Dos niños vietnamitas víctimas del Agente Naranja, un defoliante con dioxina que lanzaron los estadounidenses sobre Vietnam.

Un tribunal de Brooklyn acaba de denegar la demanda judicial que las víctimas vietnamitas del agente naranja habían presentado contra multinacionales acusadas de haber puesto a la disposición del ejército de Estados Unidos ése defoliante altamente tóxico.

En 1984, sin embargo, veteranos estadounidenses obtuvieron sumas de dinero de esas firmas. Los demandantes vietnamitas presentarán un recurso de apelación.


Fotos arriba y abajo: Aviones C-123 de la US Air Force roseando con el defoliante «Agente Naranja» el Vietnam durante la guerra en este país.


Los vietnamitas están irritados. La primera demanda por crimen de guerra que presentan en Estados Unidos contra industrias químicas norteamericanas acaba de ser rechazada. En un informe de 233 páginas, publicado el 7 de marzo, el juez Jack Weinstein, de Brooklyn, estimó que la demanda no tiene ninguna base legal.

El año pasado, un grupo de vietnamitas, todos víctimas del agente naranja, recurrieron al tribunal federal, en el Estado de New York, exigiendo de las firmas indemnizaciones por los daños causados a su salud. Unas 37 sociedades y sus filiales, entre ellas Dow Chemical y Monsanto -los dos más grandes productores del defoliante 2,4,5 T- figuraban entre los acusados por haber fabricado o vendido ese producto al ejército de Estados Unidos durante la guerra de Vietnam.

Entre 42 y 72 millones de litros de defoliantes utilizados en Vietnam

Treinta años después, los efectos nocivos de ese herbicida -que contiene dioxina, altamente tóxico aún en pequeñas dosis- están aún muy presentes tanto en las ciudades como en los campos de Vietnam: adultos y niños con cuerpos deformados y miembros atrofiados, con retraso mental, sordos o ciegos... Cientos de miles de personas sufren aún sus secuelas.

Un suboficial vietnamita observa al sargento Milo B. Coghill cargando el tanque pompa de un avión C-123 US Air Force con el defoliante Agente Naranja con alto concentrado de dioxina, en una de las muchísimas misiones aéreas de roseado sobre campos y poblaciones agrícolas del Vietnam durante la guerra. Fue en una misión de este tipo que el 2 de febrero 1962 se estrelló el primer avión operando con esta monstruosa estrategia. Coghill falleció en este accidente.

A partir de 1961, y durante diez años, aviones norteamericanos lanzaron, según las fuentes, entre 42 y 72 millones de litros de agente naranja sobre el sur de Vietnam (10% de la superficie total del país) para defoliar los bosques e impedir así que la guerrilla pudiera esconderse.

Esas operaciones militares fueron interrumpidas en 1971 a causa de las numerosas protestas que provocaron en el mundo y en los propios Estados Unidos por parte de científicos, representantes y senadores y, sobre todo, de los veteranos norteamericanos.

Millones de víctimas

Vietnam estima en tres millones (los norteamericanos reconocen solamente un millón) el número de habitantes que sufren diversas enfermedades y limitaciones, como cáncer del pulmón y de la próstata, ceguera, diabetes, malformaciones congénitas y parálisis.

Cientos de miles han muerto, otros enfermos viven aún en la miseria ya que sus limitaciones les impiden trabajar. En cuanto a los niños, 154,000 nacieron con diferentes tipos de malformaciones, 10,000 murieron.

El agente naranja afectó también la fauna y devastó, además, 3,3 millones de hectáreas de bosques y arrozales.

Pero, los estadounidenses han negado siempre la existencia de una relación directa entre esas enfermedades y malformaciones de los vietnamitas y la utilización de dioxina. No existe hasta ahora ningún estudio epidemiológico importante realizado por científicos norteamericanos.

Sin embargo, un estudio de la Universidad de Salud Pública de Texas, publicado en 2001 por el Journal of Occupational and Environmental Medicine, menciona la presencia de productos químicos tóxicos utilizados durante la guerra en productos de consumo corriente en Vietnam. Según los científicos vietnamitas, en las regiones contaminadas hay dos veces más casos de malformaciones.

La batalla de los veteranos norteamericanos

El rechazo de la demanda de indemnización para las víctimas es más incomprensible aún cuando se sabe que en 1984 el propio juez Weinstein aceptó un acuerdo amistoso entre varias firmas químicas y veteranos norteamericanos que pedían indemnizaciones por las enfermedades que contrajeron ellos mismos o que afectaron a sus hijos a causa de su exposición al agente naranja.

Después de una dura batalla, obtuvieron de siete firmas un fondo de compensación de 180 millones de dólares por el retiro de su queja.

¿Por qué esperaron los vietnamitas 30 años para presentar su demanda?
Según los especialistas, la demanda se inscribe en el marco de una guerra económica latente entre Washington y Hanoi. Estados Unidos rechaza las exportaciones de camarones de Vietnam, al que acusa de dumping.

Por otro lado, debido al efecto de espejo, la guerra contra Irak reavivó el recuerdo de la guerra de Vietnam. La demanda vietnamita recibió un apoyo masivo de parte de diversas ONG internacionales y de abogados estadounidenses. Como quiera que sea, los demandantes anunciaron su intención de presentar una apelación.

La población civil vietnamita grandes víctimas del Agente Naranja

Estas esculturas realizadas por artistas vietnamitas para llamar la atención del calvario de miles de niños en Vietnam víctimas del Agente Naranja.