Donald Rumsfeld

No es cosa de todos los días que me llame el
secretario
de Defensa de Estados Unidos. De manera que
cuando Donald Rumsfeld me llamó
la semana pasada para
una entrevista telefónica previamente fijada sobre
la
situación en América latina, decidí concentrarme sobre
mi más reciente
obsesión: la incipiente carrera
armamentista en la región.

Este es un
tema del que se habla poco, en parte porque
América latina ha sido una de las
regiones del mundo
que menos ha gastado en armas en las últimas
décadas.
Los países de la región gastan un promedio del 2,1% de
su
producto bruto en armas, comparado con el 3,4% de
Estados Unidos y el 4,7% de
Paquistán, según del
Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo
(PNUD). Sin embargo, las cifras más recientes del PNUD
son de
hace tres años. Y las cosas se han deteriorado
desde entonces.

Le
pregunté: "Señor secretario, ¿no le preocupa la
decisión de Venezuela de
gastar más de 2000 millones
de dólares en la compra de ocho barcos
patrulleros y
10 aviones de transporte militar a España, 44
helicópteros y
50 aviones de combate a Rusia, y hasta
24 jets de combate a Brasil?"

¿Y no le preocupan las compras de armamento de Brasil,
Chile y Colombia? Chile ha ordenado seis aviones de
combate F-16 hechos en Estados
Unidos y está considerando comprar otros 28 de segunda mano a
Europa. Colombia ha anunciado que comprará 22 aviones
de combate y Brasil ha hecho averiguaciones para adquirir nuevos aviones de guerra.

"Bueno, si un
país pacífico y democrático, por las
razones que sea, desea tener alguna
clase de capacidad
militar, eso es una cosa",
dijo Rumsfeld. "Pero
si
usted tiene un país que compra 100.000 rifles AK-47,
tiene que hacerse
la pregunta: ¿qué van a hacer con
todos esos rifles?"

Rumsfeld se
refería a los 100.000 fusiles que el
presidente venezolano, Hugo Chávez,
anunció que
comprará a Rusia. Los funcionarios de Estados Unidos
señalan
que el ejército venezolano sólo tiene 35.000
tropas regulares, y temen que
muchos de esos rifles
terminen en manos de la guerrilla colombiana o
de
otros grupos rebeldes en América latina.

"¿Qué amenaza ve
Venezuela que le hace querer tener
todas esas armas para un ejército que es
considerablemente mas pequeño que ese número [de
rifles]?",
se preguntó
Rumsfeld.

Entiendo, dije. ¿Pero qué hay de las armas mucho
másgrandes y más costosas, como los MIG 29 y los F-16?
¿No le preocupan?
Me refería al hecho de que estascompras se están haciendo en una de las regiones con
las mayores tasas de pobreza del mundo.

"Creo que la preocupación es qué harán los países con
esas capacidades",
respondió Rumsfeld. "Yo
personalmente pienso que España está cometiendo un
error [al vender armas a Venezuela]. Esa es mi opinión
personal. Y creo que el tiempo dirá. El problema es que si uno espera hasta que el tiempo diga, puede seruna historia con final poco feliz."

Interesante. Rumsfeld estaba criticando a España porvender armamento sofisticado a Venezuela. Obviamenteestaba más preocupado por los rifles AK-47 que por los
miles de millones de dólares que se están gastando en aviones de guerra.

Mi conclusión: hubiera preferido que Rumsfeld me
dijera lo siguiente: "Efectivamente, nos preocupa la
posibilidad de una carrera armamentista.
Según el Instituto Internacional de Investigaciones sobre la
Paz de Estocolmo, el gasto militar de América latina
fue de US$ 22.000 millones en 2003. Los países
latinoamericanos harían mucho mejor en usar parte de
ese dinero para crear un fondo regional para la educación o para combatir el
hambre".