Soldados estadounidenses y rebeldes iraquíes entablaron fuertes combates en la céntrica calle de Haifa, en Bagdad. Los tiroteos se originaron en la barriada de Rahmaniya, y se extendió hasta la colindante villa de Jarj.

Acto seguido los militares apoyados por vehículos de combate norteamericanos cerraron el perímetro, y helicópteros artillados comenzaron a sobrevolar el área.

El mando de los ocupantes no ofreció balance alguno de las posibles bajas durante el combate.

Con anterioridad, el Comando Central de las tropas de Estados Unidos desplegadas en Irak confirmó la muerte de dos de sus soldados en acciones de la insurgencia.

El comunicado militar omitió detalles sobre el incidente ocurrido en la localidad de Balad, al norte de Bagdad, y se limitó a informar que un integrante del I Cuerpo de Comando de Apoyo falleció a consecuencia de la gravedad de una herida de bala.

Por el momento se desconoce la identidad y rango del uniformado, pero continúan las investigaciones sobre el hecho. Emisoras locales se adelantaron a comentar que se trataba de una baja por fuego enemigo.

En el informe se hace referencia a un segundo soldado norteamericano asignado a la Task Force que murió en la norteña ciudad de Mosul cuando los rebeldes atacaron una patrulla que realizaba una ronda de rutina.

El mando superior no ofreció más detalles sobre ese incidente ocurrido el pasado 6 de febrero.

Estados Unidos perdió 1.451 soldados en 22 meses de agresión y posterior ocupación, la mayoría fueron aniquilados por los insurrectos.

Este miércoles la insurgencia prosiguió sus ataques contra la infraestructura petrolera iraquí al sabotear un gasoducto en la región de Al Fatha, en la cercanías de localidad de Baiji, al norte de Bagdad.

Los insurgentes colocaron un artefacto explosivo que estalló en el tramo de la instalación que une un centro petrolero en la norteña ciudad de Kirkuk con la refinería de Baiji, lo cual provocó un gran incendio.

Medios especializados en sofocar ese tipo de siniestro continúan sus labores en el lugar de los hechos, según el Ministerio del Interior iraquí.

Esa acción de la insurgencia responde a la táctica de obstaculizar la producción y exportación de del oro negro que -según expertos en la zona- fue el móvil fundamental de la invasión anglonorteamericana en marzo de 2003.

Publicado en Argenpress