Fidel Castro Díaz-Balart

Sostenibilidad y retos de la globalización neoliberal

La sostenibilidad está muy relacionada con muchos otros aspectos del desarrollo y la sociedad: el poder económico, la energía, el agua, la desertificación, los cambios climáticos y otros fenómenos ambientales, y de la seguridad alimentaria del planeta. Pero también, aunque menos interiorizados por no corresponder al mundo material, el desarrollo sostenible debe entenderse raigalmente vinculado, a otros asociados a la espiritualidad y bienestar del hombre y su desarrollo humano. Así, sin cuestionar el concepto comúnmente aceptado de desarrollo sostenible, considero, más abarcador y justo que este, además de incluir el económico, los recursos naturales y prioridades ambientales de la sociedad, tome en cuenta, el desarrollo humano equivalente, en el que la educación, la salud, la cultura y el conocimiento, sean los valores principales del futuro.

Es decir, los problemas de la actualidad plantean un doble desafío en virtud del creciente deterioro del ecosistema mundial y del cambio climático inducido por la contaminación: explotar y sacar provecho del potencial existente para lidiar con los problemas del desarrollo y las necesidades del planeta, y a la vez impedir que estos se conviertan en otra fuente de divisiones e injusticia, dominación y de atraso en el mundo contemporáneo, incluso dentro de lo países desarrollados. Para ilustrar lo anterior, sólo unos breves datos sobre la demanda de energía, el crecimiento demográfico, y la erosión del medio ambiente:

La demanda de energía aumentará vertiginosamente. Según los estimados, para el año 2050, el consumo total de energía, aun en un escenario medio, será equivalente al doble de la actual, que asciende a 10 000 millones de toneladas de petróleo equivalente anuales, cuyo precio hoy día, ronda los 50 dólares el barril. Si se continúa utilizando como hasta ahora principalmente el combustible fósil el mundo tendrá ante sí otro problema apremiante en la contaminación. La cantidad de desechos vertidos al medio ambiente, supera ya la capacidad de asimilación del planeta
La población humana está creciendo.

Se ha calculado que para el año 2050 será de 8000 millones y en el 2100, oscilará entre 11.000 y 12.000 millones de habitantes. La mayor parte del incremento o probablemente todo, se producirá en los países en desarrollo, quienes tendrán que hacer frente al mayor desafío social, financiero y tecnológico.

El problema de los recursos hídricos se presenta muy dramático para el siglo actual. Así, en el mundo en desarrollo, el 80% del uso del agua está destinado a la agricultura, proporción que no es sostenible; y, en el 2015 algunos países en desarrollo no podrán mantener su nivel de riego en la agricultura. Igualmente para el 2015 casi la mitad de la población mundial -más de 3000 millones de personas- vivirá en países con escasez de agua -con menos de 1.700 metros cúbicos de agua per cápita anuales- fundamentalmente en África, el Oriente Medio, Asia meridional y el norte de China.

Lamentablemente, otras borrascas enturbian el panorama mundial. En virtud del paradigma de la globalización predominante caracterizado por mercados desenfrenados, donde actores en extremo desiguales, supuestamente "compiten" entre sí en condiciones "igualitarias".

Veamos algunas de las grandes diferencias del mundo polarizado de hoy. El mundo globalizado se encuentra desequilibrado y polarizado. El "polo" norte con menos del 20% de la población controla aproximadamente el 80% de los recursos mundiales (y de alta tecnología), mientras que el "polo" sur, sólo cuenta con el 20% de los recursos y la mayoría de sus beneficios están concentrados en una pequeña capa de la sociedad. Es decir, con el 86% del PIB mundial, el 82% de los mercados de exportación, el 68% de la inversión extranjera directa, controla el 71% del comercio mundial y consume el 80% de la producción mundial de energía. Además, un tercio de la población mundial, que se ha cuadruplicado en los últimos 100 años, no tiene acceso a redes centralizadas de energía.

Es decir, mientras el Norte dispone de una parte abrumadora del PIB mundial, en el Sur la gran mayoría de sus poblaciones vive en general en la pobreza. Así, de los cerca de 5000 millones de personas que viven en la actualidad en los países en desarrollo, 800 millones no cuentan con alimento ni atención médica suficiente, cerca de 900 millones son analfabetos, 1.200 millones de personas en más de 110 países donde habitan, sobreviven con un ingreso inferior a un dólar diario, y su alimentación se ve amenazada por la desertificación.

Esta breve referencia a algunos de los principales desafíos del nuevo mundo globalizado pone de manifiesto que hoy día el verdadero desarrollo sostenible es sólo una quimera y que todo está relacionado. El analfabetismo, el desempleo, la pobreza, el hambre, las enfermedades; la falta de agua potable, de vivienda, de electricidad; la desertificación, los cambios climáticos, la deforestación, las inundaciones, las sequías, la erosión del suelo, la biodegradación, las plagas y otros por el estilo son inseparables.

llustra asimismo, la gran distancia que separa las vidas de los pobres del mundo abstracto de la teoría económica moderna basada en modelos diseñados para los países más avanzados. Es inobjetable, el aumento de la brecha norte-sur en cuanto a desarrollo económico, el acceso a los recursos naturales, capacidad científica y tecnológica y la aparición consecuente de una gran brecha digital y del conocimiento.

