del golpe de Estado a Hugo Chávez.

En declaraciones telefónicas a Radio Fórmula reproducidas por el diario El País, Castañeda confirma el activismo del embajador del gobierno de Aznar en Venezuela durante el golpe de abril de 2002, Manuel Viturro.
Señaló que su trabajo fue intenso para consolidar el golpe contra Hugo Chávez y la presidencia de facto del empresario Pedro Carmona.
“Recuerdo que el embajador de España en Caracas estuvo muy activo en tratar de consolidar lo que estaba sucediendo [el golpe y a las nuevas autoridades]”, declaró Castañeda a Radio Fórmula. “Estados Unidos y España metieron la pata”.

Las revelaciones de Castañeda, de cuya posición política conservadora nadie duda, ocurren en momentos en que el PP ha desatado una iracunda campaña contra el gobierno socialista por declaraciones de su canciller, Miguel Angel Moratinos, de que Aznar había apoyado el golpe.
La reacción ha sido tan extrema que los líderes populares rompieron todo tipo de pacto con el jefe de Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a quien le exigieron que obligue a Moratinos a pedir disculpas públicas o lo remueva del cargo.

El 1º de diciembre el canciller comparecerá en el Congreso donde anunció que explicará las razones de su proceder. El debate se produjo con la presencia de Hugo Chávez en Madrid en visita oficial.

Castañeda reveló pormenores de la actividad del embajador español en Venezuela durante el golpe y dijo que México y otros países latinoamericanos rechazaron estampar su firma en el comunicado conjunto de Washington y Madrid, publicado el 12 de abril, un día después del golpe.

El documento instaba a la pronta reanudación de la normalidad democrática, pero sin reclamar la reinstalación de Chávez -detenido en la isla La Orchila hasta su vuelta al poder el día 14- en la presidencia.

“Hubo el intento de buscar una declaración que, de alguna manera, apoyara, sancionara, avalara el golpe y reconociera al nuevo gobierno”, según Castañeda. Los ejecutivos de Bush y de Aznar trataron de implicar a América Latina en su conjunto, pero no lo lograron.
El intento fue doble: un comunicado hispano-estadounidense-latinoamericano y una declaración regional. “Lo quisieron hacer, sin duda, pero nosotros no quisimos prestarnos a eso”, agregó Castañeda.

El 13 de abril, disueltos ya todos los poderes del Estado, Viturro y Charles Shapiro, embajador de Washington, acudieron a reunirse con Carmona. Ningún otro embajador lo hizo porque “quedaba estéticamente feo. Era como reconocer a un presidente golpista”, termina la versión de El País.