El planteamiento hecho por el vicepresidente de la República José Vicente Rangel, el pasado domingo sobre la instalación de una mesa de diálogo entre Venezuela y Estados Unidos despertó variadas reacciones en los sectores políticos, sin embargo, oficialistas y opositores coincidieron en que dicha gestión “debe basarse en la igualdad y el respeto mutuo”, dejando de lado “la injerencia y el intervencionismo”. No obstante, factores de oposición recomiendan al Jefe del Estado dejar de lado la “diplomacia tropical y de micrófono”.
Rangel afirmó que Venezuela y Estados Unidos buscarán mejorar sus relaciones en conversaciones entre él y el embajador estadounidense William Brownfield, pero no especificó cuál sería la fecha de las conversaciones ni quién más participaría en la mesa de diálogo.
El gobernador de Anzoátegui, Tarek William Saab, dijo que le parece “oportuna” la instalación de una mesa de conversaciones porque expresa la voluntad del gobierno de Hugo Chávez de establecer respeto mutuo. Aclaró que “de parte nuestra siempre ha habido voluntad y respeto para con los Estados Unidos, mientras que ellos han tenido una actitud de injerencia e intervencionismo que se expresa y refleja en la manera hostil e inamistosa en que voceros del alto gobierno se han venido expresando contra el Presidente Chávez".
Por su parte, el dirigente opositor Timoteo Zambrano, ex miembro de la oposición en la Mesa de Negociación y Acuerdos, manifestó que las autoridades nacionales deben mejorar primero el diálogo interno para luego hablar con EE UU. “Lo lógico es que haya primero un diálogo interno, no ideologizado ni parcializado, porque este país requiere un diálogo urgente para salir de la crisis”, puntualizó el ex negociador, para quien la instalación de una agenda de trabajo con EUA a los efectos de tratar materias pendientes en el ámbito político “es un reconocimiento de que fracasó la política exterior venezolana”, señaló.
El internacionalista y catedrático de la Escuela de Estudios Internacionales de la Universidad Central de Venezuela, Mervin Rodríguez, señaló que el diálogo entre ambos países “siempre es necesario”, aunque aclaró que a su parecer, ha habido diferencias de enfoques entre la Casa Blanca y algunos funcionarios de la administración Bush.
“El compromiso que habían asumido los dos países antes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos y con la llegada a Venezuela del nuevo embajador William Brownfield, era bajar el tono”.Sin embargo, ese pacto fue roto por la propia Condolezza Rice cuando hizo un pronunciamiento inadecuado recientemente, aunque para Rodríguez “no relevante”.
No obstante, el también parlamentario del Grupo Socialdemócrata, Freddy Lepage, dijo sobre este encuentro que "sólo demuestra el doble discurso gubernamental", pues mientras por un lado el Presidente de la República se declara enemigo de los Estados Unidos, el vicepresidente habla de acercamientos y entendimiento. “Yo creo que es con hechos y no con discursos como Venezuela puede encaminar su política exterior”, acotó.
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