Brecha de la información y del conocimiento

A raíz de los mencionados procesos, veamos algunas de sus consecuencias para la ciencia y el desarrollo de la tecnología. Hay que comenzar por entender que el conocimiento y la tecnología son transversales, e impregnan todos los aspectos de la sociedad. En los países del primer mundo las tecnologías de la información y las comunicaciones (TICs) se han desarrollado vertiginosamente. Es común el uso de la telefonía móvil, el correo electrónico y la Internet. Muchos productos de la ciencia y la tecnología moderna contienen programas informáticos como parte esencial de su funcionamiento. Otros avances científicos y técnicos como la Biotecnología, los nuevos materiales, etc., también se han potenciado considerablemente.

Recordemos algunas tendencias objetivas relacionados con el vertiginoso desarrollo de las TLCs: la internacionalización de los procesos productivos, comerciales y financieros; el conocimiento se convierte en el recurso limitante en lugar de los bienes tangibles; la necesidad de emplear una fuerza de trabajo con niveles de calificación superior; la contracción del tiempo de obsolescencia de productos y tecnologías; el crecimiento del comercio de bienes intangibles, la protección a la generación de conocimientos; la necesidad del uso inteligente de información en red para generar nuevos conocimientos, que están organizados en torno a nuevas tecnologías de la información más potentes y flexibles. Ello hace posible que la información misma se convierta en el producto del proceso de producción. Este círculo virtuoso, conduce a una productividad y eficiencia mayores.

De ahí la necesidad de analizar y explicar también la naturaleza y magnitud de la gran distancia note-sur en cuanto a capacidad científica y tecnológica y la brecha digital y del conocimiento que les separa.

El "norte" domina el empleo y el comercio de estas tecnologías
Sin embargo, con demasiada frecuencia esta barrera digital y del conocimiento se considera una cuestión limitada, técnica o de ingeniería que pueda abordarse de manera simple y rápida aumentando la cantidad de computadoras, mejorando la conectividad y proporcionando un mayor acceso a Internet. Sin embargo, la esencia del problema no se refiere solamente a infraestructura y tecnología. Se necesita un enfoque más integral que también tome en consideración el crecimiento económico y social, la educación, la calidad de vida y otros. Es decir como un desafío que plantea el desafío de manera integral, sustentado en el empleo de la ciencia, la tecnología y los recursos humanos de excelencia.

Retos futuros en ciencia y tecnología

Los desafíos Principales para el futuro consisten en crear capacidades en Educación, Ciencia y Tecnología. El primer aspecto crucial es eliminar el analfabetismo, pero este objetivo es formidable ya que más de 850 millones de personas, es decir el 26% de todos los adultos, son analfabetos. Es necesario iniciar campañas masivas de educación para la erradicación del analfabetismo. Es indispensable crear asimismo, un contexto cultural mínimo que tenga como base la promoción de programas de educación superior, científica y técnica, como ha realizado Cuba con éxito.

En cuanto a Ciencia y Tecnología, existen disparidades en las inversiones, en la producción y en los recursos humanos de la ciencia y la tecnología entre el Sur y el Norte. Sin entrar en detalles estadísticos, sólo a partir de algunos hechos se sabe que mientras en el Norte se invierte del 2,5 al 3 % de su PIB en la I+D, las inversiones del Sur oscilan entre 0,3% y 0,5%. En el Norte, el 0,2% de la población participa en la ciencia y la tecnología, mientras que en la mayoría de los países del Sur la cifra es aproximadamente de 0,05%, resultando Cuba una excepción. En consecuencia, la producción total de los países respecto de las publicaciones y patentes científicas también está por debajo del 10% de la participación mundial.

La tendencia actual de utilizar el sistema de propiedad intelectual como herramienta para la privatización del conocimiento constituye un reto fundamental, que amenaza la eficiencia y la productividad de la creación científica a escala mundial y la obstaculiza.

A su vez, la intensificación del robo de cerebros es un problema crucial para el Sur. Se conoce que el número de personas con formación profesional que vive fuera de sus países de origen se elevó de 75 millones en 1965 a 120 millones en 1990 y 150 millones en el 2000. La tercera parte del personal más calificado de África ha emigrado a países europeos y cerca de 60.000 de sus administradores capacitados en los niveles secundario y universitario emigraron entre 1985 y 1990.

Se ha calculado que solamente de América Latina han emigrado, 1,1 millones de científicos e investigadores hacia países industrializados durante los últimos 40 años, lo que indica que existe una pérdida de 27.500 científicos e investigadores por año. También se ha estimado que en términos de costos de capacitación de estos científicos, la región transfirió alrededor de 30.000 millones de dólares a EE.UU. durante ese período.

Otros desafíos son la poca vinculación entre universidades, instituciones de ciencia y tecnología y la industria. También y la necesidad de otorgar el reconocimiento social y material que merecen los científicos del Sur.

Conclusiones

¿Qué puede hacerse para responder a los retos planteados?

  1. Los países en desarrollo deben emprender acciones concretas, a fin de establecer un conjunto de objetivos estratégicos, cuyo requisito previo deberá ser la ejecución de programas masivos de educación;
  2. La voluntad política y el acceso a los recursos financieros son igualmente esenciales para garantizar el desarrollo sostenible;
  3. se requiere un grupo sólido de expertos nacionales en el área de las Ciencias Básicas para el desarrollo de las Altas Tecnologías basadas en la ciencia.

Es necesario promover que los institutos de investigación dediquen una parte considerable de su actividad científica a la aplicación de la ciencia internacional en la búsqueda de soluciones a los problemas locales y siempre que sea posible deberá promoverse también la creación de parques científicos y tecnológicos (o, incluso, tecnocélulas), como un vínculo importante entre universidades, institutos de investigación y la industria.