El renunciante director de un diario con cadena nacional, sostuvo entre una de sus muy discutidas opiniones que la prensa pasaba por un buen momento. ¿Es buen momento que la prensa, en un 95%, sólo produzca cosmética, crítica de epidermis, circunloquio remiso y limitado, roce y no confrontación, endiosamiento de imbéciles y renovación de entelequias que ya debían estar putrefactas, porque pandillas dictan qué debe decirse y qué no? Me temo que la prensa, como todas las instituciones del Perú, concita un repudio bastante notable.

¿Puede ser casualidad que los titulares de casi todos los diarios en su edición de jueves destaquen el aventurerismo gubernamental de una presunta farra con fondos fiscales para lavarse la cara sucia por sus yerros y bestialidades? Amén que atacar a un régimen mediocre es lo más fácil del mundo. El más brillante gonfalonero de la administración Toledo, si existe tal persona, casi no alcanza la calificación de tarado. Entonces, no es posible pretender dar como heroísmo comunicacional lo que todo el Perú sabe y repudia.

En pocas semanas más se llevará a cabo la licitación de fosfatos en Bayóvar. ¿Algún medio ha denunciado que se pretende favorecer al Grupo chileno Claros, aliado de San Dionisio Romero Seminario y Cargill, norteamericana? ¡Por supuesto que no! Además, el BCP de San Dionisio es un anunciante fuerte y compra silencios todos los días.

Está ocurriendo un flagrante abuso de Lima Airport Partners contra una tienda peruana que representa a 300 artesanos Cexport Exclusive que ha sido desalojada a patada limpia, puñete artero y dicterio pelado. Pero esta empresa le paga puntualmente a LAP el alquiler y tiene un juicio pendiente. Con la excepción de La Razón que publicó in extenso sobre el tema y notas más bien diminutas en Ojo, La República y Perú21, ¿algún medio, siquiera por curiosidad, se ha atrevido a tocar los sagrados oropeles de la niña mimada del régimen LAP? ¡Por supuesto que no!

Ha poco, el derrame de gas en Túpac Amaru, Echarate, Valle de La Convención, por responsabilidad directa de TGP (Transportadora del Gas Peruano-Camisea) ocasionó daños al medio ambiente y desde el oficialismo se ha pretendido tapar este delito. Aparte de dar cuenta puntual, sin juicio ni crítica, ¿algún medio se ha metido hasta el tuétano de todo un tema en el que hay decenas de muertos, discriminación, daño al medio ambiente y conchabos que aún no han podido ser denunciados totalmente? ¡Es obvio que la respuesta es negativa.

¿Cómo puede, entonces, la prensa estar pasando un buen momento?

En los programas televisivos de ciertos grupos, el TLC, tratado de libre comercio con Estados Unidos, parece el bálsamo solucionador del grave problema de trabajo en Perú. Pero ningún medio da la versión negativa que constriñe los derechos intelectuales sobre una biodiversidad riquísima como es la que posee el Perú, amén que podríamos en breve, olvidarnos de la cultura peruana y cambiarla por la producción masiva y millonaria de Hollywood.

¿Entonces, la prensa pasa por un buen momento? Creo que el vergonzoso papel actual de la prensa peruana radica en que el dólar comanda la mente de gran parte de sus integrantes que cantan según el tintineo que las monedas producen. ¡Y esto es una vergüenza abominable! ¿Buen momento? ¡Pamplinas de quienes defienden y viven del status quo!

¡Atentos a la historia; las tribunas aplauden lo que suena bien!

¡Ataquemos al poder; el gobierno lo tiene cualquiera!

¡Hay que romper el pacto infame y tácito de hablar a media voz!