Chávez exigió al presidente de Colombia, Alvaro Uribe, rectificar públicamente la versión de Bogotá sobre la captura Granda, y anunció la suspensión de los negocios bilaterales hasta tanto ello no ocurra.

"He ordenado paralizar los acuerdos y todo negocio con Colombia. Se paraliza el gasoducto transcaribeño, lamentablemente, pero hasta que no sea reivindicada la soberanía violada de Venezuela, yo me veo obligado a tomar estas decisiones", dijo Chávez en un discurso ante la Asamblea Nacional.

El mandatario añadió que su embajador en Colombia, Carlos Rodolfo Santiago, a quien previamente llamó a consultas, no regresará hasta tanto Uribe no rectifique y ofrezca disculpas."Con mucho dolor he retirado al embajador venezolano en Bogotá y no regresará mientras el gobierno de Colombia no ofrezca disculpas y rectifique acerca de lo que ha hecho", advirtió.

"Nada ni nadie me hará salir de esta posición porque represento la dignidad del pueblo de Venezuela", remarcó Chávez, quien sin embargo aclaró que no cree que Uribe hubiera estado al tanto de la operación, según él, planeada por la Policía colombiana para secuestrar a Granda en Caracas sobornando a militares venezolanos.

"No creo que usted haya sabido de esta operación que ha violado flagrantemente la soberanía del pueblo venezolano y que rechazamos categóricamente. Le invito a rectificar públicamente, le invito a que su gobierno rectifique públicamente", afirmó.

Chávez reconoció sentirse sorprendido al conocer que el Gobierno de Colombia emitió un comunicado oficial donde niega haber violado la soberanía venezolana en torno al caso del secuestro de Rodrigo Granda.

"Lamentablemente lo que ha ocurrido debe ser rectificado. Es de sabios rectificar. Han cometido en Colombia un grave error y deben rectificar en vez de estar buscando argucias que peor hacen quedar bien a su gobierno", añadió.

Chávez manifestó igualmente que "no puede ser, es injustificable desde cualquier punto de vista, que altos funcionarios del Estado y del gobierno colombiano estén instigando a funcionarios venezolanos al delito, que estén sobornando a funcionarios venezolanos, que estén comprando a militares que traicionan a sus patrias y serán castigados con todo el peso de la ley".

El canciller venezolano Alí Rodríguez Araque aclaró que la decisión de paralizar todo acuerdo y todo negocio con Colombia, como consecuencia de la falta de claridad del Gobierno colombiano ante el caso de Rodrigo Granda, no implica una ruptura de relaciones diplomáticas con Colombia. “No estamos cerrando nuestra embajada en Bogotá”, sentenció firmemente el Ministro de Relaciones Exteriores al explicar el alcance de la posición del gobierno venezolano.

No obstante, el Canciller indicó que “por la parte nuestra están paralizadas las conversaciones y negocios que se estaban adelantando”, tras indicar que “los pasos que se dieron el año pasado fueron importantísimos en las relaciones entre Colombia y Venezuela”, y apuntó que incluso es posible hablar de “un importante grado de amistad personal entre el Presidente Uribe y el Presidente Chávez”.

“Este es un aspecto humanamente muy positivo que estaba acompañado de pasos muy importantes como fue, por ejemplo, el acuerdo entre Venezuela y Colombia para construir un gasoducto que viene desde Punta Ballena, en la bahía colombiana, hasta Paraguaná, a fin de surtir de gas a la Refinería de Paraguaná. Esto significaba un importante ingreso económico para Colombia por la venta de gas en el orden de los 120 millones de pies cúbicos diarios, y también para Venezuela representaba un hecho significativo porque tiene ciertas carencias de gas en el occidente del país. Eso, por supuesto, queda paralizado, como quedan paralizadas las conversaciones en otras materias para la venta legal de gasolina en Colombia, mejoramiento de refinerías, negocios petroquímicos y otros negocios hasta tanto no se clarifique la situación, y la parte venezolana sepa a ciencia cierta que terreno está pisando”, precisó Rodríguez Araque.

Granda, quien es presentado como el canciller de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), fue capturado el pasado 13 de diciembre en la ciudad colombiana de Cúcuta y fronteriza con Venezuela, según la versión oficial de la Policía colombiana.

Sin embargo el gobierno de Chávez sostiene que Granda fue secuestrado en Caracas por militares venezolanos en coordinación con policías colombianos, y desde allí llevado a la frontera, lo cual denuncia como una grave violación a
la soberanía venezolana.

Colombia admitió el miércoles que pagó una millonaria recompensa a quienes permitieron que Granda fuera entregado en Cúcuta, pero niega que sus autoridades hayan violado territorio venezolano.

A mediados del año pasado Chávez y Uribe acordaron, durante una cubre binacional, la construcción de una tubería entre el departamento colombiano de La Guajira y el estado venezolano del Zulia en un plazo de 17 meses.

Para el desarrollo del gasoducto se estimó una inversión de 200 millones de dólares.

Venezuela y Colombia mantienen estrechas relaciones comerciales. Según estimaciones del gobierno venezolano la balanza comercial entre los dos países alcanzó el año pasado los 2.000 millones de dólares.

Defensa

Por su parte, el ministro de la Defensa, general en Jefe Jorge Luis García Carneiro y el Alto Mando Militar reprocharon la participación de 5 miembros de la institución castrense en el caso del secuestro del miembro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Rodrigo Granda.

Desde la sede del despacho castrense el ministro García Carneiro, acompañado del Alto Mando Militar, leyó un comunicado donde fija posición ante la actitud "bochornosa" asumida por algunos efectivos, quienes violaron la soberanía nacional y colaboraron con el secuestro del irregular colombiano.

En nombre de la FAN, el alto oficial lamentó y reprochó "profundamente la actitud no acorde a las normas éticas" de los 5 integrantes del grupo antiextorsión y secuestro del Comando Regional número 1 de la Guardia Nacional.

Para los miembros de la FAN es bochornoso este tipo de comportamiento en profesionales militares, dijo. "Ahora es incómodo que mercenarios violen la soberanía, eso es lo que lamentamos, porque en la institución se le inculca al personal militar los sentimientos hacia su patria que es lo más sagrado", expresa el texto.

No obstante, el ministro destacó que se trata de un hecho aislado dentro de la Fuerza Armada Nacional, que lejos de debilitar fortalece la institución, toda vez que fue dentro de la misma organización donde se detectó la irregularidad y se informó al Ministerio del Interior y Justicia, que lleva la investigación.

García Carneiro aprovechó la oportunidad para felicitar y agradecer las labores realizadas por el grupo de efectivos que lograron recavar la información necesaria de los militares implicados en el caso Granda.

El grupo de oficiales implicados lo encabeza el teniente coronel José Humberto Quintero Aguilar, el teniente Darwin Valera Cordero y los distinguidos Carlos Castillo Ríos, Simón Rodrigo Rico y José Rodríguez Galvis. Se pudo conocer que los implicados serán presentados ante la justicia militar este miércoles, bajo los delitos de traición a la patria, abuso de autoridad y contra el decoro militar.

García Carneiro hizo votos para que "en las investigaciones que se llevan a cabo prevalezca el imperio de la ley y se haga justicia". Insistió en afirmar que se trata de "un hecho aislado que lejos de afectar la moral, nos fortalece y nos une aún más en la consecución de nuestros objetivos a favor de la nación".