Abordan el tema con cautela, conscientes de que la geología que admiran acaba de causar muchísimas muertes. Aun así, los científicos sostienen que, a largo plazo, el proceso global detrás de los grandes terremotos es ventajoso para la vida sobre la Tierra, especialmente la vida humana.

Los movimientos fuertes como el que envió olas asesinas a lo largo y a lo ancho del océano Indico el 26 de diciembre son los efectos laterales inevitables del constante reciclaje de la corteza planetaria, que produce un planeta exuberante y habitable. Algunos expertos se refieren a las sacudidas periódicas -cientos por día- como el ritmo cardíaco del planeta.

Las ventajas comenzaron hace miles de millones de años, cuando este reciclado dio origen a los océanos y la atmósfera y formó los continentes. Hoy crea montañas, enriquece suelos, regula la temperatura del planeta, concentra el oro y otros metales raros y mantiene el equilibrio químico del mar. La placa tectónica describe la geología. La consecuencia trágica es que los terremotos y las erupciones volcánicas en los límites de la placa pueden devastar poblaciones humanas.

"Cuesta encontrar algo positivo cuando se perdieron más de 150.000 vidas", dijo el doctor Donald J. DePaolo, geoquímico de la Universidad de California en Berkeley. "Pero el tipo de proceso geológico que causó el terremoto y el tsunami es una característica esencial de la Tierra. Hasta donde sabemos, no ocurre en ningún otro cuerpo planetario y está íntimamente relacionado con el hecho de que la Tierra es un planeta habitable".

Muchos biólogos creen que el proceso, incluso, podría haber creado la vida misma. Los principales beneficios de la placa tectónica se acumulan lenta y globalmente a lo largo de los siglos. En cambio, sus convulsiones locales pueden producir catástrofes regionales, como quedó claro recientemente. Aun así, dicen los científicos, los tsunamis pueden dar como resultado un beneficio ecológico a lo largo del tiempo para las zonas costeras más afectadas.

El doctor Jelle Zeilinga de Boer, un geólogo de la Universidad Wesleyan que se crió en Indonesia, dice que la evidencia histórica de tsunamis anteriores sugiere que las olas gigantescas pueden distribuir sedimentos ricos de los ríos enriqueciendo el suelo de las llanuras costales. "Hace que las tierras bajas se vuelvan más fértiles y, con el tiempo, crecerá una selva más fértil", dijo.

El doctor De Boer, autor de libros sobre terremotos y volcanes en la historia de la humanidad, agregó que el gran sufrimiento causado por la violencia tectónica por lo general es seguido por grandes beneficios. "La naturaleza renace con este tipo de acontecimientos terribles", dijo. "Hay muchos aspectos positivos aunque no los veamos".

En el libro Tierra rara, los doctores Peter Ward y Donal Brownlee, de la Universidad de Washington, sostenían en un extenso capítulo sobre la placa tectónica que el lento reciclaje de la corteza planetaria no era frecuente en el universo, pero sí esencial para la evolución de la vida compleja. "Mantiene no sólo la habitabilidad, sino un alto nivel de habitabilidad", dijo el doctor Ward.

"Es probable que la vida en la Tierra nunca se hubiera originado sin la placa tectónica o la atmósfera o los océanos", dijo Frank Press, ex presidente de la Academia Nacional de Ciencias de EE.UU. Los volcanes del proceso de reciclado enriquecen los suelos, tornándolos ideales para producir café, azúcar, caucho, tabaco, té y cacao. El agua que sale de las grietas en el lecho marino tiene altas concentraciones de cobre, plata, oro y otros metales preciosos, en depósitos ricos que suelen ser explotados una vez que la placa tectónica los acomoda en la tierra seca